Entre al instituto rápidamente, era tarde, y tenia clase de literatura.
Corrí hasta mi salón y toque suavemente la puerta. La profesora abrió la puerta y me miro mal, al cuál yo respondí con una corta sonrisa y una leve levantada de mis hombros. Me dejo pasar y visualize algún lugar vacío, cliché, había uno detrás de mi mejor amiga.
Me senté rápidamente y suspire pesadamente.
"Qué sucede?" preguntó Isabel. Me conocía tan bien.
"Ya no puedo más" susurré.
"No me digas.. ¿Luke?"
Le di una pequeña sonrisa cómo respuesta.
"Ahora qué hizo ese tipo?" Me miro con el ceño fruncido.
"Simplemente, no puedo seguir con este maldito sentimiento hacia el, en necesito desahogarme" gruñi un poco.
"Lo tengo" Dijo viéndome con una sonrisa. "Tu sabes qué estas con el en matemáticas, puedes desahogarte fácilmente, dejale una pequeña hoja diciéndole todo lo qué sientes por el, y se lo dejas en su asiento".
"No quiero qué sepa qué me gusta" repliqué.
"No seas estúpida, obviamente será en anónimo, seras su.. Anónima"
Escuchamos una tos falsa de parte de la profesora.
"Viene tarde y viene a hablar" me susurro la profesora con una mala cara.
Esa señora siempre me odio.
Luego de unos 15 minutos, Isabel volteo hacia mi con un papel en su mano derecha, lo dejo en mi asiento y volvió a acomodarse en su asiento.
Abrí tranquilamente el papel, no había prisa.
El papel decía lo siguiente:
¿te parece lo que te dije? serían cómo pequeñas cartas para el, así te desahogas
Con mi pluma negra le respondí;
Esta bien, pero sere anónima, nunca querré que el lo sepa
Envolvi el papel en una pequeña bola, y se lo pasé. A los dos minutos me lo estaba pasando de vuelta.
Obviamente seras anónima, de todos modos, nunca lo sabrá por qué sos una cobarde que no le habla
Le respondí;
Una vez le hable, recuerda. De todos modos, hablamos mejor cuándo termine la clase
Se lo di, pero no recibí respuesta alguna.
