Flores -Taekook-

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El sol llegó a iluminar la ciudad, dando el inicio a otro día más, el omega se levantó como ya era costumbre, para poder arreglarse y comer algo para poder partir a la florería. Una vez ahí, empezó a acomodar las flores,mientras aprovechaba a olerlas y sentir las texturas

Seokjin; como siempre llegó a la florería y lo saludó como era costumbre.

—¿Cómo te sientes?— Aún seguían abrazados.

—Estoy bien, me siento levemente cansado, no he dormido bien estos días...— Su voz apenas era audible, debido a los brazos que lo tenían preso. —Y usted hyung.. ¿cómo lleva su embarazo?— se deshicieron del abrazo y ambos llevaron su vista al vientre levemente notorio del mayor.

—No te voy a mentir, el embarazo es horrible pero cuando ves a tu cachorro nacer, te das cuenta que todo vale la pena... —Su mano bajó a su vientre mientras lo acariciaba. Su sonrisa era imborrable.

Jungkook sentía admiración por su hyung, debido a su anterior embarazo donde nacieron los mellizos Kim, una niña adorable y un niño hermoso, con buena salud al nacer. Y ahora viene otro integrante a su familia; una nena.
Todo era perfecto, su familia se estaba expandiendo cada vez más y el no podía estar más feliz por ello.

Todo iba mejorando, los Kim expandieron sus restaurantes a todo el país, por su buena fama y su florería también creció ,ya tenía mas sucursales.
Eso era más de lo que pudo imaginar que podría lograr en toda su vida, la gente siempre lo criticó y lo hicieron sentir inservible e inútil, pero muy a pesar de ello, él no se dio por vencido así como también nunca estuvo en sus planes rendirse.
Un omega valiente, definitivamente.

Taehyung se había levantado tarde, hoy era su día libre, así que con pereza se levantó de la cama mientras trataba de acomodar el desastre que era su cabello, todos solían decirle que se veía tierno a pesar de ser un alfa imponente la mayor parte del tiempo, exceptuando a las veces en las que estaba con su familia; aunque quién solía decirle eso mayormente era su esposo omega además de darle un beso en la mejilla; "un beso mañanero", así solía llamarlos él.

Se dirigió a la cocina evitando en el camino todo el desastre que sus hijos solían dejar, sus pequeños cachorros, unos traviesos sin duda, el simple pensamiento de sus hijos le hizo sonreír inconscientemente. Una vez en la cocina se preparó un café y un sándwich a la espera de que sus hijos bajaran a la cocina por su desayuno como todos los días; mientras, recordaba todo lo que ha vivido hasta ahora, todo el proceso de cortejo, su marca, su boda y demás aventuras vividas junto a su omega.

El recuerda perfectamente todo eso, como la vez que se enteraron del embarazo del omega, con el cual traerían al mundo al pequeño Yeonjun, su emoción no podía ser contenida por nada ni nadie, pero decir que Jungkook la pasó bien durante el embarazo sería mentir terriblemente, pues las náuseas, no poder resistir ciertos olores, los antojos y las patadas durante sus horas de sueño no eran cosas que el omega clasificaría como algo meramente gratificante, y dos años después volvió a embrazarse de la linda Ryujin, y con este embarazo predominó el cansancio, se podría decir que ese embarazo no tan terrible, o solo era el hecho de que ya tenía experiencia.

Aunque el alfa no se queda atrás, pues siempre traer una vida al mundo es una gran responsabilidad y ambos padres no querían hacer pasar una mala vida a sus cachorros, así que ahorraron el suficiente dinero para comprar un casa que se adapte a sus necesidades y comodidades, además cuando un omega embarazado no puede moverse mucho, a alguien más le toca hacer ciertas actividades, ya sea la limpieza del hogar, la preparación de la comida para el omega, la compra de despensa para la semana, trabajar, y consentir al embarazado, tampoco son tareas fáciles; así que ambos hicieron un gran trabajo definitivamente.

Su familia era perfecta, junto a Jungkook su hermoso omega florista y sus dos cachorros; Kim Yeonjun y Kim Ryujin.

Nunca se imaginó a si mismo de esa forma, pues hace 10 años fue cuando conoció al que sería el amor de su vida y su alma destinada.

El omega ya estaba cerrando el local después de que todos se hayan ido, una vez se aseguró de colocar el seguro correspondiente, emprendió camino hacia su hogar con su esposo e hijos. El omega se sentía pleno y lleno de felicidad, al ver todo lo que cambió su vida; todo siendo para bien.

Cuando conoció al alfa que sería su esposo, tanto él como su lobo estaban contentos al encontrar a su destinado, y notó ligeros cambios en sí mismo; el principal, fueron sus constantes dolores de cabeza, hasta que en determinado momento cuando estaba en una cita con el alfa, el dolor fue tan insoportable hasta el punto del desmayo, siendo llevado rápidamente al hospital. Y cuando salieron los resultados de los exámenes que se realizaron para identificar su problema, todo fue completamente inesperado para él oír a los doctores.

Resultaba ser que su ceguera empezó a reducirse, pues al conocer a su destinado, su lobo trataba de ayudar a su humano, para así poder ver a su alfa; uno de los anhelos que tenía la mayor parte del tiempo, pero para completar el proceso hacía falta una cirugía para poder eliminar su ceguera permanentemente. Pues su lobo hizo la mayoría del trabajo. Y todo salió perfectamente bien.

Luego de todo aquello, se completó el cortejo del alfa y obviamente el omega acepto salir formalmente con Taehyung; dos años después, se casaron. Una vez casados quisieron aprovechar su compañía antes de pensar en tener hijos, así que esperaron otros dos años para poder tener un hijo.

Aunque ahora mismo quería llegar a casa para abrazar a su familia y dar la noticia de que un integrante más se uniría a la familia, así que sonriendo apresuró su paso para poder llegar pronto.

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