Sanando Tu Corazón «Ziam» Adaptación

𝖢𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈

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Narra Isabella:

Después de que salí de mi casa me quedé pensando en las personas que eran la familia de mi padre biológico, a pesar de que casi han pasado 18 años veo que él se sigue dejando manipular por sus padres, deje de pensar en eso ya que había llegado a la casa de mi omega, toque el timbre para esperar a que me abrieran.

- Isa, ¿cómo estás? -dice Louis quién me abrazó como forma de saludo

- Hola Lou, bien gracias y usted. -digo con una sonrisa

- Bien, pasa estás en tu casa. -dice Louis para dejarme pasar

- Gracias. -digo entrando a la casa

-Isa, que gusto verte. -dice Harry

- Hola Harry, igualmente me da gusto verlos. -digo con una sonrisa- Mis papás me dijeron que Ana se iba a quedar un rato en la casa.

- Ok, gracias por decirnos, Alex está en su habitación, puedes pasar. -dice Harry con una sonrisa

- Gracias, con permiso. -digo para subir las escaleras

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Yo me llevó de maravilla con mis suegros ya que ellos han apoyado a mi papá Zayn en los momentos más difíciles con los que tuvo que lidiar. Ya estaba frente a la puerta de la habitación de mi omega di golpes leves.

- Adelante. -dice mi omega del otro lado de la puerta

Con su autorización abrí la puerta dónde vi a mi omega que estaba sentado en su cama leyendo el libro que yo le había regalado.

- Hola, mi pequeño Alex. -digo con una sonrisa

- Alfa. -dice mi omega levantándose para abrazarme

-¿Cómo estás? -pregunto besando su mejilla

- Bien, estaba terminando de leer el libro que me regalaste. -dice mi omega feliz

-Sabía que te iba a gustar, de hecho te traje algo. -digo sacando algo de mi bolsa

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Cuando le dí el pequeño detalle que traía en mi bolsa, soltó un chillido de felicidad provocando que me riera y muriera de ternura.

-¡Brownies! -dice mi omega como niño pequeño

- Se cuánto te encantan. -digo besando la marca en su cuello

- Gracias alfa y me encantan más porque tú me los preparas. -dice mi omega escondiendo su rostro en mi cuello

-Lo sé, pequeño te quería decirte algo. -digo acariciando su espalda

-¿Es algo malo, alfa? -dice mi omega confundido

- No pequeño, te quería decir si te gustaría que tú, yo, Paola, Fabi y Ana hiciéramos una pijama mañana en la noche. ¿Qué dices? -digo con una sonrisa

- Claro que sí, me encantaría solo tengo que decir a mis papás y más a papá Harry ya que él nos sobre protege mucho. -dice mi omega soltando una risa

-Sí, se que él me quiere, pero sé que en el fondo sigue soltando gruñidos porque mi hermana y yo les robamos a sus cachorros. -digo soltando pequeña risa

Yo amo a Alex con todo mi ser, cuando tenía 1 año de edad y él era un recién nacido y los fuimos a verlos al hospital fue cuando me enteré que él y yo eramos destinados ya que él no quería alejarse de mí, en unos años más tenemos planeado casarnos y tener a nuestros cachorros.

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Narra Mauricio:

Cuando Fabiola regresó a la casa, pero esta vez con una chica omega de ojos azules quedé encantado con ella y más con su aroma a Caramelo, vi que ella y mi media hermana estaban muy felices, sería una lastima que esa linda historia de amor terminé.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta que choque con alguien provocando que cayera al suelo.

-Te puedes fijar por dónde vas. -digo enojado

-Lo siento, iba un poco distraída déjame ayudarte. -dice una voz femenina para ayudarme a levantarme

Me sacudí la poca tierra que había en mi ropa, para dirigir mi mirada hacía persona que me había empujado encontrándome con una chica de cabello ondulado, tenía un aroma a Almendras y era una omega.

- Discúlpame, me presento soy Paola Mendes. -dice la omega extendiendo su mano hacía mí

- Soy Mauricio Márquez. -digo aceptando su saludo

- Nuevamente discúlpame por haberte tirado como recompensa te invito algo de tomar. -dice Paola con una sonrisa

Por alguna extraña razón mi lobo interno estaba fascinado con el aroma de esa omega, no le tome importancia a eso, pero decidí aceptar la invitación para conocerla mejor.

- Está bien, vamos. -digo con una sonrisa

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Durante el camino nadie decía ninguna palabra, el silencio no era incómodo pero se sentía extraño, minutos después llegamos a una cafetería entramos para ir a sentarnos a una mesa. Una mesada llegó a nuestra mesa con el menú para tomar nuestra orden.

- Buenas tardes, ¿qué van a ordenar? -dice la mesera sacando su libreta

-Yo voy a querer un cappuccino y una rebanada de pay de limón. -dice Paola mirando el menú

- Bien, y usted jóven. -dice la mesera mirandome

- Yo quiero un latte de vainilla y un brownie. -digo mirando el menú

- En unos minutos se los traigo. -dice la mesera para retirarse

Durante unos minutos nadie dijo nada, yo estaba por habla, pero la mesera ya había regresado con nuestro pedido.

-Aquí tienen. -dice la mesera dejando la orden en nuestra mesa para luego retirarse

-¿Eres nuevo por aquí? -dice Paola rompiendo el silencio que se había formado

-Sí, vine con mi familia para conocer a mis medias hermanas. -digo sin interés alguno

- Pensé que eras de aquí, ya que te me hacías conocido en alguna parte. -dice la omega con el ceño fruncido

Iba a hablar, pero el celular de la omega sono indicando que tenía una llamada que atender.

-¿Bueno? ¡Qué onda Fabi! -dice la omega feliz

Al escuchar ese nombre supuse que tal vez estaba hablando con mi media hermana ya que a ella le decían así.

-Y Ana ya está contigo?, de acuerdo voy a pasar por sus postres favoritos para llevártelos. -dice la omega para colgar la llamada- Tengo que irme, pero te dejó el dinero para pagues después de todo yo te invite por el accidente, nos vemos Mauricio. -dice la omega para retirarse

Sí Paola conocía a Fabiola y Ana, ya sé cómo acercarme a la omega de mi media hermana para que sea solo mía.

Espero les guste, voten y comenten mucho porfis

Aᴛᴛᴇ: «HᴏʀᴀɴCᴀᴍᴀᴄʜᴏ»