Mi Historia

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Hay una diferencia importante entre vivir y disfrutar las cosas. La primera es sencillamente el hecho de estar vivo mientras pasa el tiempo (tanto para ti como para las cosas); la segunda da sentido a la vida. Disfrutar las cosas significa que todo aquello que tocas, hueles, escuchas o ves, te da una satisfacción de alguna manera, en mayor o menor medida.

Cuando lo pienso, me siento como un personaje protagonista que a su vez se siente como un simple figurante de la escena más corta de la película, viviendo las cosas. Sí, puede que de vez en cuando haya brotes de lo que llamamos felicidad, momentos en los que diría: "¡Estoy disfrutando de la vida!", pero no tarda mucho en desvanecerse. Habría gente que diría: "¡Pero si estás haciendo cosas!", y yo les contestaría que por mucho que quede un par de veces con mis amigos, o que vaya a comprar el pan, o toque música, o haga algún dibujo: "sólo está ocurriendo". Son cosas que estoy viviendo, pero ya está. Sabía que iban a suceder, suceden, y una vez acaban, miro hacia atrás para ver si lo he disfrutado. Y sin demasiada sorpresa, descubro que sólo las he vivido.