Todos tenemos una cárcel interior, una cárcel mental con solo un prisionero, nosotros mismos. Pero por lo menos nos tenemos, encerrados, sin nadie adentro, pero nos tenemos. Sin escapatoria, porque estamos condenados en nuestra propia pesadilla, pero las esposas no son comparadas con el dolor sentimental que sentimos. En profunda oscuridad, sin ganas de emitir luz o sonido, sin ventanas, con falta de iluminación que aclare nuestra mente. Los problemas no se acaban, las condenas sí. Pero la condena de mi interior es interminable como una x multiplicando a un 0. Infinitas razones para seguir dudando, infinitas razones para desconfiar. Cada día que pasa, las dudas aumentan y se vuelven grietas enormes que no se pueden cerrar, solo pueden ser ocultadas por una tela cualquiera elegida al azar. La sangre sobrepasa la fina tela para manifestar su presencia, para que no nos olvidemos de que el dolor interno puede traspasar al exterior, siendo un extraño conocido en el mundo de los terrestres.Las heridas antemortem son las que más duelen. Las postmortem no las sientes y las perimortem ya sabes que no tienes esperanzas para seguir viviendo que ya te da igual. Las lesiones antemortem te recuerdan a las cicatrices pasadas, y a saber que duele más, el momento vivido o la pesadilla que no para de seguirte cada día, haciendo parecer que el pasado describe como es una persona cuando solo es una historia antigua. Los huesos hablan por sí solos, y no mienten.
Pensamientos negativos invaden mi cabeza, haciendo que de más vueltas que un noria, y a lo que esto endereza, una pregunta más surge con certeza de saber más cosas de las cuáles estoy interesada a entender y a experimentar. Y no es que me de igual, y por primera vez diré que simple no es, dicho de otra manera, complejamente, es algo irracional por mi parte, pero camino hay solo uno, como ascensor directo a la brasa y después a la frescura si es el caso, pero ya que por brasa pasaremos aunque es cierto que no lo quiero empeorar, probar yo quiero la cortesía de la indocilidad.
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Desahógate
Teen FictionMe desahogo escribiendo. Pequeña escritura que nos cuenta una pequeña historia.