ᴅɪᴇᴢ

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10- ɴᴏ ǫᴜɪᴇʀᴏ ᴅᴇᴄɪʀᴛᴇ ᴀᴅɪᴏs

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AL ABRIR LOS OJOS, la castaña se dio cuenta que estaba en la enfermería, se incorporó un poco y soltó un quejido de dolor, miró como pudo su espalda dándose cuenta de las vendas que la cubrían. Se sentó a la cama y observó su alrededor todavía algo adormilada, era la única persona que se encontraba en el lugar a parte de la enfermera que se acercaba a ella con una bandeja.

—Buenos días querida—la saludó madame Pomfrey con una pequeña sonrisa ofreciendola un vaso con una pócima—Tómatelo antes de que se ponga malo, de un trago

—Gracias—lo agarró dándole un sorbo al que puso una mueca de asco, miró a la enfermera por un segundo antes de terminarse la poción—Puag

—Lo sé, es asqueroso. Pero con zumo de calabaza no se te curarían las heridas y menos esas—advirtió la mujer llevándose de nuevo la bandeja, se acercó a la puerta y la abrió sonriendo a quien fuera que estuviera al otro lado—Tienes visita

Ante su señal, el padre de la chica con un ramo de ciclamenes, que dejó sobre una cama para abrazar con cuidado a su hija mientras las lágrimas caían descontroladas de sus ojos.

—Oh Merlín mi niña—suspiró aliviado sin soltarla—No sabes cuanto lo siento por mi culpa estas aquí

—Papá deja de llorar o me harás llorar a mi también—rió la castaña con los ojos llorosos al ver a su padre tan vulnerable

El mayor se separó del abrazo y agarró la cara de la ojiverde con delicadeza, la sonreía aunque seguía llorando y el miedo en sus ojos era palpante—Cariño, pronto nos volveremos a ver, espera al abuelo en la estación, ¿vale?

La joven Lupin frunció el ceño sin entender nada—¿Que pasa papá?

—Muy pronto te lo explicaré—le dio un último beso en la frente antes de abandonar la habitación

Aún las advertencias y gritos de la enfermera, la castaña se levantó de la cama y corrió hacia la puerta, cuando la abrió sus ojos se llenaron de lágrimas y se abrazó a la cintura de su padre mientras suplicaba—Sueltenle por favor, sueltenle

Los hombres que trataban de llevarse al profesor parecían no saber qué hacer y el licántropo permanecía inmóvil disfrutando del último contacto con su hija por mucho tiempo. La enfermera consiguió separar a la joven de su padre permitiendo a los trabajadores del ministerio llevárselo, fue cuando Valaree gritó con todas sus fuerzas rompiendo las ventanas de alrededor y cayendo al suelo de rodillas. Su padre sonrió orgulloso, había descubierto su poder aunque fuera lo último que recordaría de la última vez que la vería.

—Cuida de ella Poppy—fue lo último que dijo el castaño antes de desaparecer del pasillo no como profesor ni como estudiante, sino como culpable de un intento de homicidio contra su propia hija















EL ÚLTIMO DÍA EN HOGWARTS, la castaña pudo salir de la enfermería acompañada por sus compañeras de habitación, la enfermera le dio unos antidepresivos muggles ya que la joven parecía no levantar cabeza desde que se llevaron a su padre. En el tren de vuelta a King's Cross, la ojiverde consiguió dormir bien después de mucho tiempo usando como almohada el regazo de Fred que no paraba de tranquilizarla acariciandola el pelo.

Cuando el tren se paró, el pelirrojo se inclinó hasta el oído de la joven Lupin para despertarla con delicadeza—Val, despierta. Ya hemos llegado a la estación y tu abuelo te estará esperando

¿𝙡𝙪𝙥𝙞𝙣? (fred weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora