OMEGACEMBER (Dekubowl)

Supresor

Ship: kiridekubaku                                                                     966 palabras

Como cada miércoles, luego de que las clases terminaran Deku y Katsuki, se juntaban al patio de la academia para entrenar.

Nada fuera de lo normal... o eso fue lo que se pensaba.

De la nada, Izuku empezó a sentir como su cuerpo comenzaba a calentarse.

—¿¡Oi Deku, por qué te detienes?!

De inmediato se dio cuenta de que su celo estaba iniciando.

—K-kachan tengo que hacer algo, ¡Y-ya me voy! —dispuesto a irse se dio la vuelta para ir a su cuarto y coger los supresores que estaban guardados en su cajón, pero fue detenido por el pelicenizo.

—¡¿Eh?! ¡¿Tan rápido te has cansado?! ¡No hemos ni siquiera empezado inútil!

—K-kachan no es eso... enserio debo irme...—trataba de librarse del mayor, pero este no lo soltaba

—¿¡Vas a ir verte con ese pelos de mierda acaso?! ¿¡Prefieres estar con el que conmigo?!

—Y-ya te dije que Eijiro es mi amigo... Mgh~

Su celo estaba acercándose cada vez más rapido, sentía su cuerpo mas caliente que antes y mas débil. Sin poder evitarlo, soltó un pequeño gemido al sentir la cercanía del alfa en él.

Ante esto los ojos de Katsuki se abrieron totalmente y tomo al omega de la cintura y lo atrajo a su pecho.

—¿Asi que estas en celo eh? —comenzó a olfatear el cuerpo del menor

—K-kachan... s-supresores...

Debido al exquisito olor que comenzaba a desprender el menor, cualquier palabra que este le dijera al mayor no serviría.

Katsuki ahora mismo deseaba hacer suyo al omega que tenia enfrente, había esperado esto desde hace muchos años.

Comenzó a ir quitando poco a poco el polo del menor, no podía controlarse más, quería hacer suyo a ese peliverde justo donde se encontraban. Sabia que una vez las clases terminaban ellos eran los únicos ahí en la academia.

—K-kachan...—Izuku desde pequeños se había enamorado de su amigo el pelicenizo, pero hace unos meses que conoció a un alfa pelirojo con dientes de tiburón del cual había robado su corazón por completo. Amaba a Katsuki, pero ahora mismo no quería que su primera vez fuera de esa manera—L-lo siento...—activo como pudo su One for all y de un golpe mando al pelicenizo a la pared, tiempo suficiente para que se pusiera a correr a su cuarto por sus supresores.

Su celo se hacia mas fuerte e incontrolable cada vez más, por lo que supo que no le daría tiempo suficiente para ir hasta su cuarto. Su única opción era entrar a la academia y buscar en la enfermería si tenían algunos supresores.

—¡Deku!

A lo lejos escucho la voz de katsuki aproximarse a él, por lo que se apresuró aún más.

Logro ver la enfermería, le faltaba muy poco para llegar solo unos cuantos pasos más. Corrió y abrió la puerta, sorprendiéndose al ver a un pelirojo echado en una de las camillas que había jugando con su celular. Este, al notar la presencia del menor se sorprendió y se levantó.

—¡M-midoriya! —hablo entusiasmado el mayor.

Antes de que las clases acabaran fue a la enfermería para que le dieran una pastilla para el dolor de cabeza, Recorvery Girl se la dio y le ordeno que luego de tomarla debía quedarse a reposar por aproximadamente 1 hora. Aburrido, se echo en una camilla y comenzó a jugar, deseando que Izuku estuviera con él para jugar o platicar, lo que sea lo único que quería era estar con él.

Sin embargo, al verlo, supo de inmediato que algo le estaba pasando.

—¡Midoriya! ¿Estas bien? —se acerco al menor y al hacerlo un exquisito olor paso por su nariz. Sintió como su cuerpo deseaba tomar al pecoso y marcarlo como su omega, tal como lo había querido desde hace mucho—Midoriya...—tomo la mano del menor y lentamente lo apego a él.

—K-kiri... s-supresores...

Eijiro ahora mismo solo pensaba en besar a Izuku y hacerlo su omega.

Cargo al peliverde y lo apoyo contra una pared mientras comenzaba a besarlo. Le encantaba los pequeños gemidos y jadeos que soltaba el menor.

—P-porfavor...

Fue entonces cuando reacciono, ver los ojos llorosos de Izuku no significaba que quería continuar era todo lo distinto, se dio cuenta como las manos del menor trataban de empujarlo, pero debido a su celo este no tenía fuerza.

—Soy un idiota...

Se dio una bofetada así mismo y se tapo la nariz, evitando volver a oler aquel excitante aroma.

Busco en una de las medicinas que había algún supresor para el peliverde y por suerte encontró uno.

Volvió hacia el menor y le dio los supresores.

—tómatelos...

—K-kachan... él...

—¡Deku de mierda sé que estas por aquí! —interrumpió el pelicenizo que caminaba por los pasillos buscando al pecoso.

Eijiro logro entender lo que le quiso decir el menor.

—Yo me encargare de alejarlo tranquilo...

Quería besarlo antes de irse, pero era consciente de que si lo hacía no podría detenerse una segunda vez.

—Enserio lamento lo que te hice Midoriya...—abrió la puerta y salió—¡Hey Bakubro! ¿Qué onda?

—Muévete hijo de puta, busco a Deku

—¿Midoriya? Ah si, lo vi irse hace unos minutos

—¿¡Se fue?! ¿A dónde?

—Uhm... Vi que se fue en dirección a la residencia ¡Vamos!

—¿¡Eh?! Tu te quedas idiota, yo nomas iré

—Vamos Bakubro, yo también quiero ver a Midoriya

—¡Que no!

Fue así que mientras discutían, Eijiro logro alejar más al pelicenizo de la enfermería.

Por otro lado, gracias a los supresores que le dio el peliorojo a Izuku, su celo comenzaba a controlarse y irse.

Su respiración era mas controlada y su temperatura más normal.

Batallaba por saber que le gusto más, si la cercaníaque tuvo con Kacchan o el beso que se dio con Eijiro. Lo único que si le quedoclaro es que ambos alfas, lo tenían enamorado.