Capitulo 13. [NightInk]

272 51 4
                                    

Tres días era muy poco tiempo para hacer la paz o hacer algún movimiento bueno, había que ser bastante cuidadosos si deseaban que las cosas fuesen bien.

Aquella noche ambos dragones prepararon su plan, no era muy elaborado, pero sí lo suficiente, deseaban la paz, era una realidad, aunque Ink era el único que pensaba así, la mayoria de comentario de Nightmare era que deberian de matarlos y listo.

No es que Nightmare sea tosco o grosero o quizás odioso, Ink lo conocía perfectamente, por años estuvo a su lado, y con "años" no es solo 10 o algo así, los dragones viven mucho más tiempo que los humanos, de hecho, su padre murió a los 5000 años, sus vidas eran largas y todo dependía de cuidarse y mantenerse sano.

La cuenta regresiva de los tres días había comenzado, Ink salió del lugar junto a Nightmare, sabían que confiar en los demás era peligroso, claro que sí, pero no estaban solos, se tenían entre ellos, se encargarían de salvar su mundo y a los suyos, y claro, la paz.

Comenzaron su camino devuelta a la isla, totalmente cuidadosos de que les siguieran, necesitaban ponerse al tanto de lo que sucedió y prepararlos para los tres días, darles información, solo en caso de no lograrlo la guerra sería una opción.

Tan pronto como llegaron allá, Cross les recibió, pero no estaba nada tranquilo, de hecho, bastante angustiado y apurado.

-¡Cross!- Saludó Ink, sonriente.

-Majestad, que bueno verlo, un saludo... Pero, de verdad acaba de suceder algo malo.- Dijo Cross.

-¿Es Dream?-Preguntó Nightmare, cierto, su hermano seguía en cuidados.

-No, él está bien... Son los humanos, los capitanes de barcos escaparon y ocasionaron un incendio, pero ya lo controlamos.-

-¿Entonces?-Preguntó Ink.

-Ellos escaparon. Y...-

-¿Y?-

-Mataron al sabio de los Dracos.-

La relación de los de la tribu que eran humanos y los dragones, era como la de un dios y sus creyentes. Aun así, no significa que no se toquen y solo exista admiración. 

Los dragones crecen sabiendo que hay humanos malos fuera de la isla, y los de la tribu, son completamente agradables, son la gente que protegen, y conviven con ellos, suelen ayudarlos en trabajos pesados que por sí mismo no pueden, o alcanzar lugares altos.

Claro que luego de años con ellos le agarran cariño, todos son agradables a diferencia de los intrusos. La noticia de la muerte de alguien de la tribu era dolorosa, los dragones vivian con ello porque su tiempo de vida era diferente, y la verdad es que el sabio habia sido una gran compañia para Ink por un tiempo, algún día debía morir pero... ¿Por asesinato?

-¿Qué hay del otro que venía con ellos?-La voz dulce de Ink desapareció, no parecía feliz.

-El se quedó, trató de curar al sabio pero... -

Ink no esperó más, pronto levantó vuelo convertido en aquel gran y majestuoso dragón, encontraría a esos tres y no los dejaría en paz, habian hecho algo que no iba a perdonar.

Nadie tocaba a su gente.

...

Nightmare se encargó de contarle las cosas a Cross y luego se fue a perseguir a Ink, había logrado atrapar a algunos y al último lo encontraron entre los dos.

Si bien Nightmare estaba siempre de acuerdo con la idea de matar a todos y que no exista esa paz con humanos de fuera, ver a Ink, quien siempre era todo lo contrario, de tal manera, no parecía ser de su agrado.

Ambos estaban en la orilla, dejaron de ser dragones y ahora estaban manchados de sangre, lo que quedaba de restos de los tres intrusos se lo llevó el agua.

-Majestad.-Llamó Nightmare.

Ink miraba al suelo, ¿Cómo pudieron atreverse a tocar a los suyos? Atentar contra la vida de varios... Malditos humanos externos.

-Ink.-Volvió a llamar.

El rey levantó la mirada, Nightmare le puso una mano en el hombro.

-No te culpo, y tú tampoco debes culparte.-

-Yo debí estar allí...-

-Pero no estabas porque pensaste en su bien, estabas ocupado recogiendo información, y ahora los salvarás.-

-Aun así...-

Nightmare no solía ser tan atrevido, pero abrazó a este, quería darle su apoyo, quería reconfortarlo, que no sintiera aquel dolor como una culpa. Ink no se quejó, en cambio, lo abrazó devuelta, aferrandose a eso.

Aquel momento de reconforte no hubiese estado mal si no fuese por el hecho de que estaban en la orilla de la tierra de los humanos... Y tenían la mala suerte que alguien los había visto. 

Rey Dragón.[Ink Comyet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora