𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 | "Estoy aquí, lo estaré siempre que nadie lo haga, yo sostendré tu mano, secaré tus lágrimas, curaré las heridas de tu corazón, confía en mi, siempre estaré contigo"
Yeonjun era alguien débil, con la cabeza siempre aba...
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Yeonjun llegó a casa con una pequeña sonrisa. Siempre había escuchado sobre las fiestas, su madre era una persona que salía mucho en su juventud por lo que pudo divertirse antes de acabar encerrada y maltratada por Minwoo. Ella le relataba de sus divertidas aventuras en las fiestas, la rica comida que se servía, el gran ambiente que se formaba y las preciosas sonrisas que nunca faltaban en dichas celebraciones.
Yeonjun vivió algo parecido esta noche.
Si bien no fué una fiesta sino una cena formal fué lo más cercano que a experimentado acerca de estas. Los invitados no parecian tan malos, algunos incluso tenían cierto parecido físico con Soobin, sobre todo un primo de él ¿Minhyuk?, Yeonjun no recordaba si así se llamaba.
Descubrió al susodicho por un pequeño accidente. Yeonjun había ido momentáneamente al baño a refrescarse y alejarse de toda esa gente, aún no asimilaba a tantas personas desconocidas rodearlo. Lo primero que hizo al salir fué ir en busca de su novio y cuando creyó encontrarlo sólo se posicionó silenciosamente a su lado. El chico se encontraba hablando con otras personas, casi ignorando la existencia de Yeonjun y eso incómodo al mayor por lo que no se contuvo y llamó a su novio por su nombre para informarle que estaba incómodo.
Al momento en el que pronunció el "Soobin" las tres personas que estaban hablando voltearon a verlo notando así su presencia por primera vez. Las cuatro personas se miraron entre sí y Yeonjun entendió que se había equivocado de persona cuando notó la corbata que completaba el atuendo del chico, Soobin traía un moño, no una corbata.
Por suerte, el castaño logró encontrar a Yeonjun a tiempo, antes de que suceda algo que no quisieran y amablemente se disculpó con su primo, Yeonjun escuchó el nombre Minhyuk salir de los labios de Soobin. Yeonjun se tomó una media hora observando a ambos primos hasta que por fin logró identificar el rostro de su novio al rostro de Minhyuk.
Una vergonzosa anécdota pero se alegraba de tener al menos una.
Yeonjun no entraba por la puerta de su casa, lo hacía desde la ventana de su habitación para evitar ruidos que logren despertar a su padre. En menos de dos minutos logró posicionarse en su cama, dió un suspiro agotado, aunque Soobin haya tenido el detalle de llevarlo hasta su casa en uno de sus autos (sólo hasta la mitad del puente, pues el mismo Yeonjun prefería no adentrar tan lujoso auto a unas calles tan horrendas como lo era donde vivía) no quitaba el hecho de que se agotaba rápido.
Miró al cielo nocturno y las estrellas lo saludaron como todas las noches. La luna iluminó el cielo al igual que su pequeña sonrisa iluminaba su rostro cansado.
— Mamá — habló en susurros — Soobin me presentó como su novio a su familia, él estuvo conmigo todo el tiempo y me tomó de la mano cada segundo. Sus padres son muy amables, me hubiera gustado que los conocieras — su tono de voz era pausado, tranquilo y con un leve toque de nostalgia — había mucha gente pero no pasó nada malo, logré cruzar algunas palabras con unas cuantas personas, incluso confundí a Soobin con uno de sus primos — rió ligero.
