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-Tatiana amor que se va a enterar mi tío, yo no..

-Rafael cariño, tranquilo tu tío cuando se de cuenta tu y yo estaremos lejos y con la vida aún más resulta, no va a querer llamar a los demás de la banda, la única que le podría ayudar es esa pelirroja de salón-Alicia al escuchar eso miro a Sergio y estuvo a punto de hablar pero el hombre colocó una mano en su boca mientras negaba, la quitó lentamente para colocarla nuevamente en la espalda de la mujer.

-ya pero me siento mal-se sentó en el sofá justo donde estaban las cabezas de estos dos haciendo que Alicia pegara su mejilla contra la boca de Sergio, un escalofrío recorrió a ambos ante ese contacto pero supieron disimularlo muy bien.

-vamos Alex nos espera para dar las últimas órdenes-Rafael se levantó dejando nuevamente un espacio aceptable para que Alicia levantara su cabeza, pero eso no sucedió, simplemente sé quedaron en esa posición por unos segundos más

-creo que ..que ya se fueron

Alicia despegó su mejilla pero su cabello se enredó con las gafas del profesor haciendo que ésta se deslizar hacia abajo suyo una de sus manos y con su dedo índice hasta colocarlos nuevamente en su lugar sus miradas conectadas y en algún punto llegar una centrarse en los labios del otro.

-Feliz cumpleañeros inspectora

-Gracias-Era momento de salir ninguno de los dos se movió esta vez fue Sergio el que tomó el mechón de cabellos de Alicia y lo colocó detrás de su oreja fue ahí cuando la pelirroja volvió a la realidad y se levantó rápido y cuando Sergio salió recibió la merecía cachetada que le habían prometido-ahora cuál es tu plan genio?-estaba enojada pero en el fondo agradecía no tener las manos manchadas de sangre.

-primero debemos descansar

-hay un hotel cerca, puedes quedarse allí, yo voy a casa-el hombre asintió

Lograron salir de aquella bodega no hablaron mucho llegaron al hotel y Sergio se registró bajo otro nombre llevaba una gorra mientras Alicia unos lentes oscuros aquella era una situación conocida para ambos sólo que esta vez eran ellos los que iban cazando, cuando le entregaron la llave a Sergio, Alicia estaba por irse.

-pues ya está gafotas ve a dormir un poco a ver si se te enfría la mente-se volteó para salir

-como diga la perfecta Sierra-dijo en susurro pero igual esas palabras llegaron hacer escuchadas por la pelirroja

-que dijiste?-no hubo respuesta, se volteó pero el hombre ya no estaba, estaba enojada, volteó a ver los elevadores y Sergio hizo una seña de adiós con sus manos, Alicia comenzó a caminar hacia él pero las puertas se cerraron, no lo pensó y utilizó el otro elevador, el hombre llegó a la habitación y justo cuando iba a cerrar la puerta aquella mujer con lentes oscuros y abrigo largo atravesó su bota impidiendo que se cerrara-la perfecta de Sierra, claro

-ve a casa Alicia es mejor hablar mañana cuando estemos calmados

-No, vamos a hablar ahora-cerro la puerta-No puedes ir por ahí diciendo la perfecta de Sierra tío-hizo unas comillas con sus dedos-no entiendes lo jodida que estoy Sergio, hasta el cuello

-te dije una vez que nada te iba a afectar y eso estoy haciendo, adiós-le señaló la puerta, Alicia no entendía como en una situación cómo está él podía estar tan tranquilo, lo cual la hacía enojar mucho más.

-ya entendí....lo que quieres es que las cosas se compliquen cierto?

-cállate

-Sabes perfectamente que pude terminar con todo esto de una sola vez

-cállate

-Otra vez te aburrió el paraíso, paseos en la playa, alimentar al perro todas las mañanas...no?

-CÁLLATE ALICIA-se volteó donde la miró a los ojos a pesar que aún ella llevaba las gafas oscuras

-CALLAME SERGIO MARQUINA-fue la respuesta, terminada esa oración ambos se apresuraron a encontrarse, juntando sus labios de una manera desesperada, Sergio tomó a Alicia de las mejillas para profundizar el beso mientras caminaban torpemente hasta hacer que la pelirroja chocara la espalda con la pared, debido a la falta de aire se separaron y Sergio aprovechó para quitar las gafas de la mujer que chocaban con las suyas y tirarlas a algún lado de la habitación, al ver aquellos ojos azules y pupilas dilatadas entendió que debía tomar una decisión continuar o salir de la habitación, solo le bastaron unos segundos para que fuera Alicia la que no le diera tiempo de pensar y comenzara de nuevo a besarlo.

-Y ahora qué?-dijo agitado y los las manos alrededor de ella.

-Yo que se-un nuevo beso que desencadenaría una larga y ocupada noche para los supuestos enemigos que solo debían llegar a verse en caso de emergencia.

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