No rompas mi corazón© [#AEP1]

💕 CAPÍTULO O2

En multimedia: Only love can hurts like this » Paloma Faith.

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O2 | Un refugio seguro.

Domingo 15 de octubre.

10.33 am.

—¿Se puede saber dónde carajos estabas?

Me sobresalto al oirla tan cerca. Si hay algo que odio de Giselle Anderson es esa capacidad de estar gritando sin gritar, cuando está enfadada tiene un timbre de voz agudo que mis tímpanos no soportan. Ahora, así es como suena, lo que le fastidia a mi sensible cabeza que no para de darme punzadas desde que me desperté.

Mi mejor amiga me escanea de pies a cabeza, enarcando una ceja, y como no le respondo, sólo bastan dos segundos para que pierda la paciencia.

—¡Nos tenías preocupadas! —ahora sí que grita.

—¡Ann!

Jasmine aparece de la nada y se abalanza sobre mí para darme un corto abrazo, que recibo antes de que nos haga caer a ambas. Giselle sigue con su ceño fruncido cual madre sobreprotectora, esperando mi respuesta.

—No respondías tu teléfono, Annabeth —insiste.

Suelto a la castaña, que ya tiene un semblante preocupado que necesito borrar de su rostro de inmediato. Jasmine es una persona muy dulce, pero suele ser bastante preguntona, y ahora mismo mi mente no está dispuesta a soportar un interrogatorio por parte de ninguna. Tengo que evadirlas.

Suspiro.

—Lo lamento, chicas. —Elevo mis manos en el aire, las mangas de la camisa que traigo puesta son grandes, así que la tela se sacude ante el acto—. Estaba con un chico de Alfa Taf y perdí mi teléfono en alguna parte.

Intento sonar lo más creíble posible, porque si bien sí estuve con alguien, no era en la fraternidad de Alfa Taf, era en la de Theon, pero lo único que conseguiría al decirlo serían más preguntas. Como dije, prefiero evitarlas.

Ambas me miran con cejas alzadas, claramente dudando, aunque Jasmine se esfuerza por no demostrarlo mucho y me sonríe un poco.

—¿Y se supone que eso es una disculpa?

—Ya estoy aquí, Gi —sonrío con inocencia—. No es para tanto.

Ella se enfada más, y sé que está a punto de gritarme, pero Jasmine se le adelanta.

—Ann, nos tenías en serio preocupadas. Ya sabes que el campus está un poco peligroso últimamente y...

—Entiendo, de verdad —la interrumpo—. Lo lamento, no volverá a pasar, no se preocupen. Estoy bien y pasé una buena noche.

A pesar de que no la recuerdo.

Les sonrío con tranquilidad para confirmar mi punto. Jasmine asiente, algo dudosa, después se aleja por fin de mi lado y desaparece de mi vista al entrar a su nuevo cuarto, junto al mío. Giselle, por su parte, ni siquiera me dirige la mirada antes de pasar junto a mí para bajar las escaleras, probablemente va a la cocina.

Suelto un suspiro.

Se preocupa, lo sé, tanto como también sé que, como ya vio que estoy bien, el enfado se le pasará en unas horas y todo volverá a estar bien entre nosotras.

Primero pienso en seguirla, esperando que desahogue su furia contra mí como suele hacer, pero mejor elijo darle espacio e ir a darme una ducha.

Ya dentro del baño, me quito la ropa de Reed como si quemara, aliviada en parte porque mis amigas no le dieran tanta importancia al verme así vestida.