Capítulo II: ¿Aún hay esperanza?

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--Sammy--
25 de marzo, 06:30 a.m.

Han pasado ya cinco días desde que llegamos al refugio. Poco a poco nos estamos quedando sin alimentos y suministros. Miles de pensamientos transitan por mi cabeza "¿Qué ha pasado en el mundo?, ¿Sera esto mundial?, ¿Estoy yo infectado?". Este último pensamiento no me deja dormir, me paso toda la noche despierto pensado en eso, y eso ya me está pasando factura. Miro a todos mientras duermen. No quiero hacerles daño es lo único que me digo a mí mismo. No me lo perdonaría.

Erick es el primero en despertar, no se ha percatado de que estoy fuera. Tengo que hablar con él, pero voy a esperar a que William se despierte para hablar con los dos. Cuando Erick por fin nota que estoy allí se dirige hacia mí y se pone a mi lado sin decir nada. Yo tampoco digo nada, estos días han sido difíciles y ambos lo sabemos.

Paso un buen rato hasta que despertó William. Cuando lo hizo yo me acerco a él y le hago una señal con la cabeza para que venga donde estamos nosotros.

— ¿Qué debemos hacer con esta situación? — Pregunto yo.

Ambos me miran sin poder darme una respuesta.

— William, creo que tú y yo debemos tener precaución, no sabemos la razón por la cual los infectados no nos hacen caso — Digo yo con un tono de preocupación.

Eso me tiene muy asustado. No quiero hacerle daño a nadie — Responde William.

— Debemos permanecer tranquilos, debe de haber una explicación para eso — Dice Erick tratando de tranquilizarnos.

— ¿Tranquilizarnos?, yo no quiero convertirme en una de esas cosas — Dice William, un poco enojado.

— Cálmate hermano — Responde Erick, con mucha tranquilidad.

— ¡Estoy calmados! — Grita William, mientras se acerca a Erick.

— Pueden los dos dejar de discutir — Digo, mientras me pongo entre ellos dos.

— Para discutir se necesitan dos personas — Dice Erick, con una mirada desafiante hacia William.

Debemos comprobar si aún hay señal de radio, mientras aún hay electricidad — Digo yo, para intentar tranquilizarlos.

Mientras vamos caminando a ver si aún hay señal, noto que Rosa y Verónica están desayunando. Decido acercarme para ver cómo están.

— ¿Cómo se encuentran? — Les pregunto mientras me siento del otro lado de la mesa.

Ambos me miran y me asienten con la cabeza para dejar claro que están bien.

— No les prometo que todo esto se resolverá. Pero si puedo prometerles que las voy a cuidar hasta el final — Digo, con intensión de que sientan seguras.

Eso ya lo sabemos DeLuca — Dice, Rosa mientras mira a V.

— ¡Sammy! Tenemos señal — Me grita, Erick desde el otro lado de la habitación.

Todos nos reunimos delante de la radio para escuchar. Y lo que describen es una catástrofe mundial, Estados Unidos y Japón son los más afectados. Y parece ser que todo se originó en el caribe por un experimento que se escapó de un laboratorio de pruebas.

Todos empiezan a murmurar entre ellos. Y no consigo escuchar bien lo que dicen.

— También tenemos a los ignorados, la generación del dos mil — Se escucha desde la radio.

Expediente X: Crónicas del fin de una EraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora