Eine Familie

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🦊¡Laliho mina! ¡FELIZ AÑOOO 😺 Como no empezar el año a buen pie con un nuevo capitulo de Yakinori jajaja 😹 que creída yo jaja😸 de seguro me estaréis echando maldiciones por haber tardado tanto jaja ¡no les culpo eh!🙀 De verdad que espero no tardar tanto para el siguiente pero si es así, les pido disculpa *reverencia* intento tenerlo lo antes posible. Ahora si, espero que les guste el nuevo capitulo lleno de.....ya lo verán jaja 😹 ¡¡Disfruten!!
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Tristeza, impotencia, rabia, soledad, no podía describir con exactitud lo que sentía aquella mañana en pleno marzo desde el segundo piso de la gran mansión al ver a su gran amor partir sin mirar atrás.


Solo había pasado un día desde el nacimiento del sucesor de los Kuran, y la princesa Kuran aunque aun estaba algo débil y le faltaban fuerzas decidió partir cuanto antes de ese lugar, como había prometido le dio a Kaname lo que quería y ahora le tocaba al sangre pura cumplir con su parte y dejarla vivir su vida junto a su amado Aidou. Pero el mayor no se espero que se fuera de esta manera.


Contemplando desde el piso superior como su princesa estaba apunto de salir de lo que fue una mansión construida por y para ella, con la intención de hacer crecer el amor que le sentía, pero ella tan solo se digno a mirar sobre su hombro sin sentimientos a su hermano, quedando un instante quieta para seguido volver a tomar su camino a un nuevo porvenir, saliendo por ultima vez de esa mansión que era hasta ahora su casa, cerrando la puerta Aidou Hanabusa pero no sin antes mirar una vez mas con desprecio al rey sangre pura.


Kaname no pudo hacer nada, este era el trato, pero dolía mas de lo que se pensaba. Un pequeño cuerpo que se empezó a mover en sus brazos lo saco de sus pensamientos, miro a la pequeña criatura que se encontraba refugiado en sus brazos. Ahí lo tenia, a su sucesor, su segundo hijo, su pequeño Haruka Kuran, desde que lo sostuvo por primera vez no tenia duda ninguna en cual seria su nombre, llevaba tiempo pensando en ello y de seguro que Yuuki estaría mas que de acuerdo, pero esa conversación ahora nunca llegaría.



Cuidar de un bebe recién nacido no era tarea fácil, el cuarto de Kaname fue adaptado para la nueva vida, una cuna, cambiador y el resto de la casa también se lleno de utensilios y muebles específicos para el cuidado del pequeño príncipe, tenia de todo pero parecía que lo que mas necesita ahora el pequeño era alguien con experiencia. Lloraba por las noches, lloraba por el día, Kaname lo intentaba porque si, el quiso ocuparse solo del niño, podía ser por remordimiento, por lo de Yuuki, por perderse los primeros años de Eita, pero tenia que reconocer que era mas difícil de lo que pensaba.


Zero estaba en un punto donde ya no aguantaba el llanto del pequeño y su instinto de madre estaba apunto de explotar, de verdad que quería respetar la decisión del sangre pura de cuidarlo solo pero ya no aguantaba mas.


La puerta del cuarto de Kuran se abrió sin ser llamado y un furioso ojos amatista entro.


-Lo siento Kuran, no puedo mas...déjamelo- sin esperar una respuesta ya le quito al chiquitín de sus brazos, balanceándolo al instante con mucha practica.


Kaname no se esperaba esto en absoluto y por dentro hasta estaba aliviado porque el pelo plateado parecía haber escuchado su voz interior pidiendo ayuda, así que no dijo nada, solo se digno a contemplar ahora a un Zero que nunca antes había visto, se le notaba que tenia experiencia al solo ver el suave balanceo que dejo al niño enseguida en un profundo sueño, se imagino a Zero con Eita en brazos y le dio pena haberse perdido esos momentos.


Zero se dio cuenta que el mayor lo observaba en silencio y se sonrojo ligeramente,- no tienes que hacerlo todo tu solo- dijo mirando ahora al bebe, -no te hace menos padre pedir ayuda-

Weisser SchneeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora