Epílogo

1.1K 115 10
                                    

Félix inflaba su pecho orgulloso de su pequeño cachorro que no se hizo pipí en la cama el día de hoy como era de costumbre.

─ ¡Félix! ─ llamó el omega desde la cocina ─ ¡El desayuno está listo! 

─ Vamos Yongbin ─ el alfa tomó al pequeño cachorrito en brazos y bajó a la cocina poniendo al bebé en la silla especial.

─ Jisung dijo que quería llevar a Yongbin a su casa para que jugara con sus cachorros y que pasaría por el cuando terminara su desayuno ─ Changbin miro de reojo a su pequeño cachorro que empezó a comer rápidamente al saber de la noticia.

¡TELMINE! ─ dijo Yongbin poniendo su plato vacío en la mesa ─ Vamos con el tío Sung ─ se removió en su sillita desesperado por bajar de ella y subir al auto.

─ Espera cachorro aún no hemos desayunado, además no te comiste las zanahorias ─ dijo Changbin, el bebé hizo un puchero y es que no le gustaban las zanahorias.

─ P-Pero... Papi... ─ Changbin cruzo sus brazos y lo miró fijamente, el solo pudo bajar la cabeza y hacer un puchero para luego empezar a comer sus zanahorias bajo la atenta mirada de su padre omega.

Mientras que Félix también empezaba a comer sus verduras, no quisiera hacer enojar a su lindo gatito.



(. . .)



─ Vamos Papi, corre, tenemos que llegar con tío Sung ─ el pequeño niño jalaba con todas sus fuerzas a su padre alfa, no logrando nada ya que no movía ni un centímetro a su padre que se estaba despidiendo de su omega.

─ Llego en quince y cuando llegue quiero tu culito listo para mí ─ parece que Félix nunca aprende, Changbin solo cerró la puerta en su cara y el alfa suspiro.

─ Bien, vámonos Yongbin, tu quieres llegar a jugar con los cachorros de tío Sung y yo quiero jugar con tu padre cuando vuelva.

─ ¿A que van a jugar papi y tú? ─ Yongbin ladeó su cabeza confundido.

─ Juegos que solo los adultos podemos jugar. Cuando seas un adulto tu también podrás jugar a esos juegos.

Yongbin quedó aún más confundido, a veces su papá era muy raro y nunca entendía lo que le decía.



(. . .)



Félix ya había dejado a Yongbin con Jisung, iba manejando en dirección a su casa cuando se desvío del camino para poder comprar algunas golosinas y comida, para poder consentir a su omega glotón.

Llegó y cuando entró se sorprendió de ver a Changbin con una camisa suya y unos pantalones cortos, dejando a la vista sus piernas delgadas, tenía el pelo despeinado, dándole un toque tierno pero sexy ante los ojos de Félix.

─ ¿Por qué tardaste tanto? ─ el omega lo veía con su ceño fruncido.

─ Fui a comprar comida y dulces para ti ─ se fue acercando a Changbin, tomándolo de la cintura y acercando sus cuerpos, llegando a sus fosas nasales el dulce olor que desprendía Changbin, notando que estaba más fuerte de costumbre ─ ¿Estás en celo, Binnie?

─ Si, ahora dame mimos ─ demandó, abrazando a Félix por la cintura y dejando su cabeza en el hombro de este.

Desde que Changbin aceptó a Félix como su alfa, en cada uno de sus celos se comportaba como un bebé berrinchudo y exigía mimos, aunque también no dejaba salir de la cama a Félix en ningún momento, pero a Félix eso no le molestaba.

"Gato Gruñón" - LixbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora