Habían aterrizado horas después en otro aeropuerto privado que no era el mismo al de Londres, Kihyun quiso preguntarle a Hyunwoo donde estaban pero este estaba lo suficientemente ocupado hablando por teléfono y con Hoseok, ignorándolo, el menor bufo soltando todo el aire de sus pulmones caminando en pequeños círculos; sentía unas enormes ganas de fumar un cigarrillo, pero tanto esfuerzo no iba hacer tirado por la borda solo porque un hombre lo estuviera ignorando, se quedó viendo las luces que guiaban los aterrizajes, el aire estaba frío, demasiado, parecía que se aproximaba el otoño, sintió unas frías manos en sus brazos delgados y unos cálidos labios reposando con suavidad en su nuca.
—Debo ir a una reunión urgente, uno de mis chóferes te llevará a la casa, prometo ir en cuanto pueda— estaba confundido, lo ignoró en todo el vuelo y ahora lo trataba como su novio.
—Da igual— se limitó a responder.
—No, claro no da igual, me desocuparé para ir a descansar contigo— volvió a besar su nuca e hizo que el menor se girará, Kihyun apartó su mirada de él— ¿Estás enojado?— Yoo negó— Lo siento, prometo que no lo haré de nuevo— Kihyun frunció el ceño.
—¿De qué hablas?— dijo mirándolo por primera vez en todo ese rato, Hyunwoo se encogió de hombros.
—No sé, en las películas siempre sale que el chico acepta las culpas y promete no volver hacer lo mismo para que la chica no se vuelva a enojar— Kihyun quiso reír pero mantuvo su semblante serio.
—Son, ambos somos chicos, pedazo de idiota— el mayor río besando los carnosos labios del moreno.
—Sí, pero yo soy el que la mete, entonces debo disculparme— murmura en su oído, Kihyun sintió una corriente eléctrica recorrer su espina dorsal.
—Imbécil— gruñó Kihyun cuando Hyunwoo volvió a besar sus labios para alejarse con Hoseok y subirse a un auto negro, un tipo lo guió a él a otro.
El trascurso hacía la casa fue un tanto largo y silencioso, los rayos de sol estaban comenzando asomarse tiñendo el cielo de un hermoso rosado, coral y un poco de amarillo, inconscientemente pensó que sería lindo a ver visto aquel acto de la naturaleza tan magnífico junto a Hyunwoo.
—El señor Son ordenó que durmiera en la habitación principal, mientras venían arreglar el resto, que descanse señor Yoo— el chófer le aviso antes de que Kihyun se bajará del auto para entrar en la casa, donde había otro guarda de seguridad esperando su llegada, el chico de piel porcelana le agradeció y se bajó del auto.
—Señor Yoo— saludo cordial el tipo de la entrada— Permítame guiarlo a la habitación principal, el señor Son dijo que llegaba en un par de horas— Kihyun asintió cansado, solo quería recostar su cabeza en algo suave y dormir.
Lo guió hasta una puerta francesa blanca y se marchó, Kihyun la abrió dejando ver una limpia y acomodada habitación blanca, Kihyun se quitó toda su ropa, menos los boxer y se escondió debajo del edredón blanco, no tardó nada en caer en un profundo sueño.
HyunWoo había llegado un par de horas después, el sol ya había salido por completo, encontró a Kihyun roncando en un profundo sueño, sonrió y se acostó junto a él, lo abrazo en forma de cuchara escondiendo su rostro en el cuello del más bajo inhalando su perfume; todo aquello era nuevo para ambos, especialmente para Kihyun, era su primera experiencia homosexual en toda su vida, ningún hombre le había atraído como Hyunwoo antes, seguramente en alguna fiesta había besado a un hombre, cuando estaba borracho y drogado; en cambio para Hyunwoo no era su primera experiencia con un hombre, toda su vida estuvo consciente de su orientación sexual, nunca se negó así mismo, estaba orgulloso de lo que era, sabía que no había nada por lo que avergonzarse, tampoco era su primera relación sentimental, hubo alguien antes de Kihyun y creyó que después de aquella relación no volvería sentir aquello por un hombre, pero Kihyun llegó a revolucionar todo a su paso.
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KARMA |Showki| [ADAPTACIÓN]
FanfictionYoo Kihyun, un joven apuesto, egocéntrico, narcisista, seductor, de bien físico, prototipo que toda chica universitaria quiere llevarse a su cama para después andar presumiendo. Su vida es un desorden, fiestas, bares, mujeres como arroz, amaba su as...