Rechazada (En pausa)

Mejores amigas

Dormía plácidamente cuando el timbre del teléfono me despierta, el tono de llamada generalmente suena relativamente normal, ni tan alto pero tampoco tan bajo. Excepto el que suena cuando Isabella llama, estaba al máximo volumen, ya que, no sabía en qué momento iba a necesitar de mi ayuda y era importante estar pendiente de sus movimientos y más ahora. Veo la hora en el teléfono, 3:30 am, gruño antes de contestar, posiblemente estaría en un bar o en una fiesta. La Isabella de ahora no es ni la sombra de lo que era antes.

- ¿En dónde te tengo que ir a buscar? ¿En qué bar estás?- esperaba escuchar a una Isabella borracha, con la voz ronca por la ebriedad, esperaba cualquier cosa menos sus sollozos y el sonido de la lluvia en el fondo, no lloraba así desde hace tiempo, no lloraba así desde que Gale y sus padres la dejaron- Isa, ¿dónde estás?, por favor responde- sentía un nudo en mi garganta, ella siempre era la fuerte, la que no se dejaba amedentrar con nada; al escucharla así sentía como si algo se rompiera mi corazón.

- Eli... Eli- Volvió a llorar- Te necesito, estoy en donde la casa de mis abuelos. Por favor, Eli, te necesito, pensé que podía sola, pero no puedo,no puedo- El llanto me desconsolaba y me hacía sentir impotente.

- Voy por ti, no llores, no sin mí ahí... voy en camino espérame- No quería colgar y dejarla sola, no podía- No cuelgues, sigue hablando- me cambié el pijama lo más rápido posible, agarré un bolso y metí otro cambio de ropa para Isa junto a unas botas. Me calcé unas botas y bajé en busca de las llaves del auto de mi padre, después le daría las explicaciones- Isa,habla por favor, quiero saber si estás bien...

-No lo estoy... Gale...- Se suponía que tenía que dejar que expresara sus sentimientos, pero la rabia me invadió al escuchar el nombre de aquel patán que le había borrado todas las sonrisas a Isa.

- ¡¿Qué te hizo ese malnacido hijo de puta ahora?! hijo de puta no, su madre me caía bien. Hijo de la banana, escoria, lagartija sin cola... y pensar que ayudé a esa sabandija a conquistarte- la rabia corría por mis venas y la culpa también, quizás si jamás le fuera presentado a Gale, no hubiera salido tan lastimada. Seguía soltando todos los insultos habidos y por haber mientras empezaba a conducir.

- ELISA PARK, DEJA LOS INSULTOS A UN LADO Y CONCÉNTRATE EN CONDUCIR

- ISABELLA WRIGHT DEJA DE GRITARME MIENTRAS ESTOY CONDUCIENDO, ¿Cómo sabes que estoy conduciendo?...

- Es obvio, el repiqueteo de la lluvia suena más lejano y tu voz es más nítida. El clima ha estado loco últimamente

- Sí, uno ya no sabe si la lluvia le va... DEJA DE CAMBIAR EL TEMA Y DIME QUÉ TE HIZO ESE-escuché una risa al otro lado de la línea, sonaba ¿feliz?

- No me ha hecho nada, sólo me ha abierto los ojos- suspiró como cualquier enamorada hace (no es que lo haya hecho alguna vez por Dylan, ni nada por el estilo)

-Un momento, me perdí. ¿Cómo que no te hizo nada? Si ese...

- Cuando llegues te cuento con calma. Además de que no es por él que estoy así sino que por lo que me enteré- Otra vez la tristeza se hacía presente en su voz- Además de que tus insultos apestan, ¿lagartija sin cola? ¿en serio?, el único insulto que veo es que a esa cosa le llames insulto.

-Mas respeto señorita... Estás haciendo que me arrepiente de estar buscándote a estas horas de la mañana y con esta lluvia

- Tu estás clara de que me amas, aunque apuesto el testículo derecho que no tengo, de que amas mas a Dylan.

No estoy segura si fue por lo que dijo Isa o por la humedad del asfalto, pierdo el control del carro y me desvío del carril, las ruedas chirrean mientras intento recuperar el control siento como el sudor perla mi frente. La oscuridad y la lluvia no son de gran ayuda en estos momentos, cuando al fin logro volver a tomar el control del auto soy consciente de la voz asustada de Isabella al otro lado de la línea. Detengo el auto para poder relajarme y tranquilizarme, seco mis manos con los pantalones, remojo mis labios ya resecos y le respondo intentando sonar calmada.