Capitulo 16. [NightInk]

163 36 6
                                    

El destino de Ink era el castillo, ¿Por qué? Bueno, a las 6 am comenzaba algo que muchos iban, un tour por el castillo, era justo lo que necesitaba, para poder salvar a Alter debía recuperar a los cachorros.

Su trabajo era simple, iría en el tour, obviamente no estarian en un lugar visible, pero tendría su metodo, ¿Y cuál era? Sencillo. Paso 1: Separarse del grupo.

Justamente lo que estaba haciendo ahora mismo, el grupo seguía en el tour y el, bueno, se separó ya que "deseaba ir al baño". Pronto se encontró con un guardia, tambien estaba planeado, simplemente le dijo que se perdió y deseaba direcciones, entonces les haría caso.

¿Por qué ir en un tour a esa hora? Simple, estuvo averigüando el horario del primer principe, el heredero, Geno, sabía de su interés en el, asi que si llegaba a cruzarselo le llamaría para pasar el rato, justo lo que necesitaba.

Debía saber que tipo de persona es, ¿Dónde guardaría sus trofeos? Sus armas secretas.

-¿Ink? ¿Eres tú?- Sí, justo a quien buscaba. Esa era la hora libre de Geno, donde daba paseos en el castillo.

-Oh, ¡Su alteza!-Ink hizo una tonta reverencia, Geno solo dejó salir una risita.

-No, no, no es necesario tanta formalidad. Que gusto verte otra vez.-

-Bueno, ¿Cómo debería tratarle, su alteza real?-

-Solo Geno, me gusta... Eliminar esas barreras, ¿Me acompañas?-

-Claro, venía con un tour pero creo que no saben esperar a la gente.-

Ambos rieron. Sí, quizás Ink era bastante confianzudo, pero no era su culpa, era consciente de su belleza, y no solo eso, de sus habilidades, sí, digamos que... La atracción es una, pero no es como si pudiera controlar a alguien con eso, todo depende.

Geno le llevó hasta su habitación, pero no fue mucho tiempo, luego fueron a terraza donde había una mesa y dos sillas, le hizo una seña a una sirvienta que estaba allí y esta se retiró, probablemente traería té y bocadillos. Ambos tomaron asiento, se podía ver una gran vista hacia el reino.

-Precioso, ¿No?-Dijo Geno.

-La verdad que sí, es... Un lindo lugar.-

-¿Te quedarás entonces?-

-Bueno, venía con eso en mente...-

-¿No extrañas tu hogar? La otra vez me dijiste que venías de otra parte.-

-Un poco, pero... Hay que adaptarse.-

-Escuché que... Eras de la tribu Draco.-

Ink no se sobresaltó, ya esperaba que lp supiera, seguro que Error se lo contó, no importaba, eso no era un problema.

-Sí... Soy de allí.- Afirmó Ink.

-Sabes de dragones, ¿No?-

-Bueno, los adoramos en nuestra tierra, son como dioses.-

-Opresores, seguro.-

-...Un poco.- No quería afirmarlo, pero sino lo hacia perderia credibilidad.

-Entonces... ¿Puedes comunicarte con ellos?-

-Algo así, no mucho, pero podría intentar saber que piensa.-

-Eso... Suena increible.-

Geno parecía fascinado, más no sorprendido, tal parece le gustaba aquel tema sobre dragones, o quizás le gustaba algo más.

-Desde que te ví supe que no eras común, Ink. Quiero que me ayudes, sí eres de la tribu Draco y puedes comunicarte con esas bestias sería maravilloso, ¡Podrías ayudarnos a conquistar tierras!-

Claro, solo un idiota diría esas cosas, o más bien alguien que sabe la historia de otro, solo Error sabe la tonta historia que le inventó sobre que no le gustaban los dragones.

-No lo sé, Geno.-

-Ven conmigo, por favor, te mostraré que no estoy mal.-

Geno no esperó una afirmación, solo tomó su mano y lo guió todo el camino a su habitación, fue por otra puerta que daba a un pasillo, aunque luego paró en una pared, pero repentinamente se hizo a un lado, era una puerta escondida, allí los ocultaba, los pequeños.

Entró por aquel pasadizo y cuando bajó unas escaleras, pudo ver una jaula, no tan grande como la de Alter, más pequeña, despues se trataba de un solo cachorro de dragón, quien estaba dormido, no estaba herido a diferencis de Alter, pero no se veía nada bien.

Ink tuvo que aguantarse el horror y angustia que sentía para ocultarla con sorpresa. Geno sonrió mientras pasó su mano por la jaula.

-Maravilloso, ¿Cierto? Con este pequeño manejamos al enorme, pero... Sí consigues domar a este pequeño, cuando crezca, tendremos dos dragones a nuestra disposición, ¿Entiendes, Ink? Si con uno somos indestructibles, con el siguiente seremos imparables.-

Se oía como un auténtico desquiciado, ¿Ese era el gran futuro rey? Definitivamente era solo un loco, aún así, debía seguirle el juego.

-No sé si pueda hacerlo...-

-Es muy molesto, tratamos de mantenerlo quieto con golpes a la jaula, estabamos pensando en cortar dientes o garras pero lo haria menos letal, no sabemos si volverá a crecer así que lo dejamos así. ¿Sabes algo? Podrías ayudar, te conseguiré un gran puesto, lo prometo, te daré tierras, ¡Un reino entero!-

Sí, estaba loco. Ese era uno de los humanos que Ink odiaba, simplemente codiciosos, pensando que los dragones no son nada. Ya era hora, su paciencia no podía más.

Solo podía pensar en las mil y un maneras que haría sufrir a ese mísero humano.

Y, entonces, ocurrió.

Dejó aquella forma, aquel cascarón humano, y entonces se transformó en aquella magnífica criatura que era, un gran dragón albino, lo suficientemente grande para romper el techo de aquel sitio que no era tan grande, aproximadamente un dragón de 90 metros o poco más. Con una de sus manos abrió la jaula y liberó al pequeño como si de romper una hoja se tratase, y luego, simplemente rugió, un ruido que viajó por el lugar, tan lejos como para llegar a oidos de su gente.

Y Geno...

Geno solo pudo ver con sorpresa y luego miedo aquel ser, era menos que una hormiga ante su presencia. Más pequeño que cuando vió a Alter.

Era como ver...

A un verdadero rey.

Rey Dragón.[Ink Comyet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora