Mi Romance con un Sensual Stripper

Lanzando anzuelos

"Caballeros, la oportunidad de ser reconocidos internacionalmente y expandir su negocio está esperandolos!"

"Señor Santore, yo se que usted es un hombre de negocios muy exitoso."

"Todo un empresario famoso en su ramo, por lo que usted me entiende."

Mario medita los pros y los contras de lo que ofrece Lisptein.

Pocas presentaciones en un salón lujoso de un hotel exclusivo.

Todos sus escorts tendrían la oportunidad de dar shows para mujeres adineradas.

"Por supuesto señor Santore, comprenderá que usted será el número principal de cada uno de los shows."

"Su nombre atraerá a todas las mujeres deseosas de volver a verlo en vivo!"

"Claro está que desde sus asientos, pues no se les permitirá que lo toquen de ningún modo."

Mario dudó en este aspecto.

Él ya había pensado retirarse definitivamente del medio...

"Podría consultarlo con mis socios por un segundo?"

Brad les dice que no hay problema y los tres salen por un momento del privado.

Los tres caminaron hacia el rincon mas apartado del restaurante para discutir ese asunto.

"No lo se Mario, algo en ese hombre no termina de gustarme."

Comentó André quien tambien tenía muchas dudas.

"Opino lo mismo Mario."

"No me da buena espina ese sujeto."

"Suda demasiado como si estuviera demasiado nervioso..."

Mario medita esto pues, él tambien siente que lo que propone el productor es demasiado bueno para ser verdad.

Una risita femenina llama la atención de Mario quien mira hacia las mesas buscando a alguien.

"Mario, sucede algo?"

Inquiere André quien tambien mira hacia las mesas, justo como lo hace Mario.

"Creí escuchar la risa de Lily..."

"Creo que lo estoy imaginando."

Mario volvió a concentrarse en el asunto Brad Lipstein y su show solo para mujeres.

"Sera mejor que le digamos que no estamos interesados por ahora."

"Tenemos demasiadas cosas y bodas en puerta como para tomar mas compromisos."

Brad esperaba ansiosamente que los tres hombres regresaran.

"Y si dicen que no?"

Cuestiona en voz baja el hombre hacia Laura.

"Ellos te diran que no, tonto."

"Los conozco perfectamente bien."

"Es por eso que tu les dirás que lo piensen con calma..."

"Y yo haré el resto."

La trampa estaba colocandose y acomodandose de tal modo que las presas no sospecharan que estaban siendo acechadas.

"Es que no comprendo como es que..."

Laura golpeó el microfono pequeño en la mesa causando un ruido espantoso que lastimó irremediablemente el oído de Brad.

"No tienes que comprender nada, productor de cuarta!"

"Y te recuerdo que tu bella esposa Tiffany no sabe nada de tus aventuras recientes con varias actrices!"