Hermanos

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La platinada caminaba junto al castaño y la pelinaranja, estaba molesta, realmente molesta - ¿Cómo se te ocurre ir a provocar una pelea con Jack? ¿Estas loco? ¡Pudiste terminar expulsado!

El castaño bajaba la mirada mordiéndose los labios a la vez que tenía su ceño fruncido - Si no se hubiera excedido, no hubiera ido tras él - pensó el castaño.

- Tienes suerte de que no hubiera nadie cerca, si no quien sabe en qué-

- Tu tienes suerte de que fui yo y no Easter - respondió el castaño señalando a la platinada.

- ¿Qué? ¿De qué hablas?

- Elsa por favor, sabes muy bien que a Easter no le hubiera importado ser expulsado, lo hubiera golpeado hasta cansarse - intervino la pelinaranja.

La platinada guardo silencio - Él no debe saber...

- Un secreto de 3... - dijo la pelinaranja con una mueca - ¿Sabes? Oí en alguna parte que se puede guardar un secreto si uno está muerto...

- Mérida, no es momento de hablar de Pretty Little Liars jaja - dijo la platinada riendo de forma nerviosa.

- La mejor siempre fue Hanna - dijo el castaño.

- Uy, su novio Caleb era ardiente, me encantaba.

- Ya dejemos de hablar de Pretty Little Liars - repitió la platinada.

Los 3 chicos rieron y siguieron platicando hasta encontrarse con sus amigos.

- Ey, tardaron, ¿que hacían? - preguntó el de rizos viendo llegar a sus amigos.

- Ah, ya sabes, evitar que este engreído se meta en problemas - respondió la peli naranja en tono de butla señalando al castaño el cual le dio un codazo a la chica. Esta rió. La platinada trataba de no fulminar a su amiga con la mirada.

- ¿Por qué en problemas? ¿Qué pasó? - preguntó serio el de cabello azulado.

- Eh... N-no es nada, es que se estaba haciendo el gracioso con unos chicos de mala cara.

- Si, es justo eso, eso es, habían unos chicos, y me dio la gana de molestarlos - dijo el castaño con una sonrisa fingida.

- Si, bueno, es el primer día de clases, debia evitar que mi querido primo - dijo la chica entre dientes mientras su brazo llegaba al hombro del castaño - Se metiera en problemas, no queremos tener que esperar a alguien más por estar en detención hoy.

- Tranquila Els, me haré cargo de controlar a tu primo - dijo el azulado clavando sus ojos en los de Elsa.

Se quedaron mirando un buen rato.
Para la platinada, su debilidad eran los ojos, aquellos que decían que son la puerta al alma, aquellos que pueden ser difíciles de decifrar para averiguar el sentir de la persona en la cual clava su mirar, aquellos tan similares a los de su enemigo, no sabía si era paz u odio el que sentía al pensar en esos ojos azules. Aún que deseaba no pensar en él, ella quería perderse en el azul del chico frente a ella...

- Oigan, no es por alarmarlos ni nada, ni por romper su burbuja - dijo la pelinaranja con una mueca de asco al ver a Easter y Elsa -Pero, ¿Ya vieron los mensajes de Anna?

- ¿Qué? ¿Cómo? - la platinada salió de sus pensamientos rápidamente - ¡Carajo aún hay que ir a buscar a Anna!

El grupo de amigos se mantenía en contacto a través de los mensajes y por obvias razones, ninguno de los mayores había revisado la gran cantidad de mensajes de las menores; Anna y Rapunzel. Todos se limitaron a revisar sus teléfonos, la platinada era la más paranoica al revisar de forma exagerada y alarmada los mensajes, era la única que perdía la calma al saber la cantidad de mensajes que habrían dejado las menores.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2022 ⏰

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