Capítulo 3

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  Una semana después Yoo Kihyun estaba harto de estar entrenando, el mastodonte como le decía mentalmente a Hoseok lo despertaba a las cuatro treinta de madrugada, a desayunar y después correr por una hora, seguido de una dura rutina de ejercicios, después sigue el segundo desayuno terminando la mañana con una clase de reglas básicas sobre las luchas legales; al mediodía un almuerzo saludable, después de una ducha, Hoseok lo dejaba tener una siesta de dos horas máximo, si estaba de buen humor, merienda a las cuatro de la tarde, antes de la última comida el grandote lo hacía ver varios videos de luchas libres para que tomará algunos movimientos, la última comida se servía a las seis treinta con la llegada del monarca de la casa, después de la cena volvía a su habitación a descansar, esa era su rutina de todos los días, durante esta semana, quería salir corriendo de aquella casa, estaba volviéndose loco. 

  Yoo estaba saliendo de su cuarto de baño, vestido con unos pantalones de pijama a cuadros negros y rojos, aparto el edredón, iba finalmente a descansar, su siesta de hoy fue un asco, no pudo descansar, se había esguinzado un tobillo corriendo en la mañana, Hoseok le había inyectado un anti inflamatorio y un analgésico muy leve, para evitar sentirse dopado con alguna droga medicinal, unos toques suaves en la puerta hicieron que detuviera su anhelado descanso nocturno, salió de la cálida cama para abrir la puerta, de encontró con Hyunwoo, aún vestía su traje negro elegante, pero sin su saco elegante. 

—¿Ya estabas durmiendo?— preguntó con una ligera sonrisa. 

—No, estaba terminando de arreglar la cama— el castaño asintió. 

—Viajaremos a Alemania— soltó de golpe.

—¿Disculpa?— preguntó el moreno confundido. 

—Disculpado— sonrió divertido el más alto, Kihyun quiso rodar los ojos pero se contuvo— Jongho tiene una pelea el fin de semana en Alemania, quiero que vengas y veas como se mueven este tipo de eventos— Yoo asintió. 

  ¿Viajar? No lo había hecho, no con su nueva vida, no tenía pasaporte, ni visa ¿Se necesita tener visa? 

—Sí, este... Y-yo no... No tengo pasaporte...— bajo la mirada al suelo, los brillantes y costosos zapatos de su jefe, lo hicieron sentir como una basura, una basura en esa casa tan lujosa, se sentía como un pez fuera del agua, siempre ha estado acostumbrado lujos, pero no tan caros como estos, ni tan elegantes, lujos para él era conseguir ropa de marca en tiendas de segunda mano, ir a bares costosos, claro que gracias a eso estaba metido en este tipo asuntos, estaba pagando su karma de una forma horrible. 

—No te preocupes, ya lo tengo todo arreglado, partiremos en un par de horas, Hoseok vendrá a despertarte como siempre— Kihyun asintió— Tampoco te preocupes por el equipaje, lo tengo todo resuelto— se retiró a su habitación, inconscientemente la  mirada de Kihyun se fijo en el cuerpo de Son, apretado bajo ese traje negro esbelto, los músculos de su espalda lucían como si quisieran romper aquella camisa, y su pantalón, verlo vestido de esa forma se podría convertir en su octavo pecado capital. 

  “No es muy hetero de tu parte Yoo” pensó para sí mismo, suspiro cerrando la puerta, apagó las luces y se fue a dormir con la imagen de Hyunwoo caminando de espalda. 

  Sintió que no durmió nada, Hoseok estaba tocando y entrando a su habitación con un saco grande de tela impermeable dejándolo en la cama. 

—Desayunamos en el avión, ponte eso— señaló el guarda trajes— En media hora en el salón— dijo saliendo nuevamente. 

  Se sorprendió de ver a Hoseok listo, con un traje de lino elegante, nunca lo había visto vestido con algo tan claro, suspiro metiéndose a bañar, se peino al salir de la ducha, con una toalla enrollada en su cintura se acercó a su cama, abrió con delicadeza la bolsa y se encontró con un dinner jacket negro, se fijo en la etiqueta por suma curiosidad “Les Hommes” se atragantó con su propia saliva, un su vida habría podido pagar un traje así, en realidad, jamás habría pagado por un traje así; terminó de abrir la bolsa, habían unos bóxer Dolce&Gabanna negros, con unas medias y zapatos LV, todo esto hacía que se sintiera aún más incómodo pero muy adentro de él, a su narcisismo le gustaba todo lo que estaba recibiendo, le gustaba todo el lujo a esa parte de él que lo llevó a todo esto. 

KARMA |Showki| [ADAPTACIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora