Callejón Diagon

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Pov Harry

Después de una reparadora hora de sueño, un baño y un nuevo conjunto de ropa que consta de un jean de color negro ajustado, una camisa color negro y unos tenis color blanco.

Bajo a la sala de estar, me acomodo en uno de los sillones esperando a que bajaran los otros dos, recorro todo el salón con una mirada tranquila. Pienso en todo lo bueno que paso entre esas paredes, sonrió con un poco de nostalgia ante esos pensamientos, de una vida feliz, una vida tranquila.

Salgo de mis pensamientos al oír unos pasos que provienen de las escaleras, me levanto y me acerco a ellas, veo bajar a Jason, también tomo un baño y tiene una ropa diferente, una camisa roja, una gabardina y unos pantalones color beige.

¿Ya bajo Jorge? - Me pregunta al llegar al inicio de las escaleras, niego con una pequeña sonrisa y veo como suspira.

Igor - enseguida de haber dicho el nombre del pequeño ser, el aparece frente a mí - ¿Puedes ir a decirle a Jorge que se apure?

Si Joven Potter - desaparece en un parpadeo y veo como Jason se acerca a la sala de estar.

Harry, ¿Estos son los muebles originales? -pregunta señalando los sillones en color escarlata.

No - niego su pregunta acercándome a el - Los pedí por correo e Igor y Edna los recibirlos, acomodaron y limpiaron. Hace unos años descubrí que la casa estaba bajo mi mano y la mandé reconstruir

El asiente y mira alrededor igual como lo estaba haciendo yo hace unos momentos, pero el sin ese brillo de nostalgia en su mirada.

¿Vamos a ir primero a Gringotts? - pregunta Jason mientras se acerca al sillón individual y toma asiento.

Si, por que, aunque no lo creas amigo mío. No tengo ningún Knut a mano - veo como niega con la cabeza ante mis palabras, se acomoda en el sillón para que sus codos queden en sus rodillas y me mira.

Sabes esto es nuevo para mí, toda mi vida estuve en Durmstrang. No niego que tuve varios profesores individuales en casa, también fui solo dos años a la escuela muggle, por un acuerdo entre mis padres, pero nunca he estado lejos de esa escuela - se pone en pie al decir sus últimas palabras, se recarga un poco en la chimenea, me levanto y me coloco a su lado viendo la flama en la chimenea.

No te preocupes, yo sé que todo estará bien, solo mírame a mí. Literalmente esa fue mi vida primero el palacio, Madame Maxine, sus clases de etiqueta y todo el paquete. Después el castillo con sus fríos alumnos - ríe ante mis palabras, mirando la pared, sonrió - y sus enseñanzas tan diferentes a las del palacio, el uso de armas como defensa. Así que no te preocupes todo estará bien

Después de decir esas palabras y con un movimiento fruido entre los dos mientras nos damos una media vuelta, saco mi varita de su funda en mi antebrazo, por el rabillo de mi ojo veo como Jason invoca su arco y le apuntamos aun Jorge sorprendido, que da dos pasos para atrás y cae en sus pompas.

¡¡¡Por Neptuno, chicos que rayos les pasa!!! -Nos grita desde el suelo, al verlo en el suelo con sus ojos más abiertos que nunca, me suelto a reír en carcajadas con Jason de fondo.

A ti ... A ti que te pasa, sabes que es imposible espantarnos y más si ... si siempre vamos armados - le dice Jasón en lapsos porque está recuperando el aire, guarda su arco, mientras yo guardo mi varita en su funda, que esta amarada a mi cinturón.

Vamos chicos, solo era una pequeña broma y ustedes casi destruyen la casa - lo ayudo a ponerse en pie, acomoda su ropa y nos mira con desconfianza.

O tu empezaste con esto, tu quisiste espantarnos en primer lugar, algo por lo obvio imposible - me cruzo de brazos frente a él, niego a sus palabras, me alejo de ellos dos que empezaron a pelear y me acerco a un pequeño saco con los polvos Flu.

Tomo el saquito en mi mano, me acerco a los chicos que al verme solo se callan y les muestro el saquito - Son los polvos Flu, tenemos que ir primero al banco. Pero antes pasaremos por el Caldero Chorreante.

El primero en hacerlo es Jason, lanza su puñado de polvos a las flamas, cuando estas se vuelve verdes, el entra en ellas y con su voz grave y con un grito claro el desaparece en dirección a él Caldero Chorreante, después Jorge me voltea a ver con una sonrisa, toma sus polvos los avienta al fuego y sigue el mismo procedimiento, al verlo desaparecer, dejo el saquito arriba de la chimenea, aun lado de las múltiples fotos que hay y tomo mi propio puño de polvos.

Los avientos a las llamas, al ver como se convierten a color verde entro en ellas y grito claro "Caldero Chorreante", siento como soy succionado por la chimenea, mantengo mis codos lo mas que puedo para no chocar con nada o peor ir a caer en otra chimenea.

Al salir de la chimenea me sacudo el pantalón, paso las manos por mi cabello quitando las cenizas de él, veo como Jorge hace lo mismo y a Jasón sacudiendo su pantalón.

Veo el bar con detenimiento, al ser casi primero de septiembre el lugar esta abarrotado en gente, niños corriendo de un lado a otro, padres con sus hijos caminando a la entrada al callejón con la lista de los útiles en mano, a unos pocos magos hijos de muggles con sus padres mirando todo con detenimiento.

Jason golpea mi espalda con su palma al verme distraído, señala la entrada al callejón y asiento a su pregunta no formulada, sonrió un poco al ver como se alejan dándome un poco de espacio, sé que entienden como me siento, el estar aquí en Londres después de tantos años, visitar la casa de mis padres.

Sacudo mi cabeza alejando esos pensamientos pesimistas de mi sistema y me alejo de la chimenea, sin pensar que detrás de mí, unos ojos color chocolate ven mi espalda partir.

Una historia diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora