Mi Romance con un Sensual Stripper

Tercera llamada!

"OH DIOS MÍO!"

"OH POR DIOS!"

"OH DIOS MÍO SANTO!"

Maty, Vale e Isa exclaman una y otra vez cuando el auto de Lily por fin llega hasta la puerta principal del lujoso hotel "Royal Holiday."

"Ya estamos aquí!"

"YA ESTAMOS AQUÍ!"

Las tres chicas se abrazan, ríen felices y se toman de las manos mientras Lily entrega sus llaves al hombre del valet parking.

"Chicas, vayamos a nuestros lugares."

Lily se quedó de nuevo fría cuando Gerado, ataviado con un elegante smoking aparece frente a ella luciendo una sonrisa de oreja a oreja.

"Preciosa Lily!"

"Estoy encantado porque ya llegaste."

Gerardo truena los dedos, lo que provoca que dos elegantes hostess se acerquen de inmediato.

"Señor Hinston."

Dicen al mismo tiempo con suavidad las chicas.

"Lleven a mi invitada de honor y sus acompañantes al salon Diamond."

"Vean que ocupen los asientos reservados para ellas."

Gerardo puede escuchar el claro entusiasmo de las chicas quienes no pueden evitar emitir sonrisitas euforicas cuando escuchan lo que dice.

Todo lo contrario, Lily se mantiene ecuánime y seria en todo momento.

"Gracias Gerardo."

El hombre se acerca de forma galante hacia la bella chica.

"Lily, por favor, permíteme escoltarte a tu lugar."

"Sería un verdadero honor para mi."

La chica no quiere ser grosera con Gerardo y menos frente a su gente, por lo que acepta deslizando su mano en el brazo del hombre.

Gerardo coloca su mano cálida sobre la mano de Lily para acariciarla.

Mientras caminan hacia el salón, las tres chicas no paran de admirar el lujo y buen gusto del hotel.

Ellas pueden observar como muchas otras mujeres, vestidas con sus mejores galas, se toman selfies o fotos grupales.

"Te gusta el hotel, Lily?"

Cuestiona Gerardo a la niña quien se siente un poco incómoda caminando del brazo de Gerardo.

"Es bellísimo, Gerardo."

"En verdad, es muy hermoso."

La niña desliza sus ojos hacia todos lados, evitando mirar al hombre.

Las dos hostess abren las puertas dobles de madera para dejar entrar a las entusiasmadas chicas, a quienes poco les falta para dar pequeños brinquitos de felicidad cuando llegan al salón.

"Lily, puedo charlar solo un momento contigo?"

Cuestiona Gerardo antes de que la niña puedan entrar para reunirse con sus amigas.

"Gerardo, es que..."

Dentro del salón, se puede escuchar la suave musica, el incesante parloteo de mujeres extasiadas y ansiosas por ver a los hombres y el sonido de las sillas cuando se deslizan por el inmaculado piso de madera.

"Por favor, bella Lily."

"Solo será un segundo y será aquí mismo, a un costado de la puerta."

Accediendo, Lily camina se sienta con Gerardo en el elegante sillón que se encuentra a un lado de la gran puerta.