Moka pot Monday

de impotencia y sentimientos hostiles

Advertencias del capítulo: bullying. 

Las primeras noches de las primera semana en definitiva son lo peor.

 Se da cuenta que Harry es como un pequeño gato receloso de sus alrededores que apenas permite que se le acerquen y no quiere ser un imbécil de mierda al querer catalogarlo de un chico grosero y malcriado porque, su padre dice que debe ponerse en sus zapatos al pasar por un momento tan difícil sin tener a su familia cerca ni nadie de confianza todavía. 

Lo intenta, de verdad da lo mejor de si mismo por ser una persona paciente incluso si a veces solo muere por echarle en cara lo idiota que está siendo y que la situación sentimental por la que se encuentra pasando no le da derecho a ser un cretino con todo mundo y sobre todo con aquellos que solo intentan ayudarlo. 

Sabe que su hogar lleva demasiado tiempo sin ser un lugar sumamente cálido debido a la naturaleza poco cariñosa de su padre y él siendo un omega independiente que prefiere pasar tiempo solo. Pero ahora sólo sigue procurando que al menos las cenas o comidas no sean un pozo de decadencia incómodo incluso si Harry siempre prefiere comer en silencio y con la cabeza gacha. En ocasiones se siente frustrado cuando él parece tenerle más confianza a Thomas que al mismísimo Louis que se acerca más a su edad, pues no miente cuando nota como con este de vez en cuando saca alguna sonrisa divertida o su rostro se suaviza. 

Le parece absurdo porque Louis es el único que intenta que aquel lugar se sienta como algo habitable para un omega desanimado, como que suele comprarle chocolates, asegurarse que la sala de estar tenga un aroma suave a su olfato o simplemente invitarle a salir a conocer el pueblo.

Por supuesto él no es un fanático de pasar su tiempo socializando con los habitantes de su pequeña ciudad porque: a) Sabe que es demasiado viejo para tener una gran cantidad de amigos que sean de su edad, puesto que la mayoría para esos entonces ya se encuentra en la capital o alguna metrópoli vecina estudiando la universidad, y b) Los padres de los adolescentes de hoy en día suelen emitir bastantes juicios de valor de la época antigua sobre cómo las demás personas vivien su vida y es algo que no soporta en absoluto.

De todos modos , su segundo encuentro cercano fue apenas en la segunda noche de su estadía cuando Harry le pidió ayuda en plena madrugada para saber exactamente cómo funcionaba su sistema de agua caliente en la regadera. Le pareció sumamente ridículo considerando la hora, pero en su momento significó una gran preocupación por su inesperado llamado. 

La primera noche lo escucha, sus puertas no están significativamente lejanas para que sus sollozos pasaran desapercibido y juraría que puede percibir sus feromonas de angustia hasta su cama. Aún así es lo suficientemente tímido para atreverse a importunar.

Al día después también los escucha pero es él quien esta vez toca a su puerta y Louis abre de inmediato con preocupación porque algo más allá haya sucedido, sin embargo, solo se topa con la imagen del omega apenas iluminada por la luz de la habitación a sus espaldas que se filtra al pasillo. Sus orbes esmeraldas lucen levemente hinchados y su nariz puntiaguda rojiza. 

—Hey, ¿está todo bien? —pregunta con algo de inquietud al verlo en ese estado, mas el chico no parece querer detenerse a entablar una conversación fluida sobre lo que le pasa, pues de inmediato interrumpe. 

—Sí, siento molestar. Yo... no sé como regular el agua caliente en la ducha, ¿podrías ayudarme? 

—¿Justo ahora? 

—Sí...

Louis le echa una mirada un poco confusa de arriba abajo por su petición pero lo único que se topa es con que usa un par de pijamas desgastadas y que muerde su labio inferior con algo de impaciencia. Espera que él de pronto suelte algún tipo de risa que delate que sólo está bromeando al pedir algo como eso a esas horas de la noche y que le pida lo que en realidad intentaba ocultar, aunque sólo termina suspirando en rendición cuando nada de eso pasa y se mantiene serio esperando por su respuesta.