Un tiro al corazón [PAUSADA]

·Capitulo 1·

Acá empieza esta historia que ni siquiera yo que va a suceder. Estoy muy emocionada!!!

 Francesca

Me miro al espejo mientras me pongo los vestidos para esta noche sobre la ropa.

Hoy era la inauguración de la marca de ropa de Lorenzo, mi hermano mayor. La idea de lanzarla fue mía, ya que mi querido hermano no se animaba a decirle a nuestro padre que no quería seguir sus pasos, si no que quería ser diseñador de ropa.

Y como yo no le tengo miedo le dije y padre nada mas quiere que nosotros seamos felices así que acepto, aunque le costó, lo acepto y apoyo a Lorenzo en todo este proceso. Y yo también lo hice, el siempre me ha apoyado y sería la peor hermana de todas si no lo hacía.

Amaba a mi hermano más que a mí misma, y eso es decir mucho. Si esto es importante para él, también lo era para mí.

Tocan la puerta y me dé vuelvo hacia ella. Dejo el vestido negro que tenía en las manos y voy a abrirla.

-Al fin-dice mi adorado hermanito nervioso-te estuve llamando y no me contestaste-me muevo para que entre-que hacías tan importante como para no contestarle a tu hermano favorito-me mira indignado.

Me echo a reír porque se notaba desde kilómetros que estaba muy nervioso. Tenía la frente sudada y tartamudeaba al hablar.

-De que te reis-pregunta molesto.

-Me rio de ti-intento parar la risa-no entiendo porque te enojas-enarca una de sus cejas y me mira como si fuera lo más obvio de todo el mundo-todo va a salir genial, no te preocupes.

-Como quieres que no me ponga nervioso-me mira serio- si papa puso toda su confianza en mí y no sé si le va a gustar mi trabajo.

-Oh por favor-se empieza a comer las uñas y lo detengo-vos podrías crear la prenda más fea del mundo y a él no le importaría-me mira preocupada y lo abrazo.

-Como esta tan segura-me devuelve el abrazo

-Porque lo estoy- me separo y lo miro- tranquilo, todo va a salir bien.

Inhala y exhala, es algo que le dijo que hiciera su terapeuta para cuando este nervioso.

-Estas mejor-le pregunto.

-Si-me mira.

-Perfecto-me alejo y me voy a la cama donde están los mil quinientos vestidos que elegí y no se cual ponerme-ahora ándate que tengo que ver que me pongo para tu gran día.

Va caminando hasta la muerta murmurando algo que no entiendo y se detiene.

-Pruébate el negro con encaje-lo miro-es el más lindo.

-Gracias-me giña un ojo-me salvaste.

-Lo se

-Engreído.

-Te escuche-me grita desde el pasillo.

-Lo sé.

***

Me poso frente al espejo de vuelta y miro como me queda el vestido. Es negro con encaje en ciertas partes y la espalda la tiene descubierta. Lo use una vez, creo, para una fiesta pero no me acuerdo bien.

Como siempre digo: si no te acuerdas de lo que paso, fue una gran fiesta.

Me voy a mi silla frente al escritorio donde me está esperando mi maquilladora, Paola.