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•𝙼 𝙰 𝚁 𝙸 𝙽 𝙴 𝚃 𝚃 𝙴•

18 de Mayo del 2018.
París, Francia.

Caminaba de regreso a mi hogar, después de un largo día en la preparatoria lo que más deseaba era llegar a casa y dormir una larga siesta de por lo menos diez horas, sin tener que preocuparme por todo el exceso de tareas o exámenes que ocupaban mi mente en ese mismo instante.

Bien pude haber tomado el transporte escolar que pasa por mi vecindario pero esté iba lleno de estudiantes y no quedaba ningún lugar vacío para cuándo llegué, además de que prefería ir caminando y aprovechar ese tiempo a solas que hacía de camino a casa para pensar en todos los cambios que se avecinaba a mi vida, que a pesar de ser pocos, eran muy importantes, porqué era a base de estos que mi vida como una persona adulta se comenzaba a formar.

Estaba ansiosa porqué se suponía que hoy sería el día en que llegaría la carta de parte de la universidad para la que me había postulado, esto en función de ver si había sido aceptada como parte de su alumnado o si había sido denegada mi solicitud. Me ponía aún más nerviosa porqué no solo había clasificado para entrar en una universidad, sino que lo había hecho para una que no era de mi país de origen, había solicitado una beca de excelencia en esta misma lo que aumentaba el grado de dificultad para ser aceptada.

Esto mismo era algo a lo que mis maestros me habían incitado por la excelente boleta de calificaciones que tenía hasta el momento.

Siendo honesta, con el dinero que mi madre ganaba en su trabajo como asistente del dueño de un pequeño negocio, ni siquiera me aseguraba que entrara en una de las que están dentro del país por el elevado costos de estás mismas (obvio que siempre y cuando no enviará mi solicitud para obtener una beca como estaba haciendo en este caso).

Mucho menos me entraba en las posibilidades de que lo hiciera en una universidad de alto nivel que no solo clasificaba entre las mejores de USA sino que también en las mejores del mundo, como lo era la Universidad de Columbia.

Sin darme cuenta ya caminaba hacia la entrada de mi casa, ansiosa por llegar, apresure los pocos pasos que me quedaban para por fin entrar. Me sorprendió el hecho de escuchar ruido dentro de mi hogar por lo que no tardé en poner la llave en la cerradura de la puerta y abrir esta misma para entrar y encontrar a mi madre sentada en una de las sillas del comedor mientras ¿Lloraba?.

Tiré rápidamente mi mochila encima del sofá y corrí hacia ella, cogí la silla justo a su lado y me senté allí, ví los dos sobres blancos que tenía entre las manos, el primero que se llevó mi atención fue el que tenía el nombre en grande de la universidad.

Me llené de pánico enseguida porqué mi madre no sabía ni una palabra sobre esto, no quería decirle nada hasta que estuviera segura y como no lo creí necesario no se lo mencioné en ningún momento a parte de que creí que no me iban aceptar, entonces ¿Qué caso tenía hacerme ilusiones que al final acabarían derrumbándose?.

—Mamá... Esto... ¿Puedo explicarlo?.- Dije dudosa, no estaba segura de que cosa es lo que mi madre pensaba con respecto al documento que tenía entre las manos.

—¿Por qué nunca me lo dijiste Marinette?...- Dijo en una voz baja, casi como un suave susurro, justo ese tono de voz que ya conocía a la perfección y el que venía momentos antes de que explotara.—¡¿Por qué tengo que enterarme por este papel que dentro de mes y medio o antes tienes que estar en USA?, ¡¿Por qué Marinette?!, Dime el por qué por favor...- Sí, justo como lo acababa de hacer ahora.

•||+𝟏𝟖 ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ ||• BLOOD & TEARS: Ties.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora