1. ¿Son ellos?

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2007.

—¿Seguro que puedes con eso, Mikey? —Preguntó la pelirroja.

—Ya no soy un niño, Babi.

Los jóvenes arreglaban, o mas bien trataban de arreglar una motocicleta, pero algunas piezas eran mas que pesadas, aunque el rubio hiciera como si no.

—Maldición, debí prestarle mas atención a Shinichiro sobre como arreglar motos.

—Estabas mas concentrado en las pandillas, invencible Mikey —Se burló la chica, ya nombrada Babi.

—Para ser el rey, hay que hacer esfuerzos, y no me llames así —Presumió Mikey.

Babi rodó los ojos, y se adentro al taller, buscando algo de comida, el tema de Shinichiro aun era algo doloroso para ella, y prefería evitarlo a toda costa. Mas ahora cuando las cosas habían cambiado tanto.

Debería empezar a recoger las cosas, pensó.

Ya eran casi las siete de la noche, deberían cerrar cuanto antes, mejor.

—Babi, ¿Quieres ir a comer conmigo? -Se asomó el rubio.

—Claro, espera... ¿Dorayakis?

El rubio sonrió un poco haciéndole saber que si. Mikey había cambiado mucho desde que la Tokyo Manji se dividió, había perdido todo, sus hermanos, sus mejores amigos, pero dentro de él quedaba un poco de corazón. Y vamos, no podía ser un completo idiota con la que fue la mejor amiga de su difunto hermano, era algo distinto, Babi era como una hermana mayor para Mikey, y si algo le llegaba a pasar, no sabría que pasaría.

En cuestión de minutos, ya el taller privado estaba cerrado, y ambos estaban por salir a comer cuando un chico temeroso se atravesó en medio de la puerta.

—¡Señor! —Grito el muchacho.

—¿Qué sucede? —Preguntó la pelinegra, Babi, ya que sabía que Mikey no le respondería.

—Rokuhara y Brahman están en el mismo lugar, es frente al parque de Shibuya, no se sabe que intentan hacer.

—Te juro, como te llames, que me da muy igual —Hablo el rubio, intentando apartar al chico.

Verdaderamente no, no le daba igual, pero tampoco quería parecer un desesperado por saber si alguien en especial, había vuelto.

Por otro lado, la pelinegra si que estaba curiosa, sabía quién estaba en Brahman, alguien que no había visto desde hace diez años, será que ¿Él estaría allí?

Luego de casi llegar al lugar donde comerían, ella decidió hablar.

—¿Seguro no te causa curiosidad?

—¿Ver a quienes me abandonaron y a nuevos estúpidos que se creen dueños de Tokio? No, para nada.

—Mikey, ya hablamos de esto.

—Si si, ellos no me abandonaron, fue mi decisión —Dijo el rubio mientras veía el menú, que era una pérdida de tiempo porque pediría lo mismo que todos los años.

—Lo haces sonar horrible —Respondió Babi mientras rodaba sus ojos.

Decidió no seguirle dando vueltas, tampoco quería parecer desesperada.

Pero la verdad es que ambos estaban muriendo por aclarar sus dudas, y en 10 minutos, ellos estaban detrás de un árbol frente a ese parque.

La chica no oculto su curiosidad y se quedó postrada viendo toda la escena, por otro lado, Mikey quería parecer como si no le importara, "No puedo creer que te seguí" era lo único que decía el chico.

Shadow | Tokyo Revengers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora