La fruta es prohibida y se llama Sesshoumaru (Sesshome)

1. Regreso a casa

Este fic originalmente solo era para facebook, y llegué bastante lejos, pero realmente al tenerlo allá se me olvida actualizarlo y continuar, así que he decidido, solo para esta ocasión y para este fic, subirlo exclusivamente aquí en wattpad, no en Fanfiction.

Esta es otra de mis locuras, ¿Sesshoumaru e Inuyasha hermanos con Kagome? Y ya verán todo lo que se viene. Así que ya saben a donde va la referencia, si no les agrada, está bien, lo comprendo, no a todos nos gusta el género, pero si sí... espero lo disfruten tanto como yo haciéndolo.

En esta ocasión dejo 8 capítulo de un solo, mañana espero regresar por otros 8 más.

Por cierto, en facebook lo llamé: Amor Prohibido, pero este título me gustó más.

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Disclaimers

Los personajes de Inuyasha son de Rumiko Takahashi, pero la historia y la locura muy mía.

No continúo historia, si termina, termina, no me pidan continuaciones.

Solo publico en Fanfiction, Wattpad y en mi página de kagomex100pre.worpdress.com, si ven en otro lado la historia ¡denúncienlas! Mucho menos subo historias en páginas de Facebook, ni siquiera en la mía.

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Capítulo 1
Regreso a casa

Han pasado casi 9 años desde que me alejé de mi hogar, de mis padres... de mis hermanos, o por lo menos desde que los considero como si fuesen mi verdadera familia.

Mi madre murió cuando yo tenía tan solo 5 años y fue mi tía quien mi acogió en su recién formado hogar, el hombre con quien se casó tenía un hijo y de su amor nació otro más. Los 3 fuimos siempre criados como hermanos aunque realmente no lo éramos, tal vez por eso mi amor por uno de ellos fue creciendo mucho más que como si fuésemos un par de familiares, ¿era anormal? ¿estaba enferma? No podía saberlo, así que a los 15 tomé una gran oportunidad y no volví a ver atrás.

Mi madre agita los brazos como si fuese una niña, la verdad es que Izayoi Taisho aun a sus casi 50 años se ve hermosa, muchos podrían decir que podría parecer mi hermana mayor, especialmente cuando se viste justo como el día de hoy cuando ha venido a recogerme al aeropuerto: con unos jeans ajustados, ¡diablos! ¿cómo es que conserva tan buena figura? Una blusa blanca de manga caída con la cual enseña su hombro izquierdo, unas botas que le llegan casi a mitad de rodilla y su cabello largo negro reluciente.

«¿Ya llegaste? ¿Ya te lo encontraste? ¡Cuenta cuenta mujer!»

Los mensajes de mi mejor amiga de Marsella empiezan a llegar cuando enciendo mi celular y salgo del lado aduanero en donde me han revisado mi pasaporte.

Durante los últimos casi 9 años mi residencia ha sido Francia, específicamente Marsella, me fui casi a mis mediados 15 porque me salió una oportunidad de estudiar en un colegio gastronómico, con una beca bastante increíble, además mi pasión desde pequeña fue la cocina, así que no desaproveché la oportunidad.

—¡Mamá! —grito emocionada cuando la veo y ella corre a abrazarme.

Damos vueltas como infantes, no nos hemos visto casi en 13 meses, que fue la última vez que mis padres fueron a Marsella a visitarme, estamos emocionadas, al punto de las lágrimas, así que cuando terminamos de dar vueltas nos volvemos a ver con una enorme sonrisa dibujada en cada uno de nuestros rostros.

—¡Te he extrañado mucho mi niña!

—Y yo a ti.

—Siento que no te he visto en años.

—Mamá —sonrío—, hicimos un video chat justo antes de que yo entrara al avión.

—Lo sé, pero eso no cuenta. Para nosotros los viejos si no tocamos y sentimos, es casi irreal.

—¡Mamá! No estás vieja.

—Eso no importa —se aleja de mí tomándome de mis antebrazos para alejarme y luego me acuna en su pecho—. Te he extraño mucho y agradezco que ya estés de vuelta.

Empezamos a caminar ante las miradas de fastidio del resto de las personas que pasan a nuestro lado porque estamos interrumpiendo la fluidez del paso de gente, lo cual nos importa poco, pero empezamos a caminar abrazadas.

—¿Papá?

—Trabajando junto a tus hermanos.

—¿Inuyasha al fin se integró al bufete?

—No creo que nada lo hubiera podido detener.

Mamá sonríe.

Papá, aunque solo es el esposo de mi tía, pero realmente se tomó en serio su rol de padre de 3 hijos, tiene un bufete de abogados, uno muy grande y fuerte, Inuyasha es el hijo de ellos dos, mi primo.

—Espero poderlos ver pronto.

Cuando externo esas palabras, mi corazón empieza a vibrar y mi sexo se contrae, ¿realmente deseo verlo? No sé qué haré al momento en que lo haga, ¿podré fingir lo mismo que he estado haciendo estos años atrás? ¿o finalmente "saldré del clóset"? No es que sea gay, pero el término me queda bien, porque realmente quien "sale del clóset" es porque está escondiendo un secreto, y creo que mi clóset se está quedando muy pequeño con el paso del tiempo.