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FECHA DESCONOCIDA. 📍HOGWARTS, COLEGIO DE MAGIA Y HECHICERÍA.
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No fue muy fácil salir del castillo. Escabullirse entre los alumnos había sido todo un reto. Por lo que Kaila intuyó estaban en plena época festiva, el ajetreo de los pasillos de Hogwarts se lo demostraba.
En otra ocasión, tal vez hubiera sido más fácil caminar por esos pasillos infestados de gente, pero la apariencia de Kaila no era algo que la gente pasara por alto.
—¿Cómo fue que entraste a Hogwarts con toda la seguridad? —preguntó Kaila mientras caminaban a paso apurado por los exteriores de Hogwarts. Él le había quitado el hechizo inmovilizador, pero, aún así, Kaila no tenía la total libertad de moverse. Era aprisionada por la mano del asesino en su cuello y empujada por su varita con la cual era amenazada. Cualquier intento de escape y no tendría tiempo ni pestañear antes de que él le lanzara una maldición.
—No entre a Hogwarts, vivo ahí —dijo Augustus Fearfax, el asesino de Jack Robinn.
—Técnicamente tuviste que entrar en algún momento para vivir ahí —Kaila movió las manos de manera bruta. Parecía importarle poco y nada ser amenazada de muerte cada segundo—. Por lo tanto debe haber una manera en la que entraste sin que te vean, a menos que Dumbledore te haya ofrecido vivir ahí lo que es poco probable por que si fuera de esa manera no te hubieras escondido como supongo que llevas haciendo durante un tiempo, ¿no?
—Cállate.
—Pides demasiado —Augustus rodó los ojos—. Entonces eres animago, ¿no? ¿Entraste a Hogwarts en tu forma animaga? —aunque fuera una pregunta sonaba más como una afirmación—. Copión.
Kaila buscaba una distracción, para poder girar y robarle la varita, así que continuó haciendo lo que mejor sabe hacer: hablar.
