Un Amor Inesperado ❤️

Capitulo 4

Blanco, eso era lo único que estaba viendo, no sé cómo llegue a esta habitación, una luz me deslumbraba los ojos tan fuerte que me coloque una mano en la frente para cubrirme, estaba acostada, gire a mi derecha y había una máquina de pulsaciones sonando, escuche como alguien entraba en la habitación y me di vuelta algo confundida, no distinguía bien quien era hasta que enfoque mis ojos y vi a Elea, y entonces lo supuse, estaba en la clínica del horror, pero, ¿Cómo llegue aquí?, estaba con un semblante de preocupación y me pidió que le contara todo lo que recordaba.

-Y después de allí no recuerdo nada más Elea- estaba en la clínica, la cabeza me dolía a millón como si hubiera peleado y con una máscara de oxígeno.

-Tus padres te encontraron en la sala, te trajeron todos asustados, llegaste con los signos vitales muy bajo- que les puedo decir, así es mi vida- ¿qué te he dicho de agitarte Em? No estas para esas cosas- dice Elea anotando algo en mi ficha médica- pero...te defendiste ¿no?- sí, esa es mi doctora, suelto una risa aun con la mascarilla puesta.

-Pues claro que sí, no iba a quedarme callada.

-¡eso!- nos chocamos los cinco- llamare a tus padres para que vengan.

-¡Elea! ¿Cuánto tiempo tengo aquí?- pregunto algo desconcertada.

-Tienes dos días- ¡¿dos días?! Pero que...

-Hoy es Jueves ¿cierto?

-Exacto, llegaste el martes, ¿está todo bien?

-Si, si claro solo pensaba que tenía más días- Elea me sonrió y salió para buscar a mis padres.

Ambos llegaron y me dieron muchos abrazos y besos (no sé qué haría sin ellos), al rato ya me sentía mejor y mi oxigeno estaba en buenos niveles, asi que ya podía dejar la mascarilla de oxígeno, no me gustaba quedarme en la clínica, preferiría estar en mi casa, me cambie para salir de la habitación y me quede en la recepción esperando mis exámenes, estaba sin hacer nada cuando alguien grita.

-¡hola! Corazón malo- era Carli, tenía otro vestido de flores y el cabello rojo, no le quedaba nada mal, esa niña tenía más estilo que yo, yo seguía teniendo la misma ropa del martes.

-¡Hey! Carli- le digo sin darle la mano.

-¿Qué? Acaso tengo covid para que no me saludes- me dice acercándose a donde estoy yo.

-Lo siento no quería que-

-Solo dame un abrazo loca- okey eso no me lo esperaba- te vi cuando llegaste, pensé que te habías muerto antes que yo- esto tampoco lo esperaba y nos dimos un abrazo- cuando te vi dije: tengo que saludarla, por Dios si estas viva- no dejaba de reír por sus gestos.

-Si bueno, soy como "Bruce Willis" dura de matar.

-Perdóname pero no sé quién es- ¿Quién me da un martillo por favor?

-Olvídalo- me llamaron en la recepción: Emilie Walters buscar resultados- Adiós Carli

-Adiós corazón malo, oye cuando te vuelvo a ver.

-No lo sé, tal vez cuando esté a punto de morir otra vez- le digo y ambas nos reímos mientras busco los papeles y bajo.

¡Hogar dulce hogar! Subí a mi habitación, tenía que hacer el ensayo de biología, me puse hacerlo y lo termine a eso de las nueve de la noche, todavía estaba en mi escritorio cuando empiezo a escuchar como alguien tiraba piedritas a la ventana, ¿Quién será? Fui a ver quién era y pues quien más...

-Ábreme la puerta por fa, tus padres la cerraron.

-Tal vez porque están dormidos, ya te abro- baje con cuidado las escaleras sin hacer tanto ruido busque las llaves y la abrí- ¡shh! Sube con cuidado Vicki- ambas subimos a mi habitación.