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[ cap. 7 ]
ERA MAS QUE OBVIO QUE JUDE SE IBA A ENTERAR. Dorian ya lo venía venir. Pero realmente no entendió por que su hermana se había enojado tanto cuando se entero que Dorian y Adrik habían sido vistos pasando tiempo juntos.
Había pasado una semana. Hace una semana Jude no le dirigía la palabra. Y eso era complicado porque vivían en el mismo departamento.
Adrik tampoco le había hablado, pero no le sorprendía. Ya lo había estudiado, el era más parecido a su hermano de lo que parecía.
Dorian se encontraba volviendo a su departamento, ya habian terminado las clases de ese dia y ella volvia a su casa. Caminando y con un libro en la mano.
Iba caminando y se topo con una cafetería, no muy lejos de la Universidad. Lo pensó y decidio entrar y tomar un café o algo.
Entró y noto que habian algunos estudiantes de Tagus. Sintió la vista de algunos de ellos. Decidió ignorarlos y se fue a sentar a la barra, ya que le parecia idiota sentarse en una mesa si era ella sola. Idiota y solitario.
Se termino pidiendo un licuado de durazno. Iba a optar por algo caliente pero el camarero la convenció de que era el dia perfecto para un licuado, algo fresquito.
Cuando le dieron el licuado, se abrió la puerta del café.
Por ahí pasó el chico de la mesa de ajedrez. El menor de los Cash. Aleixandre.
Esta vez vestía un pantalón corto de color celeste y una remera negra, su pelo estaba igual que en la fiesta. Muy bien peinado.
El chico se dirigió hasta la barra y saludo al camarero con la mano.
—Aquí tiene —el camarero le dejo una bebida parecida al licuado de Dorian. Increíble la rapidez.
Lo estaban esperando. Seguramente iba a ahi diariamente.
—Gracias, Ricky —agradeció Aleixandre mientras tomaba un sorbo y sonreía, conforme.
Abrió los ojos y la vió a la rubia. Una sonrisa se formó en su rostro.
—Dorian, que sorpresa verte aquí —miró el vaso que la chica sostenía en la mano y opinó— Buenos gustos, pero deberias probar esto, mira.
La chica aceptó y tomó un sorbo de lo que había en su vaso. Casi muere.
Hizo una mueca de desagrado y cerró los ojos.
—Pero ¿Qué hay ahi? ¿Un feto?
Aleixandre se rió y ella lo miró serio, se dejo de reír y empezó a explicar.
—Le ponen una cantidad exacta de proteínas, porque es lo que tomo después de entrenar, también tiene...
Dorian dejo de escuchar cuando sintió su teléfono vibrar con un mensaje. Frunció el ceño al leer que era de su hermana.
