De vuelta en casa

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Pov Jason

Castillo Durmstrang

Estamos fuera del castillo junto con todos los demás alumnos, es hora que los de séptimo se alejaran de estas paredes y formaran parte de la sociedad. A mi lado Jorge y Harry están más inquietos que nunca, se remueven en su asiento, Jorge muerde sus uñas y Harry pasa sus manos constante mente por su cabello. Miran al Director con urgencia para que acabe con todo el discurso que da años tras año en la graduación, ruedo los ojos a ver como Harry pasa por quintecima vez sus manos por su cabello

— ¿Puedes dejar de hacer eso? — le pregunto exasperado volteando a verlo un poco mosqueado por su movimiento.

— Estoy ansioso, estamos perdiendo el tiempo — me dice y veo como Jorge asiente a sus palabras volteando a verme.

— Y el Director no deja de hablar como un perico, yo creo que él lo hace de maldad — dice Jorge mirando mal al director, suspiro negando y vuelco mi atención al director.

Después de unos diez minutos el director para de hablar y sonrió un poco al oír un ligero "Por fin" de parte de Harry.

— Bien, pasando a otro tema también quiero que se despidan de tres de sus compañeros. Ya que hoy cambian de aires a unos aires un poco más londinenses, despidamos a los alumnos Jason Grace, Jorge Valdez y a Harry Potter. Que fueron aceptados en el Colegio Hogwarts de magia y hechicería con una plaza cada uno para terminar sus estudios ahí – dice el director y de un salto Jorge se pone en pie y empieza a acercarse al podio donde estaba el director, detrás de él va Harry y al último yo. Igual que los alumnos de séptimo, nos arrodillamos frente al director y el con su varita fue tocando nuestra cabeza pronunciando una palabra en griego que no pude reconocer – fue un placer haber r tenido a estos tres grandes alumnos entre nuestras paredes, esperamos todo el profesorado haberlos instruido bien y no dejen en vergüenza a el colegio Durmstrang.

Al terminar sus palabras los tres nos ponemos en pie, sacamos nuestras varitas y pronunciamos:

— Nosotros hijos orgullosos del Castillo Durmstrang juramos nunca dejar en vergüenza a este honorable colegio, al salir de estas paredes nuestras acciones serán guiadas por las lecciones aprendidas aquí, por las voluntades de nuestros maestros y por el orgullo que le tenemos a los colores de nuestro castillo — decimos y con un ligero movimiento de varita, chispas rojas salen de ellas probando así el orgullo que tenemos a su escudo.

Al día siguiente

Pov Harry

Después de catalogar nuestro equipaje en las instalaciones del aeropuerto de Oslo, Noruega, me dejo caer con pesadez en el asiento ubicado al lado de mis amigos con desgana.

— ¿Por qué teníamos que salir tan temprano? — pregunta Jorge en medio de un bostezo el cual se me contagio al imitarlo.

— Porque tenemos que estar allá a tiempo, si queremos llegar a la casa que tenían los padres de Harry en el Valle de Godric y alcanzar unas tiendas abiertas en Callejón Diagon para comprar los materiales que ocupamos para nuestro nuevo año escolar – dice Jason más despierto que nosotros dos, leyendo un libro sobre las artes del duelo, que compro en un pequeño pueblo mágico que pasamos cuando vinimos una vez a la ciudad de Oslo.

— ¡Pero es súper aburrido estar aquí! — grita Jorge saltando de su asiento con un ceño fruncido mirando a Jason, a veces me divierte ver cómo se comporta como un niño pequeño, así que rio bajo al ver como varias personas voltean a ver el escándalo ocasionado por Jorge. Veo como el avergonzado se vuele a desplomar sobre el asiento donde estaba y bufa sonrojado.

— No veo a Harry quejarse de ese detalle – dice Jason volteando a verme detrás de esos lentes cuadrados que generalmente usa para leer – Potter, que yo sepa en Beauxbatons, te enseñan modales para que en sociedad no hagas algo como eso – dice en esos momentos mirando mi forma de sentarme todo desparramado en el asiento. Me enderezo en un santiamén ante su mirada y oigo una risa frente a mí.

Una historia diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora