The unfinished game: The series. [𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧]

Capítulo 2.

Louis todavía tiene la primera carta que envió el príncipe Harry.

Las tiene todos, en realidad, pero la primera lo mantiene separado del resto. Hay algo en él que captura a Louis, siempre atrayendo su atención hacia atrás. El optimismo allí, y la valentía, la voluntad de ser el primero en acercarse. Todas esas cosas estaban escritas en la carta como si fueran las propias palabras de Harry. También es honesto. Harry estaba tan asustado como Lottie, pero estaba preparado para compartir eso con ella. Todo con la esperanza de que algún día pudieran compartir esa carga juntos.

Louis había intentado convencer a Lottie de que respondiera. Había pasado meses tratando de explicarlo, tratando de hacerle ver lo que podía. Ahora comprende, con la sabiduría del tiempo y la retrospectiva, por qué ella no pudo. Era joven, tan joven y temía la certeza inamovible que le presentaba el futuro. Louis había cedido, finalmente, cuando ella le pidió que respondiera con su negativa. Había accedido a escribírselo y tenía la intención de hacer exactamente lo que ella le había pedido. Se había sentado en su escritorio, todos esos años atrás, y se preparó para decirle al Príncipe Harry que no.

Pero no pudo. ¿Cómo podía mirar una rama de olivo como esta y destruirla?

Estuvo mal por su parte fingir. Lo había sabido cuando empezó a escribir, cuando terminó la carta y la dobló, y cuando la cerró con el sello de su familia. Lo sabía cada vez que recibía otra de las respuestas de Harry y devolvía una propia, firmada con el nombre de su hermana.

Sin embargo, no se había detenido. Dios ciertamente lo juzgaría por eso.

¿Pero por ahora? No es Dios de lo que Louis tiene que preocuparse.

"¿Le escribiste?"

Lottie está enojada. Está más enojada de lo que Louis cree que la ha visto. Hay una quietud donde Louis había esperado que ella gritara. Esto es peor, se da cuenta.

"Lottie..."

Ella lo interrumpe, cortante. —No... no me aplaques, Louis. Responde la pregunta. ¿Le escribiste?"

Louis traga, mejillas rojas y manos sudorosas. No es apropiado para un futuro rey tener tanto miedo de su hermana, pero, de nuevo, tampoco es bueno mentirle. "Sí."

Ella respira con dificultad por la nariz. Su mirada se eleva rápidamente, enfocándose en el techo, y su mandíbula se endurece. "¿Que estabas pensando?"

Louis hace una mueca. Por supuesto, su primera pregunta es la más imposible de responder. No hubo pensamiento, ni planificación ni previsión. Simplemente había sentido algo y había sido consumido por él. No había habido nada más. Solo instinto. Instinto tonto.

Busca alguna forma de decirle esto, pero piensa durante demasiado tiempo.

Demasiado rápido, ella le está preguntando algo más. "¿Como pudiste?"