Oh, tú llenas mis pulmones de dulzura, y mi mente de tí.
-The Paper Kites - Bloom.Paseé de manera suave el lápiz por mi
libreta de dibujo, mordí mi labio inferior y seguí haciendo las curvas, las flores hacían contraste. La música que las enfermeras tenían puesta me daba mucha relajación, o tal vez era el panorama que tenía en frente.Era en ese momento que le agradecía
infinitamente a mi hermana de haberme traído ésto, tal vez sí me conoce un poco.Tarareaba esa canción que Soobin
también cantaba de vez en cuando, era
pegajosa. Soobin era tan hermoso cuando estaba tan relajado, tan sereno y con esa linda sonrisa plasmada en su rostro. Bajé mi lápiz por un momento y empecé a contemplar al chico, una sonrisa se formó en mis labios, ese cosquilleo volvió a mí, ese barullo que mi mente hacía en cuestión de segundos. Soobin se dió vuelta y me dedicó una mirada cargada de felicidad, esa felicidad que me estaba sabiendo transmitir de hace unos días.En mi cabeza rondaban varias preguntas desde ya unos días, y una de esas era; ¿Por qué Soobin está aquí? ¿Qué enfermedad tendrá? Yo no lo he visto con tratamiento, ni pastillas al igual que yo, tampoco lo he visto interactuar mucho con las enfermeras, pero éstas lo conocen como la palma de su mano, su cuerpo no demostraban ningún síntoma a parte de estar bajo de peso, o esa única vez que lo vi tosiendo sangre. ¿Será peligroso lo que sufre? ¿Será contagioso? Bueno, ni de modo, ya hasta lo había besado, y hablando de beso, por mí cabeza no dejaba de rondar una y otra vez esa escena, Soobin al parecer tampoco sabía, pues no había hablado del tema, ni siquiera una indirecta, llegué a sentir un poco de decepción, pero a la vez alivio.
Me enderece un poco al ver como Soobin caminaba a mí para luego tomar asiento a mí lado, le sonreí cálidamente, éste devolvió la sonrisa. Parecíamos una pareja pícara que guardaba algún secreto.
¿Pareja? Suena raro, mas está bien si es
con él.-¿Qué piensas? - Preguntó mientras jugaba con algún mechón de su oscuro cabello -.
-¿Por qué estás aquí? - Soobin me miró y dejó de jugar con su cabello, colocó sus manos en sus rodillas. Estaba nervioso -.
-¿Qué hace alguien en un hospital aparte de visitar a un enfermo? - Rodé los ojos, me evadió la pregunta, o algo así - No te preocupes NingNing, dentro de poco ya no voy a estar en éste lugar.
-Me gustaría que fuera así. - Comenté bajando mi mirada. Observé cómo Soobin se acercó a mí rostro con cuidado, mi corazón se aceleró, mis manos empezaron a temblar, ¿Me iba a besar? ¿Debería cerrar los ojos? -.
Por acto de reflejo cerré mis ojos, con
inseguridad, con mi mente haciendo muchas escenas románticas.Pero no, sólo sentí como sus cabellos
acariciaron mi rostro, y como un peso caía en mis piernas. Abrí mis ojos de golpe, miré hacia abajo y pude ver la sonrisa burlona de Soobin. Sentía mi rostro caliente, quería chillar, ¡Qué vergüenza! Y yo que cerré los ojos pensando que me iba a besar.-Eres un idiota. - Solté con molestia y
vergüenza -.-¿Y ahora qué? - Escuchaba sus carcajadas, mas no lo quería ver, sentía muy caliente mi rostro, lo más seguro es que estuviera rojo - ¿Querías que te besara? Lo puedo hacer ahora.
-Piérdete.
Soobin y yo pasamos el resto de la tarde
en bromas, aseguraba que el hospital ya no lo veía tan feo, o tal vez eran efectos de las luces navideñas. Al caer la noche tenía ese debate mental de si dormir con Soobin o no, después de todo, ya no estaba enfermo, pero sí había frío.Miré a Soobin y abrí mi boca para querer decir algo, pero no, nada salió, al parecer mi orgullo era más fuerte que mis ganas de dormir con él. El chico me dejó cerca de mi cama, y lo único que hice fue solamente pegar un pequeño brinco y acostarme, cada vez sentía más mis piernas y menos dolor.
Mire un momento dado la ventana, las
cortinas estaban recogidas, y yo al estar
en el piso 11 obviamente tenía una hermosa vista hacia la ciudad, veía los
copos de nieve caer, las luces coloridas prendiéndose y apagándose, como si algo estuvieran gritándome.-Buenas noches, NingNing. - Era ahora o nunca -.
Tomé la manga de su pijama y la jalé.
Soobin me miró esperando algo, más
otra vez, no salió nada. Maldito orgullo.-Buenas noches para ti también, Soobin. - Fue lo único que pude decir -.
Pude escuchar un suspiro de su parte, y
en realidad no sabía quién estaba más
decepcionado, si él, o yo. Vi como se dió la vuelta y se dirigió a la puerta, pero cuando tomó el picaporte de la puerta, se detuvo, esperé algo más.-Sólo tienes que decir: "Soobin, quiero
dormir contigo". - Su voz sonó algo apagada, pero comprensiva - Sólo eso, y me quedaré contigo todas las veces que quieras. -Finalizó, mis ojos vacilaron alrededor de todo el cuarto. Observé cómo sólo se fue, con silencio, un silencio que de alguna forma, me hizo sentir mal.
Pero lo que él no sabía, que si yo le pedía que durmiera conmigo esa noche, entonces era como pedirle que se quedara para siempre conmigo, y no podía evitar que mi cobardía y desconfianza gobernara en mí, sabiendo que tal vez, la ilusión, duele más que el rechazo.
Sólo tienes que decir: "Soobin, quédate conmigo".
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Resiliencia. ™ SooKai
Romance"Incluso si no podemos estar juntos al final, me alegro de que hayas sido parte de mi vida." Resiliencia: en psicología, capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc. ✤ S...