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Ambas volvían de la playa, Victoria ya con dos años de edad traía su ropa llena de arena con su madre pasaban casi todas las tardes allí era su lugar favorito, Alicia había comprado una casa en Portugal por obvias razones , debía estar cerca, abrió la puerta la pequeña niña entró rápido pues desde afuera vio a su amigo Comisario dormido en el sofá y tenía que ir a perturbar su paz, pero el animal amaba a esa niña y dejaba que jugara con él, Victoria llenó de arena al animal y el sofá, la pelirroja solo rió mientras dejaba todos los flotadores y juguetes en la cesta blanca que estaba en la entrada, se quitó las sandalias y caminó a donde la niña que tenía la oreja del animal en su boca.

-Anda Victoria a bañarse- tomó a la niña, entre balbuceos y risas subieron las escaleras, entraron al baño donde Alicia preparó la bañera y metió a la niña que no tardó en empezar a jugar y salpicar con el agua, mientras Alicia pasaba la esponja con aroma a flores y miel por todo su cuerpo y hacía con las pequeñas mechas cobrizas de la niña una especie de gorro con ayuda de la espuma escuchaba sus frases donde solo se entendía la mitad, pero una palabra se entendía a la perfección.

-Papá, papá, papá, papá-era lo que decía, pero lo que más curiosidad le daba a Alicia es que siempre lo decía a la hora del baño, recordaba que a Germán le encantaban los largos y relajantes baños, eso le hacía gracia, como las cosas se heredan.

-Papá, papá, papá qué pasa papá está aquí?- la niña reía, Alicia tomó la toalla que tenía un gorro de unicornio y envolvió a la niña al llegar a la habitación la colocó en la cama y fue al armario a sacar una pijama se la colocó después de peinarla y colocarle unas pantuflas bajaron a comer Alicia había hecho una sopa de verduras justo para el frío que estaba haciendo pues aunque vivían cerca de la playa por la noche las temperaturas bajaron bastante sentó a Victoria en la silla y le dio de comer ella hizo lo mismo, lavo rápido los platos y cuando vio a la niña estaba cabeceando del sueño la tomó,la brazo y la acurrucó 15 minutos después Victoria dormida plácidamente Alicia la dejó en su cunita con el monitor al lado y salió de la habitación era su turno de tomar un baño no se engañaba amaba ser madre pero era uno de los trabajos más difíciles que había hecho y era de tiempo completo lo único que quería era meterse a esa bañera y beber una copa de vino y así lo hizo se relajó cerró los ojos mientras el único sonido que escuchaba eran las olas del mar, pasaron unos minutos la copa se había acabado el agua se había enfriado pero ella seguía relajada hasta que una notificación en su celular la hizo abrir los ojos y volteó a un lado sacó su brazo del agua y tomó el celular-que carajos?-Quién iba a mandarle un mensaje a esas horas era un número que no tenía registrado frunció ceño era muy extraño y no supo porque su corazón comenzó a latir más rápido y una inquietud comenzó a invadirla.

"Feliz cumpleaños inspectora, espero disfrute mucho este día que comienza"

Sergio.

Una sonrisa en su rostro ni siquiera recordaba su cumpleaños así pasó el año anterior y claro también fue el mismo Sergio quien se lo recordó la primera vez le había dicho que nunca respondiera los mensajes que usaban unas líneas especiales que sólo tenían un uso.

-Ay gafotas, que idiota eres-sonrío y volvió a poner el celular a un lado salió y se colocó una bata después se puso todas sus cremas pero algo en su interior seguía abrumandola no sabía explicar era extraño se paró y fue a la habitación de Victoria la niña estaba dormida le pellizco una de sus mejilla con cuidado y salió se metió en la cama y trataba de ignorar aquella sensación tal vez era porque un año más se añadía a su vida era el segundo cumpleaños de su nueva vida y creía que aún no se acostumbraba a la idea de qué German ni su familia no estaban cerró los ojos y trato de dormir a las tres de la madrugada abrió los ojos estaba sudando bajo a la cocina por un vaso de agua y cuando estuvo por subir las escaleras vio una silueta en la puerta de vidrio que da hacia la playa. -Que?- Colocó con cuidado el vaso sobre la mesa, sacó un arma de un mueble, le quitó el seguros, la persona estaba tratando de entrar, Alicia solo se preocupó por Victoria, colocó él silenciador y estaba a punto de disparar cuando la persona abrió la puerta y la luz le dio en el rostro-LOGROÑO?-Habló más bajo porque recordó a la niña-Logroño estaba por dispararte joder, porque entras así a mi casa?

-Señorita Alicia.....-la cara del hombre no tenía buena pinta.

-Qué?-dijo ya un poco alterada.

-Primero qué tal si me da el arma y evitamos accidentes-Alicia le entregó el arma y respiró profundo.

-Habla por el amor de Dios.

-Bueno como todas las semanas fui a....a...a

-A?-comenzó a alterarse más.

-A la casita del Tereso como la llama usted y El Oro no está, ni un solo lingote señorita-un vacío llenó el cuerpo de Sierra y aunque su mirada estaba centrada en el hombre por su mente pasaban miles de cosas, su tranquilidad había terminado?

-A ver a ver- caminó unos cuantos pasos mientras el anciano iba tras ella-quién y como saca 90 toneladas de oro de una casa en un terreno vacío y completamente alejado-se sentó en el sofá-no quiero adelantarme Logroño pero creo que la familia no es tan leal como pinta-el hombre captó inmediatamente.

-Pero han pasado dos años...

-Y podrán pasar mil que la tentación es la misma-se levantó y quedó frente a Benjamin y lo miró a los ojos-necesitó a mi transportador, tengo que llamarlo-El hombre asintió y comenzó con las llamadas, mientras Alicia miraba una foto de su hija y ella que estaba en la mesa auxiliar, jurando allí mismo que nada ni nadie les robaría La Paz que tanto les había costado conseguir.

Encuentro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora