3 segundos para enamorarte

Capitulo 18

Capítulo 18.

Gianluca no podía creer lo que sus padres le estaban contando, ¡_______ venía a verlo! ¿Por qué nunca llegó? ¿Será posible acaso aunque sea una remota posibilidad que ella lo quiera un poquito? Esas y mil preguntas giraban en su cabeza al mismo tiempo, su corazón comenzó a acelerarse con solo pensar que _______ también lo amaba, ¡Nada desearía más en el mundo que besarla de nuevo y que ella lo permitiera! Pero las cosas no estaban saliendo nada bien, Gianluca debía darse prisa en solucionar la situación antes de que sea demasiado tarde.
¿Cómo que _____ venía a verme? ¡Ella no quiere verme! Le prometí alejarme de ella a cambio de que sea fuerte… fuerte contra las críticas que la abruman por mi culpa – Terminó su frase inclinando la cabeza levemente y muy apenado, le dolía tanto no haber actuado de otra forma, ¿Por qué se dejó influenciar por Anna de esa manera? ¡______ no se merecía eso! –
¡Sí! Ella venía a verte, quería decirte algo muy importante y…
¡Esperen! ¿Cómo saben que ella venía a verme? – Interrumpió Gianluca a su padre de repente, ¡Era una buena pregunta! –
Bueno… veras, íbamos pasando por su casa y…
¡Basta! Gianluca merece la verdad – Ahora fue la mamá de Gianluca que interrumpe a su esposo –
¿Qué verdad? – Pregunta Gianluca mucho más interesado en lo que sus padres tenía que decir, especialmente su madre –
¡Hijo! Fuimos a visitar a ______ a su casa, hablamos con ella y nos disculpamos por lo que sea que tú le hayas hecho, cosa que ya sabemos y actuaste mal, muy mal, pero volviendo al asunto que nos interesa le aclaramos que tú de verdad la amas y ella lo aceptó también – Decía su mamá con extrema atención por parte de Gianluca que no se perdía ni una palabra –
¡Ella lo aceptó también! ¿Qué aceptó ______? – Expresó Gianluca tan emocionado que no soportaba otro segundo de silencio por parte de su madre, ¡Que le responda ya! –
¡Hijo de verdad que eres lento! No pensé que fueras así, ¿Acaso no eras el ex donjuán de la ciudad? Bueno, en fin, te digo para que vayas a buscarla de inmediato y averigües por qué nunca vino a verte, ¡_______ se dio cuenta de que te ama! – Esas palabras Gianluca no las podía creer, ¡Ella lo amaba! Lo amaba, pudo conquistar su corazón, ahora que sabe eso, menos que nunca la dejará ir –
¡En verdad me has hecho el hombre más feliz del mundo madre! – Exclamó Gianluca besando a su mamá y saliendo más rápido como jamás había corrido en su vida en dirección a su auto para llegar con _______ pronto, ¡Él tenía que escuchar que lo amaba de sus propios labios! Esos labios que besaría sin cansarse por el resto de su vida –
Mientras tanto ______ iba llegando a su casa en compañía de Daniel, sólo entró y ahí se quedaron, ya no podía caminar más lejos, dejaron la puerta abierta y no pasaron más allá de la sala de estar, parecía alma en pena, ya no lloraba, no tenía fuerzas, sólo sollozaba y una lágrima caía por sus mejillas de vez en cuando, ¡Ya no tenía más para derramar! Se las había acabado todas.
¿Estás bien? ¿Necesitas algo ______? – Le preguntaba Daniel aprovechándose de la situación tan dolorosa que él mismo había creado para la pobre e inocente de ______ -
Estoy bien, yo solo…
¡Hija! Necesito que vayas de compras, te oí llegar, sé que vienes cansada pero es urgente – Escuchó a su mamá que la llamaba desde el lado de la pastelería –
¡No quiero que me vea así! – Exclamó _______ cubriendo su rostro y tratando de llorar pero no podía –
¡No te preocupes! Yo iré a comprar, tú quédate aquí ya regreso – Le dijo Daniel muy amable, después de todo pretendía ganarse la gratitud y el agrado de ________ -
Gracias Daniel, ¡eres muy amable! – Agradeció _______ su acto con doble intención sin saber nada al respecto, ¡Sí supiera todo lo que Daniel le ha hecho! Y no me refiero sólo al asunto con Gianluca –
De nada – Se despidió dándole un beso en la frente y dirigiéndose a la pastelería, también debía agradar a su futura suegra, pasaron los minutos y ______ suspiraba desconsolada –
¡Eres una tonta ______! ¿Cómo Gianluca Ginoble podría amarte? – Seguía _______ torturándose sola, pero no contaba con lo que venía –
¡Pero sí te amo _______! – Escuchó la voz que la estremecía de pies a cabeza, no era necesario voltear para saber de quién se trataba –
¿Qué haces aquí? – Preguntó ________ sin mirarlo, no se movió, no quería verlo –
¿Quiero saber por qué no llegaste a mi casa? – Preguntó Gianluca acercándose a ella cada vez más –
¡Eso no te interesa! No era importante – Respondió _______ evadiendo lo más que podía a Gianluca, se mantenía de espaldas, no quería ver esos ojos y esa sonrisa que la sonrojaban tanto –
¡Claro que me interesa! Porque sé la respuesta, ¡sólo quiero oírla de tus propios labios para besarlos después todas las veces que yo quiera! – Esa respuesta de Gianluca aceleró el corazón de _______, con solo pensar tenerlo cerca, tan cerca como la última vez le nublaba el pensamiento –
¡Eres un descarado! ¡Ya sé de la apuesta, sólo fui una apuesta para ti así que sólo vete! – Gritó _______ tratando de correr hacia afuera sin verlo pero no pudo, Gianluca la tomó completamente de la cintura y la regresó antes de que pudiera salir, la acorraló tan bien, que ________ no tenía escapatoria, atrás de ella estaba la pared, a sus lados y al frente de ella estaba Gianluca que con sus manos apoyadas en la pared colocaban a ______ en medio y no la dejaba ir, tan cerca, demasiado cerca, pero evitaba verlo, miraba hacia un lado, ¡no quería verlo! –
Eso no es cierto, tal vez al principio sí pero me enamoré _______, me enamoré de verdad, ahora te amo y no descansaré hasta que me perdones ahora ¡Dime que es lo que ibas a decirme hasta mi casa! ¡Dímelo! – Le susurraba Gianluca cerrando sus ojos y respirando su aroma, ese aroma que amaba como loco, podía sentir su respiración agitada y su corazón latiendo sin parar, adoraba sentir eso, era prueba de que lo que sus padres le habían dicho era verdad –
¡No era nada! No iba a tu casa, fue un momento en el cual no pensaba y yo no…
¡No es eso lo que quiero oír! Respóndeme _______, ¿Qué querías decirme? – Insistía Gianluca mientras _______ trataba de huir, estaba temblando y lo que Gianluca hacía no le ayudaba a reponerse, él comenzó a besarla en la mejilla, en la frente, en el cuello, con tanto amor, tanta ternura que le encantaba a pesar de todo ¿Cómo podía disfrutar sus besos si lo quería lejos? ¿Cómo podía escaparse? ¡No quería sentir todo lo que los labios de Gianluca le provocaban! Eran choques de electricidad por todo su cuerpo con cada beso –
¡Por favor no me beses! – Le pidió _______ cerrando sus ojos para seguir evitando verlo, ¿Pero cómo hacía para no sentirlo? Seguía resistiéndose pero sí seguía así y la besaba en los labios ella haría lo mismo y le perdonaría todo, lo besaría sin importarle que él no la amaba en serio ¡Sí ______ supiera la verdad! –
¡No quiero! – Respondió Gianluca sonriendo levemente, sabía que ella lo amaba, y no la dejaría de besar jamás –
¡No me beses! – Volvió ______ a pedírselo pero Gianluca no cedía, ¡Simplemente no podía parar! Era imposible parar, ella le provocaba tanto amor que besarla le parecía insuficiente, la quería para él, sólo para él, necesitaría una vida entera para saciar tanto amor, _______ ya no se resistía, inconscientemente o no, le estaba dando total libertad a Gianluca de besarla como él quisiera, ¡Era posible amarlo tanto para dejarlo hacer eso! Aún sabiendo lo de la apuesta y todo eso –
¡No la beses idiota! ¡Aléjate de ella! – Escuchó a Daniel que gruñía desde la entrada, le salía fuego de los ojos, los celos estaban reflejados en su rostro, sólo así Gianluca paró y volteó a verlo pero no la dejaría ir, ella estaba en sus brazos y ahí se quedaría –