Mi Historia

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Siento como si todo fuese en mi contra, como si hubiese algo que no quiere que disfrute de la vida y que empiece de nuevo a hacer las cosas que me gustan. Siempre tiene que pasar algo en el momento menos indicado.

Ayer y hoy.
Ayer había quedado, era un plan perfecto y sencillo, para pasárselo bien y dar rienda suelta a la alegría. Y efectivamente, fui, y todo iba bien, es más, todo comenzó genial. Pero al poco de comenzar el plan me empecé a encontrar mal. Me había puesto malo, suficientemente malo como para impedirme seguir el día, así que me tuve que ir a casa. Además, sólo el comienzo de ponerme malo ya provocó una situación embarazosa y que no quería molestar a las personas correspondientes.

Volviendo a casa me encontraba cada vez peor. Y estando en casa peor. Fue una noche larga sin poder dormir mucho, con fiebre alta entre otras cosas. Lo mejor de todo es que hubo una persona del plan que se preocupó por mí, me prestó atención y hasta me aconsejó remedios caseros. Estaba súper agradecido. Estoy súper agradecido.

Hoy. Hoy gracias a un calmante todos los dolores intensos, fiebre, etc., han bajado su intensidad bastante. Esa misma persona me ha seguido preguntando qué tal estaba, e igualmente me ha ofrecido un producto casero.
Por culpa de la enfermedad, ha ocurrido otra situación que definitivamente ha roto mi orgullo, respeto...no sé cómo llamarlo, pero me ha dado muchísima vergüenza. Me dio vergüenza ayer, y hoy se ha rematado con lo que ha ocurrido. Y sólo por encontrarme mal.

Ha sido el remate final. No quiero que nadie piense mal, no quiero que nadie se lleve un disgusto por algo que me está afectando.
¿Por qué me ha tenido que ocurrir esto? Ahora que todo iba como la seda, que había conseguido salir en un plan perfecto al que tenía muchísimas ganas, que me lo estaba pasando bien...y además ahora avergonzándome por duplicado ante esa persona que me ha cuidado. ¿He fastidiado otra amistad? No lo sé, pero sé que no se lo merece, ni esa persona ni ninguna del resto del grupo.

Menuda mierda.
Y pese a que he estado acompañado hasta el último minuto, me siento más solo que nunca porque tengo la sensación de haber ofendido a alguien importante de mi vida social. Yo sólo quería disfrutar de la vida.
¿A quién le pregunto por qué me ha sucedido esto? ¿A Dios? ¿Por qué justo en este momento?