Puedo decir que me volví un miserable...
Tuve que regresar a España junto a mi padre he hijo, el territorio que manejaba Azteca y sus hermanos pasó a manos de mi padre, mi hijo ahora sería el representante de esa colonia con el nombre de Nueva España.
Mi pequeño heredó los ojos de Azteca color azul claro como el cielo, tenía mi mismo tono de cabello, negro azabache, piel un poco morena pero al mismo tiempo blanca.
Era un bebé un poco latoso, tenía la personalidad de Azteca.
No había día en el que no me lamentará el haberle quitado a su madre.
En cuanto a mi.
Seguí las órdenes de mi padre en ir a explorar los nuevos territorios que habíamos descubierto, mi hermano Portugal sería el encargado de explorar una pequeña parte, la mayoría eran representados por mujeres. Se me ordenó procrear con las culturas líderes de los terrenos, por estúpido lo hice, ahora entiendo que lo hacía porque trata de revivir lo mismo que viví con Azteca. Estaba viviendo un Deja Vú.
Papá estaba preparando la colonización a los nuevos territorios, en cuanto mis nuevos hijos nacieran comenzaría la conquista al sur.
Antes de que nacieran mis hijos volví a España y así reunirme con mi pequeño niño de ahora tres años.
- ¡¡¡Papi!!! - Lo escuche gritar mientras bajaba del barco, baje las escaleras del barco con cuidado para luego dirigirme con mi niño que estaba con una nana.
- Venid aquí chavalito. - Dije agachandome abriendo mis brazos, Nueva España corrió a mi abrazándome.
- Papi te extlañe mucho. - Me dice con una sonrisa, a su corta edad ya hablaba bien a excepción de la erre, hablaba el español como Azteca.
- Yo también mi niño. -
- Entonces los monstruos encerraron a Pepito en el castillo. -
- [ Gasp ] -
- Y pareció un hombre lobo. -
- [ Gasp ] -
- El vampiro tomó un cuadro. -
- Me asusta. - Nueva España se escondió bajo las mantas de los pies a la cabeza.
- Y todos los monstruos se le acercaron. - Sentí como se removió en la cama. - ¡Y le quitaron todos sus dulces! - Exclame quitando las cobijas pero mi hijo ya no estaba, mire debajo de la cama viendo como tenía abrazada una paleta, no sabía que tenía eso.
- Que los monstluos no se lleven mis dulces. -
- Cariño solo es un cuento, los monstruos no existen. -
- ¿Segulo? - Pregunta con una mueca tierna.
- Por supuesto cariño, además yo os prometí a vuestra madre que siempre os te protegería. -
- Papi ¿po que yo no tengo mamá? - Gateo para salir debajo de la cama, me senté en la cama para sentarlo en mis piernas.
- Porque ella se fue al cielo cuando naciste, pero ella os cuida desde el cielo. -
- ¿Me vas a conseguil una nueva mamá? -
- ...................... Cielo hay cosas que no podemos cambiar, para mi tu madre era la persona más perfecta en todo el mundo........ y cuando pierdes a alguien tan especial te hes muy dificil olvidarla.... Las cosas que más queremos y luego perdemos son las más difíciles de olvidar o recuperar. -