Una semana en el País del Campo de Arroz

Día 4

Día: 30 de diciembre

En vísperas de la celebración de fin de año, Hinata se escondía en el ático con su mejor amigo, te preguntarás ¿Por qué? Pues resulta que hoy ella esperaba que su casa estuviera sola para decorarla entre ambos peroooo...
Exactamente, su padre invitó a la segunda rama de la familia, o sea sus primos y tíos, a una reunión familiar

-Lo siento Hyuga, por mi culpa te escondes aquí en vez de estar con tu familia - se reprimió a sí mismo el pequeño elfo que vivía oculto en ese ático-

-No te preocupes Sasuke-kun, eres mi mejor amigo nunca serás un problema para mí -sonrie- además te considero más familia que esa panda de hipócritas -dice con una muñeca de desagrado en su rostro refiriéndose a las personas que llevaban su sangre-

-Pero, se supone que es una reunión familiar -su voz suena un poco ¿triste?-

-Si, supuestamente, el real propósito de esto es casarme con mi primo -da una mirada de odio a la escotilla del ático para luego cambiarla a repulsión por una imagen mental-

-En tu clan todos son norteños o que? -dice Emo-kun cruzándose de brazos haciendo muevas de desaprobación-

-Mi padre se obsecionó con casarme con Neji-niisan desde que la cabeza de la rama se lo comentó

-Y tu le gustas a Neji? -se sorprende dándolo a entender con el tono de asombro en su voz-

-Obvio no, a él le gusta esa hada de los dos pompones. Pero como siempre no toman en cuenta nuestras opiniones -chasquea la lengua-

-Odio esto, si tú quiere casarte con esa humana está bien, ellos no tienen por qué meterse -habló dándole una mirada pícara a Hinata a ver si cae en su trampa-

Y claro que pasó.

-Tienes razón, espera que?- se sonroja por el comentario del azabache-

-¿Qué? ¿No hablas de la chica como si fuera una deidad? Eso es que te gusta -dice con tono de burla viendo sonrojarse hasta las orejas a su amiga-

-N-no es así, ella solo me parece ¿Linda? -se coloca agarrando sus piernas, pegandolas a su cuerpo y sumergiendo su rostro en sus rodillas sonrojada hasta las orejas-

-Oooh, lo sabía, tranquila que de aquí no sale -sigue riéndose de ella y le da palmaditas en su cabeza-

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-Dime rubio, ¿eres de por aquí? -una chica de cuerpo pronunciado y rasgos angelicales se acerca a Naruto-

-De echo no, soy de bastante lejos -le responde sin reparar en su apariencia -

-¿Y no quieres pasar una noche con una bella dama de estas tierras? -recurre a un tono más sensual para llamar la atención del chico-

-De echo, ofrecida de primera, no estamos aquí por eso y él anda conmigo -aparece la pelirosa de pie al lado de Naruto abrazándolo por el cuello y señalándose con el pulgar sonriendo con superioridad-

-Si te arrepientes de andar con ella -mira con desaprobación a Sakura - estaré por la barra - se despide con un beso lanzado y se va caminando a su otra víctima-

-Te dejo solo dos minutos y ya las ofrecidas te llueven - da un suspiro y jala una silla para sentarse al lado del chico en la mesa

-No es mi culpa ser tan guapo- da una sonrisa ladina a la chica-

-O ser víctima fácil también - lo recrimina para luego ponerse una mano en la frente y suspirar-

-Bueno, tema aparte. ¿Lograste saber algo? Digo por eso estamos aquí, ¿no?- se cruza de brazos sobre la mesa-

Estaban en un bar cercano a su casa para buscar información acerca del pozo y descubrir algo sobre la raza de Hinata. Y lo único que han logrado es saber que antes solía rondar una leyenda muy popular de que, si caías en el pozo solo tenías dos opciones: ahogarte o llegar a otra dimensión, algo muy poco creíble y dejó de ser popular. Así que una vez más iría al pozo, encontrarse con esa dríade y hablar un poco más de ella y de su mundo pero ya no sería a esa hora, sino que en la noche, caminaría hasta el pozo y esperar encontrarse con ella.

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8:00 pm
Sakura sigilosamente se escapa de su casa y llega al pozo confiando en que Hinata llegará en algún momento.

Justo en ese instante al otro lado del pozo cierta dríade hablaba con su padre de su oposición a su matrimonio cuando de repente sintió un escalofrío por todo el cuerpo hasta que sus cuernos cambiaron ligeramente a un tono rosaceso y supo que tenía que subir al ático

-Lo siento padre, necesito irme

-¿A dónde exactamente jovencita?- recrimina con la mirada y la chica traga en seco

Justo ahí suena algo cayendose en la cocina y su padre voltea a ver y cuando regresa ella ya no estaba

-Gracias Sasuke-kun, necesitaba salir de ahí

-De nada Hyuga, me debes una

-Claro U- emo-kun, ya sabes porque subí así de rápido ,¿no?

-Te conozco lo suficiente como para saber que tenemos que ir al pozo- trató de ignorar el como lo iba a llamar pero no pasó desapercibido el disgusto para la chica

-Gracias, ¿tienes suficiente maná para el portal?

Asciente con la cabeza para luego arrancar un cabello a la chica y luego uno suyo para crear el portal que los llevaría al pozo con un toque de invisibilidad para los habitantes de su reino y que pasaran desapercibidos.

Llegan al pozo, se aseguran que nadie pueda oírlos, lo abren y saltan llegando así a la otra dimensión pero esta vez juntos.

-Hola Sakura-san -aparece la azabache por detrás de esta, mirándola dulcemente mientras ella veía con deseo el pozo esperando que apareciera

-¡Hina-chan! -salta a abrazarla con fuerzas y le planta un beso en la frente-

-Uuuh, acá hay amor aunque lo niegue- sonríe cómplice el azabache detrás de un árbol pequeño hasta que sintió otra presencia que no sabía a quién pertenecía y se puso en guardia

Justamente en otro árbol cerca de las chicas estaba cierto chico pensando lo mismo que nuestro querido azabache pero a diferencia de este, no sintió a nadie ya sea por distraído o solo porque no quiso

-Hina, ¿puedes hablarme un poco más de tu reino? -trato de sonar un poco natural para no espantar a su compañera con esa pregunta tan repentina y se movió para sentarse cerca del pozo no en la tapa como la primera vez

-Pues, soy una dríade, guardiana de este bosque y protectora de las personas que viven a sus alrededores de las criaturas malignas

-Tarea muy noble si me permites decirlo -opinó embelesada la pelirosa-

-Claro, toda mi familia tiene esa función por todo el mundo, cada uno con una área específica y a su vez cada criatura tienen un don especial en su clan

-¿Puedo preguntar cuál es el tuyo?

-Mi familia son los Hyuga, rama principal y nuestro don es el Byakugan que permite ver más allá del ojo común

-¡Asombroso!- exclama nuestra pelirosa pero luego recuerda a Hinara

-¿Pasó algo?

-¿Las dríades pueden tener humanos con su mismo don?

Hinata no supo que responder porque ni ella tenía la respuesta a eso. No creía que fuera posible ya que se lo hubieran enseñado en sus clases pero que se lo diga una humana la deja intrigada.

-Sakura-san esa respuesta sería para nuestro próximo encuentro, porque ahora mismo no sé que responderte -habló un poco cabizbaja y frustrada por no saber la respuesta-

-No pasa nada Hina, anda levanta tu rostro -suavemente colocó su mano en la barbilla contraria haciéndola levantar la mirada y encontrarse con la suya-

Hinata quedó por un segundo imnotizada con esa mirada esmeralda que tenía toda su atención en ella.

Se rompió el momento por un sonido extraño proveniente de los árboles, algo así como un golpe seco.