Mi Historia 🥀 || S.S. Amigos «Malec»

Confesión . 😣

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Para que él sea feliz yo debo decir lo que siento, no lo voy a callar más.

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✨Pov. Magnus

Me había armado de valor y decidí llevar a Alexander a mi habitación y aclarar todo por una vez. Él me veía a los ojos, estoy seguro que busca la manera de saber si en ese momento yo le era sincero.

—Sé que no estás molesto conmigo —dije despacio— realmente estás dolido por mi actitud, fría y distante, Alexander, aunque lo único que he hecho es llenarte de hijos, quiero decirte que de verdad te amo —mis lágrimas salieron—. No quiero que pienses que no quiero casarme porque no te amo o porque no te deseo, porque en realidad si lo hago... Pero me da miedo...

—¿Miedo de qué Magnus?

—Que se entienda que es un matrimonio arreglado, que yo solo estoy contigo por los niños.

—Magnus, es lo que me haces sentir desde hace años.

Comence a contarle lo de Iris y mi matrimonio arreglado para ayudar a mis padres, mi amor por él hasta el límite de llegar a pensar que me podría casar, pero una pregunta me quito el terreno ganado.

—¿Por qué no me dejabas besarte?

—Un beso para mí es un sello importante entre dos personas, no podía besarte y luego besar a Iris, así como tampoco me podía encariñar con Max, ustedes dos para mí eran mis trofeos, esas pequeñas victorias que había ganado en el fracaso... Yo me límite a perderlos. Entre una decisión y la otra debo aceptar que te alejé de mi lado, me acostumbré a ella, con los años le tenía cariño. Todo era más llevadero e incluso agradable.

—¿Tú me culpa de la desaparición de Max?

—Jamás... Tú amaste a Max, diste todo lo que tenías por él... Más bien yo me siento responsable de todo esto y es lo que me aleja de ti, es lo que no me permite hacerte el amor, está culpa que tengo... Maldición, Iris se llevó a mi hijo en mis narices y no lo pude evitar, no lo protegí, no hice nada por él —lloré de culpa, Alexander intentó abrazarme pero no lo deje—, por eso no me siento digno de ti, siempre has podido con todo, te has superado y ahora mírate, te viniste por un presentimiento que yo no tengo y eso que lo lleve nueve meses en mi vientre...

—Te juro que te entiendo...

—No, tú no entiendes... Yo me sepulte con Max y aunque nació Santiago, solo fue un recordatorio que tú eres más fuerte que yo.

—Mírame, no lo soy, yo al igual que tú me derrumbe, mientras que yo agonizaba tú te hiciste cargo, nuestros hijos ven por tus ojos... Gideon y Madzie, te extrañaron al punto de casi no dormir, nuestro Santi, ese bebé que te hace correr, ama con locura que tú lo alimentes y Raphita, es el mejor recuerdo que puedes tener de ese mal pasado, ellos están por ti; yo estoy seguro que cuando Max aparezca no va a salir de tu pecho...

—¿Y tú, en dónde quedas en todo esto?

—Soy el padre de tus hijos...

—No, tú eres mi bebé, mi Garbancito, eres el hombre de mi vida y eres mi futuro esposo.

—No digas cosas que luego te puedes arrepentir.

Con cuidado me acerque a él y lo bese lento hasta que termine en su regazo. No realice ningún movimiento solo me concentre en consentir su boca. Sus labios bajaron por mi cuello y sus manos apretaron mis caderas, un gemido se escapó de mí, pero lo detuve, no pude continuar.

—¿Qué sucede? —me preguntó con desilusión.

—Mi Garbancito, tu no necesitas que yo esté así contigo... —se iba a quejar, pero yo continúe— tú necesitas tenerme a tu lado —me levanté pero sus manos me tiraron a la cama en mi debilidad por él, permití que se metiera entre mis piernas y devoró mi pecho.

—¿Me deseas? —me preguntó.

—Con ropa y sin ella, con nuestros hijos, con todo lo que te puedo ofrecer —por un momento hice silencio y lo miré a los ojos.

—Magnus, ¿qué somos tú y yo?

—Por los momentos somos una pareja con seis hijos, más adelante seremos un matrimonio consolidado con ocho hijos.

—¡¿Ocho?! —estaba aturdido.

—Tu suegra está exigiendo que para nuestro retorno que estemos embarazados.

—No, cuatro son suficiente además a ti ya se te está pasando la edad para estar en esos trotes...

—Tú tampoco estás muy joven —dije sacando mi lengua.

Regresamos a la cama y por un momento nos quedamos contemplado el uno al otro, fue cuando surgió la duda.

¿Quién de los dos se vería más hermoso con una barriguita?

Ravenna: Feliz día mundial del Teatro.

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Publicado el 27 de marzo de 2022