Lo miraba.
Lo miraba con sus oscuros ojos, casi iguales a sus pensamientos y dinero; sentado en aquel sillón de cuero negro así como el color de todo su conjunto, el pantalón que traía, su fina camisa de seda, zapatos puntiagudos con una pequeña plataforma, y por su puesto su bellísimo saco de plumas largo, abrumadoramente increíble y caro. Sosteniendo su copa de vino blanco, saboreando sus labios, tensando su mandíbula. Frente a él a unos metros estaba su magnifica perdición, que lo hacía ladear la cabeza con los ojos perdidos y el alma viva. Que era Jeon JungKook; estaba parando tomando una cerveza, con su conjunto, chamarra y pantalón negra de cuero, playera igual, zapatos, y un cinturón con diamantes puros.
Kim Taehyung se paró del sillón sin más, caminó con clase, a paso lento, en una sola dirección, Jungkook hizo lo mismo, dejando su cerveza, iban el uno al otro, con sonrisas picaras. Al tenerse cerca, la diferencia de altura no era tan notable, pero se veía sin duda alguna más dominante aquel hombre con plumas y hacía percepción de ser más alto. Le sonrió con toda la sinceridad de su alma, tomó la cintura del otro y movió sus hombros en sintonía con la música, dichoso.
— Tu cabello, lo cambiaste... —comentó Jeon.
— ¿No es de tu agrado? Es negro, como te gusta. ¿Quieres que lo tiña de nuevo?
— No, te ves irreal. Y eso es magnifico —sonrió.
— Veo que el tuyo creció, además, se ve más quebradizo de lo normal. ¿A qué se debe aquel cambio?
Alzó los hombros y replicó: —Te vez magnifico.
— Lo sé.
Jungkook tomó su cuello acercando sus labios con peligro: —¿Podemos irnos? —se alejó—, todos aquí son tan monótonos.
Taehyung entendió, lo tomó de la mano y dejó su copa en la mesa frente al sillón, miró a sus guardaespaldas alzando una ceja en dirección a la salida. Salieron entre la oscuridad del aquel bar tan arriesgado, tan mortífero. Comentó en el oído del otro que subiera al auto, al caminar hacía sus hombres, les dijo sin expresión alguna:
— Iré en el Lamborghini con él, ustedes en la camioneta. Si llegan a hablar, meterse o llamar amenos que esté por morir, los mataré.
— Señor, ¿necesita dinero?
— ¿Qué acabo de decir, idiota? —rodó los ojos con hartazgo. Caminó.
Entrando al auto miró a Kook con tristeza, y no porque él fuera una persona que diera servicios (que ni siquiera lo era, se habían convertido en rumores), si no que sabía que jamás podría pasar de verse cada noche que sus corazones y cuerpos se encontraran en aquel lugar, porque aquello era más que azaroso para los dos. ¿Pero cómo no sentir más que lujuria? Si aquel chico era un paraíso escondido y feroz, vivas y ardiente, como siempre había soñado encontrar a alguien. Se volteó comenzando a manejar, con gran velocidad, sonriendo con apego a Jungkook. Aunque supieran ambos su amor reciproco, Taehyung no sabía la magnitud del querer de Jeon, cuánto sufría el por la verdad, como salía todas las noches a perderse en la nada con más que alcohol, con lagrimas en el corazón y desinterés por el mundo.
Entre la frialdad del anochecer, las luces embriagadores de la ciudad, y el doloroso amor, llegaron al departamento de lujo, subiendo por el elevador, unieron sus labios con dolor, tocándose, sosteniendo sus nucas, rosando sus comisuras, lamiendo su cuello, tocando su entrepierna, jalando sus mechones oscuros, entrelazando sus manos, jadeando, juntando sus frentes, acariciándose cualquier parte de su cuerpo. Al abrirse las puertas, entraron.
Taehyung agarró el cuello de Jeon, y olió su fragancia, soltó el aire, besó su ovulo, luego sus hermosos y carnosos labios, y sonrió.
— Por favor... Llévame a la cama como el hombre que debes ser. Deja tus rodeos y marcas como si fueras un animal.
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Solo una noche más
FanfictionLa gran ciudad, la oscuridad de la noche, los besos desesperados, y el peligroso y doloroso amor. 〽️✳️〽️✳️〽️ ✴️ Taekook ✴️ Sin copias ni adaptaciones ✴️ Volví jeje [08012022]