Día 1

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Era un 27 de diciembre, días festivos, la ninja que no es una excepción Sakura Haruno, pasaría está navidad con sus abuelos que viven en la parte menos poblada del País del Campo de Arroz, más bien en los límites.

No tenía problemas con eso, después de todo con los problemas de la Guerra Ninja, remodelaciones y cancelación del turismo no los había visto en dos años.

Cuando ya llegaron después de varios días caminando y parando a descansar en centros de servicios, ve la casa muy diferente; el portal que antes era muy pequeño, ahora es enorme y enrejado, hay más animalitos, la casa que no es exageradamente grande fue pintada de azul claro y las ventanas que antes eran de madera ahora son persianas de aluminio, parecía una casa de ciudad, no la casita donde solía pasar las vacaciones de pequeña. 

Saluda con besos y abrazos a sus abuelos y mientras que su madre acomoda las maletas que traían, porque después de toda esa travesía desde Konoha hasta el País del Campo de Arroz no se iban a quedar una sola noche.

Como su mejor amigo, héroe de Konoha, no tenía con quien pasar estas festividades lo invitó a pasar el fin de año con la familia Haruno y sería recibido como uno más, lo pasarían genial juntos y decidió llevarlo también para que no se quedara solo en la aldea, ¿a qué es una idea genial? 

Ya después de haber conversado un rato con sus abuelos, bisabuelos que también viven ahí y que principalmente que conocieran a Naruto, se propusieron ir a la casa de los vecinos, que aunque sus abuelos viven en una zona bastante alejada tiene unos vecinos que son super amigables.

La casa sus vecinos no es muy diferente a la de sus abuelos, solo con la diferencia de que en la propiedad hay dos casa, una que casi se esta cayendo que la usan como almacén y la otra que si tiene un poco más de estética ya que es de cemento, sin pintar, con persianas de aluminio, un portal enlosado, muchas plantas ornamentales (que prácticamente a observar las plantas es a lo que va Sakura porque le encantan)  y al fondo hay un patio donde esta el ''punto de reunión''

Siempre que viene suele pasar bastante tiempo con los vecinos que también tienen animalitos super adorables y ellos son personas con las que no te aburrirás nunca siempre tienen algo para contarte y reírte con ellos de cualquier cosa.

-El es Naruto, mi-no puedo terminar la oración porque una voz la interrumpió -

-Sakura cariño, ¿él es tu novio? -pregunta una señora mayor con una voz dulce-

-No -ríe por el comentario, ya que no era la primera vez que se lo decían al verlos juntos- Naruto es mi mejor amigo, lo convencí para que pasara el fin de año con nosotros- dijo eso con una sonrisa y Naruto asiente con la cabeza apoyando el argumento de Sakura-

-Ya me encanta estar aquí! -dice con su característica sonrisa de oreja a oreja-

-La abuela de Sakura es un poco regañona, solo no la hagas enfadar -habla tranquilamente sentándose en un sillón-

-Como es la nieta yo me estoy cuidando de su abuela desde que la vi- dice con una gotita en cien señalando nerviosismo-

Sakura solo lo mira de reojo absteniéndose decir algo que la pueda perjudicar

-Aquí en el País del Arroz nos han llegado con las noticias de que ambos participaron con un papel importante en la Guerra Ninja, estamos muy orgullosos -dice aquella viejita sonriéndoles amablemente-

Ambos sonríen anchamente 

Después de pasar unas dos horas en casa de los vecinos, hacen una mini travesía por las tan tupidas plantas de café que es común que planten en esas tierras ya que ambas casitas de conectaban por un bosque y avanzaron por ahí para evitar la carretera 

Se acomodan en la nueva casa de vacaciones y se colocan unas ropas cómodas, esperan una rato más Naruto vagueando y Sakura ayudando a su madre y su abuela terminar de servir el almuerzo para todos. La tarea principal del rubio fue trasladar el almuerzo de los bisabuelos Haruno a su pequeña casita en uno de los extremos de la propiedad ya que ellos están bastante viejitos y que no hagan demasiado esfuerzo físico.

Después de terminado de colocar la mesa se sientan en familia y almuerzan unos deliciosos platillos de okonomiyaki, oniguiris y tokoyakis

Naruto el pobre que estaba adaptado a casi el noventa porciento de sus comidas fueran ramen, al ver esto casi se le cae la baba. Lo disfrutó como nunca.

Después de dar por terminada esta bella reuinión, nuestro rubio ayudó a recoger un poco y trae los platos de la otra casita, Mebuki lavo todos los platos.

Naruto se desapareció casi literalmente y Sakura agarró sus píldoras de soldado, unos kunais, libros del ninjutsu médico y se adentro en los extensos campos de café perdiéndose en ellos.

Se adentró buscando el corazón para no molestar a nadie y empezó a entrenar su taijutsu con algunos árboles frondosos, no con demasiada fuerza para no derrumbarlos ya que esa no era la intensión.

Cuando entrenó lo suficiente por esa tarde siguió caminando y se encontró con los restos de una hortaliza y lo vió confortable para sentarse a estudiar ninjutsu médico pero no encontraba un sitio cómodo: intentó subirme a un tronco de árbol pero tenía hormigas, en algo que parecía la parte superior del pozo pero adivinen ¡También tenía las dichosas hormigas! Al final optó por sentarse en la tapa del pozo, aunque no fue algo que haría una persona consiente sabiendo que es LA TAPA DE UN POZO pero en ese momento no le dio muchas vueltas al asunto.

Estuvo al menos una hora sentada leyendo sus libros cuando sintió algo quebrándose , y antes de darse cuenta estaba colgando por mi vida ya que la tapa no había resistido su peso.

Tenía una mano en el borde del pozo y la otra agarrando su preciado libro que le había regalado Lady Tsunade, intentó gritar por ayuda a sus abuelos, a su madre o incluso a Naruto pero sus gritos hacían eco en pozo y no salían ,su otra acción fue intentar escalar con chakra pero para su muy mala suerte no habá de donde agarrarse

Se había quedado sin esperanzas cuando sintió que alguien le tocaba la mano, se primera reacción fue asustarse y luego le gritó que por favor la ayudara a salir, la figura no pareció inmutarse que había alguien adentro suspiró pensando que había sido una gallina pero luego sintió tres manos levantándola y en menos de un minuto ya estaba arriba respirando agitadamente, miro alrededor para darle las gracias a sus salvadores pero no vió a nadie , ese hecho le extraño demasiado pero decidió irse de ese lugar a la casa.

Aunque se quedó con la curiosidad de saber quién la había salvado no regresó al pozo en el resto del día y cuando le contó a su madre estaba demasiado preocupada que no la alejó de ella ni un segundo.



Continua...

Es mi primera historia ''decente'', espero que la disfruten leyendola como yo la disfruto escribiendola 

<3

*Yo del futuro*:
Literalmente la voy a corregir y seguir escribiendo dos años después jeje

Una semana en el País del Campo de ArrozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora