OBSESIÓN[Mitake]

✨ CUARTO ESCONDITE ✨

Takemicchi, lloraba descontroladamente intentando no hacer tanto ruido, el recuerdo de cómo sus amigos murieron por rescatarlo. No es muy sano para su estabilización mental.

Tal vez, Mikey tenía razón.

Tal vez si fue culpa de Takemicchi que ellos murieran. ¿No es así?.

Se abrazo a si mismo y cerro sus ojos con fuerza, ya no tenía salvación, ¿Quien lo iría a rescatar?.

"Toma esto, ahí estarás a salvó".

Mitsuya. Claro, era obvio.

El menor levanto la vista y abrió sus ojos aumentando la velocidad a la que caían sus lágrimas, Mitsuya, el, el le había dado un papel.

Un papel donde...

"Corre lo más rápido que puedas, si..me pasa algo, tienes que ir ahí".

Y si le pasó algo.

Takemicchi limpió sus lágrimas y frunció el entrecejo, esto tenía que parar, ya tenía que salir de este maldito lugar.

Pero, mierda, el papelito lo había guardado en su bolsillo trasero ese día, y...cuando despertó tenía otra ropa, ¿Donde la habrá puesto Mikey?, No, aún peor, ¿Será que descubrió que tenía una esperanza de salir de aquí?.

Bien, tenía que averiguarlo, no sabía que es lo que Tenía escrito ese papel, solo sabía que confiaba en Mitsuya.

Y eso era suficiente para el.

Suspiró y optó por hacerse sumiso, tendría que seguirle el juego al mayor.

Se paró con dificultad de la bañera, aún le seguía doliendo el pie, salió a pasos débiles y camino hacia la puerta. No sabía cuánto tiempo había estado ahí metido, pero, se sentía cansado, y, el hambre ya lo tenía un poco mareado, ¿Desde hace cuanto no comía?.

Puso su mano en la perilla de la puerta y por un momento, dudo, ¿Sería lo correcto? Que pasa si, si Mikey, también...

Era débil, eso lo tenía muy claro, pero su valentía jamás nadie logrará quitársela.

Hanagaki Takemicchi, recuerden su nombre y que nadie diga que fue cobarde.

Agarró aire y abrió la puerta de un solo jalón, iba a decir algo cuando vio un cuerpo caer de espaldas al suelo.

—¿Pero que ..—Takemicchi vio como Mikey se caía de espaldas, al estar por completo en el piso pudo ver qué, ¿Estaba dormido?.

—¿Mikey?. —Se agachó para ver mejor al mayor y, como pensó, estaba dormido.

Su respiración era larga y tranquila, es como si el golpe que recibió por el suelo nunca pasó, ¿Cómo no se pudo despertar?.

Espera, este era el momento, Mikey estaba dormido, y parecía que nada lo pudiera despertar.

Takemicchi sal corriendo, déjalo e intenta escapar, sal de ahí ahora.

Pero no.

El menor lo miro con un poco de culpa, paso su mano por el cabello negro del mayor y sonrío con tristeza. No podía, por más que, lo piense, no...

¿No podía que?, Lo mejor era seguir con el plan inicial, ganarse la confianza de Mikey, eso sería más seguro.

Agarró al mayor por los hombros intentando débilmente levantarlo, No, fue un completo desastre, Mikey era muy pesado, ¿Cómo alguien con ese cuerpo pasaba así?. Lo único que logró fue sentarlo, Mikey inconsciente dejó caer su cabeza.

Esto sería, sin duda, muy cansado.

Miro, por breves segundos, las delicadas facciones que ahora Mikey poseía. Antes no detallaba tanto su rostro, ahora ni siquiera sabe cómo es que está persona paso su adolescencia sin novia.

Lo abrazo por abajo de los hombros e intentó pararse.

Pero, otra vez fue un desastre, cayó al piso con un Mikey dormido.

Jadeo un poco por el dolor en su trasero, el mayor pasaba MUCHO, o el era demaciado débil.

Rezando para que Mikey no se despertará, volvió a levantarse, pero puzo con cuidado el cuerpo del pelinegro en el suelo. Agarró sus dos manos y lentamente lo fue arrastrando.

Era la única forma de llevarlo, aunque sea, hasta la cama, si se quedaba ahí, por la mañana la espalda le dolería.

Mordió su labio inferior por ser tan malditamente amable, y con el.

Abrió una puerta que Takemicchi, supuso, que era de Mikey. Lo siguió arrastrando hasta llegar, sabe Dios cómo, a la cama del mayor. Y está era la parte más difícil, subirlo.

Se sentó un momento en la esquina del colchón, se sentía realmente cansado, y su hambre era muy fuerte, esto era casi como estar muerto.

Suspiró y siguió con su plan, alzó a Mikey y lo sentó al lado de el, con cuidado, lo arrecosto en la cama, montó los pies del contrario y lo acomodo un poco para que no se cayera.

Y listo.

Takemicchi se dejó caer en el suelo, eso, fue agotador, si no se ganaba la confianza de Mikey con esto, no sabía con que lo haría.

Se quedó mirando al techo varios minutos, lo único que se escuchaba era la respiración de él y la de Mikey.

Oh, era verdad, se estaba muriendo de hambre.

Como un rayo el menor salió del cuarto y bajo las escaleras, casi se caía pero, como ya tuvo una práctica antes no sucedió.

Vio el congelador y sin dudarlo lo abrió intentando no hacer tanto ruido, y bingo.

Comida.

Agarró unos panes tipo Sandwiches y se hizo, rápidamente, la, posiblemente cena.

Se sentó en la mesa y juntó sus manos.

—Gracias por la comida. —Dijo en un susurro, no vaya a ser y el mayor lo escuché.

¿Cómo describirlo?, Esa comida sabía a, seguramente, lo que comían los mismo dioses. Takemicchi no sabía si era por qué le echo más ingredientes de lo normal o solo era el hambre que cargaba. Daba igual, al menos la causa de su muerte no seria por tener la barriga vacía.

En un momento degustando su cena, miro hacia los alrededores de la casa, no había detallado nada desde que llegó, miro hacia las ventanas y nego con la cabeza, era patético intentar escapar, se había dado cuenta que estaban selladas, y la puerta tenía seguro, ni siquiera sabía dónde estaban, ¿Seguían en la cuidad?, O tal vez el lo llevo mucho más Lejos, supo que Naoto llegó horas después cuando, Mikey mato a los chicos, de ahí para adelante no supo nada de el.

Ni de Hina, solo sabía que antes de que todo esto sucediera, ella había estado de vacaciones como tres o cuatro meses, Naoto tampoco le había hablado en ese tiempo.

Me preguntó por qué...

Giro la cabeza borrando todos sus pensamientos, Hina estaba bien, si ella esta bien entonces todo está bien, lo único que tenía que hacer es escapar y ya.

Agarró un vaso con agua y prosiguió a beber, no sabía por qué pero, lavo su plato y quiso hacerle también de comer a Mikey, al menos pudo notar que ya estaba amaneciendo.

Así que, ¿Estaba desayunando?, No importa.

Mientras ponía el sartén a calentar, se puso a pensar, ¿Dónde podría estar la ropa en donde puso el papelito que Mitsuya le había dado?. Seguramente Mikey lo sabe, así que, decidió esperar y tener paciencia.

Eso es lo que tenía que hacer, ser paciente y fingir demencia, tendría que seguirle el juego a Mikey, Aunque, ¿Como rayos lo haría?.

Takemicchi, cálmate, respira y cálmate.

Espera.

Mierda, los Dorayakis se le están quemando, ¡Presta más atención, Takemicchi!.

Continuara..

Un poco de color rosa no hará tanto daño, pero ahí que tener cuidado, el negro pronto aparecerá.

Perdón por no subir el capítulo ayer, me distrage jugando el genshin Impact y se me olvidó (-_-;)

Pido perdón otra vez