Capítulo Cuatro

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Un día nuevo, el sol quemaba mi cabeza mientras yo corría hasta la pastelería, trabajo como cocinera en una de las mejores pastelerías de Chicago, y me gusta, disfruto mucho hacer y crear pasteles, pero justo esta mañana, el sol decidió amanecer más fuerte que nunca y yo camino desde mi apartamento hasta la pastelería, así que me toca sentir los rayos del sol quemar mi cabeza y sentir las plantas de mis tenis quemarse por la ardiente temperatura del pavimento. 

Sonreí al ver que solo tenía que cruzar la calle para llegar a la pastelería. Pero lamentablemente, era tanto mi entusiasmo que atravesé la calle sin mirar hacia mis costados hasta que escuché un auto pitando fuertemente justo frente a mi, mi mirada se desvió a la fuerte velocidad en la que venía, sin duda iba a sentir como me arrollaban en el camino, por instinto cerré los ojos cuando sentí un cuerpo aventarme por el costado y lo último que noté, fue estrellarme contra el piso frente a la pastelería. 

?: ¿Estás bien?

Abrí mis ojos al oír la voz de ese chico, ¿Por qué me era tan familiar? Al abrirlos, me topé con una cara que me miraba de cerca, tenía unos ojos azules que me miraban penetrantes, una nariz perfilada perfecta, unos rosados labios proporcionados a su rostro y unos pequeños lunares adornaban sus mejillas, mientras un mechón de cabello color negro caía por su frente, sí, sin duda era Jughead, mi novio de la secundaria.

Sentí mis mejillas comenzar a arder ante la cercanía.

J: Betty, ¿estás bien? -se levantó extendiendo su mano-

B: S-sí -solté levantándome tomando su mano- Gracias.

J: Debes fijarte antes de atravesar la calle Cooper -soltó con una sonrisa divertido haciendo que mis mejillas se encendieran aún más si eso era posible-

B: S-sí, yo-yo lo siento, estaba emocionada por llegar.

J: ¿Comprarás un pastel?

B: No, los hornearé.

J: ¿Trabajas aquí?

B: Ajá.

J: Oh sorpresa, acabo de ser contratado como cocinero, así que supongo me enseñarás como hacen los pasteles aquí.

Y aquí van las mariposas revoloteando mi estómago mientras siento mis manos comenzar a sudar, ¿Yo enseñándole a mi ex novio aún sin superar de la secundaria? Dios, ¿Qué tenía? ¿Trece años?

B: Será un gusto -sonreí intentando no mostrar más emoción de la necesaria-

Ambos entramos a la pastelería, enseguida se acercaron dos de mis compañeras de trabajo.

G: Betty, ¿Estás bien?

L: Vimos lo que pasó, ¿Te duele algo?

B: No chicas, gracias, estoy bien -suspiré- Bien, les presento a Jughead, trabajará con nosotras, será cocinero.

G: Encantada, soy Gretta -extendió su mano-

J: Un gusto -la tomó-

L: Yo soy Luciana, una pregunta, ¿Tienes novia?

G: ¡Luciana!

L: Lo siento.

De cierta forma sentí mi pecho calentarse, apreté mis puños intentando no mostrar ninguna actitud de celos, cuando escuché reír a Jughead.

J: No te preocupes, no me molesta, y no, no tengo novia.

G: Que raro, me resultas familiar.

J: ¿De verdad?

G: Sí, tú. ¡Ya sé! Betty, ¡Es súper parecido a la foto que nos mostrabas cada tarde!

No. No. No. No. No. GRETTA NO.

L: ¡Cierto! Es como tu ex novio al que le llorabas siempre.

Ay Dios no puede ser. 

Me llevé la mano a la cara sintiendo como mis mejillas se teñían color carmesí y mi interior gritaba "Trágame tierra y escúpeme en Marte".

J: Oh, hola me presento, soy el ex novio.

NO, JUGHEAD JONES VOY A MATARTE.

Saqué mi mano de mi cara fulminándolo con la mirada.

G: ¡Oh por Dios!

L: Con razón le llorabas Betty.

B: ¡Chicas! ¡Basta! Ven Jughead, te mostraré la cocina.

Lo empujé por la espalda haciéndolo caminar mientras lo escuchaba reír ligeramente.

J: Así que me sigues extrañando, ¿eh Cooper?

B: Cállate y escucha. La harina, sal, polvo para hornear, azúcar y todo lo que es polvo, está en las puertitas de aquí atrás. Las decoraciones están en las puertas arriba de los refrigeradores, leche y líquidos en el refrigerador y espátulas, papel de encerado y todo eso, en los cajones de la mesa. ¿Entendido?

J: Sí señora -saludó como soldado-

Rodé mis ojos y tomé una hoja que estaba en el costado.

B: Tenemos que preparar estos pedidos -señaló la hoja- luego dárselos a Gretta y Luciana, ellas los entregarán.

J: Entiendo, ¿puedo ver la hoja?

Le tendí la hoja.

J: ¡Dulce abuela de todas las caries! ¡¿Pidieron un pastel de Miraculous Ladybug?!

B: Exacto, y tú me ayudarás a hacerlo -soltó sacando tazones-

J: Bueno, manos a la obra.

Todo iba tan tranquilo, parecíamos un equipo perfecto, hasta que tenía que arruinarse.

B: Necesitáremos más pastel si queremos armar una Ladybug gigante.

Suspiré sacudiendo mis manos.

B: Bien, pásame más harina.

J: En seguida. Toma.

Me giré para tomar la harina, pero me llevé la sorpresa de que Jughead estaba tan cerca que la harina exploto saliendo por todas partes.

B: ¡Jug!

Jughead abrió sus ojos mientras tosía restos de harina. Me miró y al instante soltó una carcajada.

B: Jughead Jones, me llenaste de harina -se quejó limpiando su rostro-

J: Lo siento -rió- Pero te ves tierna intentando limpiarte.

Fruncí el ceño sintiendo mis mejillas sonrojarse, me giré tomando chocolate derretido con mi mano y rápidamente se lo embarré en la cara soltando una carcajada.

J: Oh Cooper, no sabes lo que acabas de iniciar.

Lo ví tomar un poco de crema batida.

B: ¡Jughead no! -soltó en cuanto éste embarro sus labios y mentón de crema batida-

Estaba por buscar algo para embarrarle cuando sentí como me tomó y me besó.

JUGHEAD JONES ME BESÓ.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH

Cálmate. Cálmate. PERO TE ESTA BESANDO. AAAAAAAAAAHHHHHHHH

Abrí mis ojos cuando lo sentí separarse, pude ver sus labios llenos de crema batida, lo cual me sacó una sonrisa.

J: También te extrañé, Cooper.














Sí, es el One shot :( pero la historia seguirá y el siguiente capítulo será esto pero con la versión de Jughead




















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