Just a little cliché (l.s) ღ OS

unica parte

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—Tu eres el que no lo entiende —comentó Louis furioso sobre su celular.

—Lo siento por tener vida —se defendió una voz al otro lado de la línea.

Suspiró pesadamente. —Solo te pedí un día contigo Marcus, un maldito día.

—Es solo San Valentín.

—Y nuestro aniversario de tres años —dijo Louis con un hilito de voz.

Silencio.

Mucho silencio.

Louis respiró profundamente con ambos ojos cerrados tratando de tranquilizarse, pues no quería ocasionar más escándalo en el parque donde se encontraba, lugar en el que había acordado reunirse con su novio de hace exactamente tres años, el cual lo dejó plantado con la misma escusa de siempre.

Marcus seguía sin hablar.

—Creo que ha sido suficiente —trató de sonar lo más seguro posible.

—Lou, amor, lo siento tan-

—No Marcus, esto ya no está bien. En nuestro segundo aniversario también se te olvido por completo, siempre cancelas nuestras citas o buscas escusas para no salir conmigo.

—Lou-

—Necesitamos darnos un tiempo —dijo a su pesar, pero presentía que era lo correcto.

Oyó como ¿su novio? suspiraba pesadamente. —Si es lo que quieres.

Louis cerró sus ojos con fuerza tratando de evitar que ciertas lagrimas salieran de ellos, pues muy dentro de él había tenido la vaga esperanza de que Marcus iba a tratar de solucionarlo.

Se equivocó.

Siempre se equivocaba en esta relación de uno.

—Pero Louis... —se mordió su labio inferior con la pequeña esperanza volviendo a él —, puedes hacerme el favor de no contarle a tu padre sobre esto. Él va a darme un caso muy importante en el hospital y la verdad es una gran-

Adiós a esa pequeña esperanza. Ahora empezaba a comprender algunas cosas.

—Que te jodan —murmuró Louis para después cortar la llamada sin permitir que acabara de hablar.

Ocultó su rostro en sus manos aun sentado en una banca cualquiera del lindo y famoso parque en Londres.

Había sido tan idiota.

Su relación con Marcus jamás fue la mejor, pero su padre siempre le decía que esa relación era la adecuada y correcta, a parte de que le agradaba Marcus, algo muy raro en su padre con sus anteriores novios.

Marcus era un imbécil.

Y él también por jamás salir de esa relación de la cual esperaba mucho su familia entera.

Levantó su mirada con sus ojitos azules irritados y perdidos admirando el perfecto lugar en un día espantoso. Era de esperarse lo que sus ojos vieron; el lugar estaba lleno de parejas, globos rojos, bolsas de regalo del mismo color. Definitivamente desde ese día iba a empezar a odiar San Valentín.

No es que siempre estuviera esperando con ansias esa fecha, ya que creía que todo era mercadotecnia en ella. Simplemente le gustaba por el hecho de los recuerdos que le traía, pero sinceramente ahora lo menos que quería era acordarse de ellos.

Admiró a lo lejos como una pareja armaban un lindo y cliché picnic salido de una película de comedia romántica, no percatándose de la presencia que se posicionó al lado suyo.