Rey Dragón.[Ink Comyet]

Capítulo 15. [ErrorInk]

Ink estuvo esperando algun contacto con Error, pero no hubo nada más, y cuando llegó aquel día que sería la guerra, solo esperaba porque no sucediera.

Nightmare fue a la isla a avisar de aquello, estarían listos, era su querido Alter, dolería mucho y tratarian de no matarlo, pero preocupaba tanto la situación.

Pero entonces Reaper fue a buscar a Ink, dijo que fue citado al castillo, no notó nada de raro en el, parece que no sabia nada sobre la situación, eso era una buena señal.

Al final fue guiado hasta la habitación de Geno, donde este le esperaría para tomar unos aperitivos y charlar, Ink solo mantuvo la calma, seguro había una razón para eso.

-Error me dijo que eres un dragón.-

Mierda, mal comienzo, Ink solo quería rezar que la paz se podría lograr.

-No vienes con rodeos...-

-Debes de saber que odio a los dragones.-

-Por lo de tu madre, supongo.-

-Si, son asesinos, yo lo ví. Y lo peor es que... Simplemente mi padre siguió su vida como si nada, con sus esposas... Y ustedes, dragones, son tan despiadados, mi madre era la única persona que tenía.-

-Tienes a tus hermanos, y siento que ese rencor no debería de afectar en TUS decisiones como gobernante.-

-Eres bastante arrogante.-

-Soy el rey de los dragones, Geno. Viví mucho tiempo gobernando dignamente, sé como es esto. Quiero paz, ¿Sí? Lamento lo de tu madre, mucho, pero debió de haber una razón, lo siento.-

-... Una disculpa no es suficiente.-

Geno sonó una campanita que tenía en la mesa que los separaba, al tocarla, Error entró al lugar, firme y listo para cualquier cosa. Ink se sorprendió.

-Este dragón jamás hará paz, hermano.-Dijo Geno.

-¡Eso es mentira! ¡Habría paz! ¡Solo suelta al pequeño!- Gruñó Ink.

-¿Para que puedan matarnos a todos? No.- Geno tocó otra campana, pero nadie entró, sin embargo, pudo escuchar un aleteo y varios pasos de soldados, habia ordenado desplegar todas las tropas, la guerra iniciaría.

-¡Geno! ¡No es lo que tu pueblo merece! Error, escuchame, por favor.-Pidió Ink.

-Error, yo soy tu hermano, no me digas que no confias en mi.-

Error tenía que elegir, hacer una decisión, su hermano o Ink. Error los miraba, indeciso, con aquel rifle especial en sus manos. ¿Qué debería hacer? Entonces, miró a Ink.

-Yo jamás te haría daño, Error. A nadie.- Dijo Ink, quería transmitirle sus sentimientos a Error, que de verdad anhelaba la paz.

Pero nunca esperó que este le disparara. Quizás Ink no le hubiese hecho daño, ¿Pero Error? Aunque dudó, sí le hizo daño.

Ink cayó de rodillas, la herida fue en el pecho y dolió horrible, tocó la herida, no podía ni siquiera hablar, la sangre se derramó, Ink miró una vez más a Error, con dolor... Dió un quejido, fuerte, lo más que podía, y luego terminó por caer al suelo.

Ese quejido fue más como un grito de dolor, un desgarrador sonido el cual llegó a oidos de cada dragón. Esa fue la única señal para que todos sintieran un pedazo de su alma morir y perdieran la cordura.

En especial Nightmare, quien, tal cual como dice su nombre, fue una auténtica pesadilla.

La auténtica guerra comenzó, un verdadero infierno.

Y todo fue por perder a un rey.

Fin.