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—¡Chuuya-san! ¿Por qué el Jinko comió uno de sus bentos? —

Akugatawa ve a sus mentores tan abrazados y cariñosos, pero no le importa que ahora Dazai lo vea como el enemigo.
¡Necesita respuestas!

Chuuya busca apartarse, pero Dazai lo sujeta con fuerza y el pelirrojo suspira.

—¿Cómo te enteraste?—

—¡El Jinko me lo dijo! Chuuya-san ¿Por qué usted le daría un bento al Jinko? Pudo dármelo a mí— Se queja.

—Tú ya tienes uno Ryunosuke— Argumenta el pelirrojo.

—Puedo comer dos— Chuuya cree ver un puchero —¿No dice siempre que estoy muy delgado?—

Chuuya quiere reír, pero debe mantenerse serio para que Akugatawa no se avergüence hasta la muerte y no le hable en un mes.
Dazai se mueve para quedar acurrucado en el hombro de Chuuya.

—Si ese es el problema, puedo prepararte doble, pero Atsushi seguiría recibiendo uno—

—¡Pero él es de la agencia!—

—Dazai me lo pidió de favor— Argumenta —Además él también está muy delgado—

Chuuya niega con la cabeza genuinamente preocupado, Dazai le contó del pasado de Atsushi y dudaba que tuviera una dieta sana y balanceada ¿Sería demasiado enviarle comida?

A Dazai le importa ese chico, a cada rato Dazai le habla maravillas de Atsushi y expresa sus preocupaciones, Chuuya quiere involucrarse más en la vida de Dazai, tal vez puedan invitarlo a comer algún día.

Ahora que lo piensa, también debería preparar uno para Kyouka, esa pequeña niña podría dejar pasar comprar buena comida a favor de probar los dulces.

—¿Dazai-san?— Akugatawa parece aún más celoso que antes —¡Pero…!—

—Pero nada, si no sigues quejándote te prepararé pastel de higo para mañana ¿Bien?—

Akugatawa lo mira, parece estar en un conflicto internó, se acerca al pelirrojo tosiendo nerviosamente.

—¿Puede tener esa cubierta que me gusta?—

—Claro, pero si te vuelves a quejar de que Atsushi tiene un bento le daré el pastel a Q—
Luego de eso Akugatawa se disculpa por interrumpir y se va.

—Chuuya— Murmura Dazai aun en el hombro de su pareja —¿Por qué eres tan lindo?—

—Dios me debía un favor— Responde, las manos de Dazai bajaron a la cintura de Chuuya apretándolo.

—Perdón— Murmura Dazai.

—¿Por qué te disculpas?—

—Por hacerte trabajar más, ahora deberías estar durmiendo no cuidándome— Chuuya pone los ojos en blanco, se pregunta cuál es la obsesión de Dazai con que duerma tanto.

—Esta vez podré pasar la noche entera contigo— Dice Chuuya, le había pedido a Mori la noche libre cuando se dio cuenta de que Dazai no captó que lo del sillón era broma. Mori le regaño un poco por no avisar con antelación, pero nada muy malo —Además, como te amo cuidarte es normal—

Dazai levanta la mirada.

—¿Hoy no vas a la mafia?—

—No, el jefe me vio muy cansado y me dijo que la mafia no colapsara si me quedo en casa esta noche— Una pequeña mentira, no quiere que Dazai se sienta más culpable.

-0-

Por la noche la pareja está acostada en la cama, Dazai se acurruca en el pecho del pelirrojo y este juega con los mechones castaños en movimientos suaves y reconfortantes.

El bento misterioso de Dazai OsamuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora