Capítulo II

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Estaba sentada en un auto y de repente este comenzó a dar vueltas y más vueltas hasta que quedé de cabeza. Me dolía cada parte de mi cuerpo, la sangre corría por mi cara, miré hacia todos los lados y solo veía oscuridad no se de que manera logré salir por la ventanilla del auto. Miré al frente y había alguien ahí observandome, me asusté y me levanté. Todo a mi alrededor era bosque, salí corriendo aterrada, me dolía todo, no podía casi correr por los dolores. Las piernas me temblaban y mi respiración se hacía cada vez más pesada

¡Corre Aria, corre!—una voz conocida me gritó y yo corrí aún más rápido

Caí al suelo porque tropecé con una raíz que salía de un árbol. Sentí pasos acercandose y me aterré, cuando intenté ponerme de pie para correr, era demasiado tarde él ya me había atrapado. Estaba encima de mi y su mano recorría mi pierna....

Abrí los ojos y estaba sudando frío, la cabeza me dolía como si alguien me la estuviera golpeando. Había tanto silencio, un silencio abrumador y me asusté. Todo estaba tan oscuro que cuando mis ojos se fueron adaptando solo pudieron ver que estaba en un cuarto pequeño. Algo frío y metálico sujetaba mi mano izquierda, era una cadena. Debajo de mi todo era blando, estaba acostada encima de una cama.

¿Qué pasó? ¿Qué hago aquí?

Fuí entrando en pánico y recordé al chico de ojos azules y luego todo era muy borroso.

—!Holaaaaa!, ¿¡hay alguien aquí!?—grité aterrada pero no obtuve respuesta

Comencé a mariarme y ya no podía respirar bien, estaba hiperventilando. Empecé a tener un ataque de pánico. Todo se me volvió negro, mi cabeza daba vueltas y me desmayé.

****

Un pito en mis oídos me hizo despertarme, fuí abriendo mis ojos poco a poco para que estos se acostumbraran a la luz. Tenía un dolor horrible en la cabeza, sentía que se me iba a reventar. Cuando mis ojos se acostumbraron a la claridad pude ver donde estaba.

Era un cuarto pequeño pintado de azul "mi color favorito" estaba muy bien decorado. A lo lejos se sentían las olas del mar "estoy cerca de la costa". En la habitación había una comoda con todo para maquillarse y unos estantes llenos de libros.

Si no fuera porque fui secuestrada y encadenada me hubiera encatado el lugar.

En la parte izquierda había una puerta abierta, supuse que ese era el baño, al frente había otra puerta pero esta estaba cerrada, imaginé que era la salida.

Me levanté de la cama y me invadió un mareo por lo rápido que me puse de pie, me senté y respiré profundo para q se fuera el mareo.

Intenté llegar a la puerta de la salida pero no pude porque la cadena no me dejaba, esta estaba sujetada a un tubo que recorría toda la pared, lo seguí deslizando la cadena y pude llegar al cuarto de baño. Era muy espacioso, había un armario el cual abrí y tenía mucha ropa. Volví a salir del cuarto de baño y me dí cuenta que el tubo recorría toda la habitación excepto en las partes que pudiera llegar a la puerta de salida. Estaba todo bien organizado, lo habían planeado todo con cautela. Unas preguntas invadieron mi mente

¿Quién me trajo aquí?

¿Qué quieren de mi?

Encima de la comoda había una nota que hasta ahora no había notado, me voy acercando a ella poco a poco con desconfianza y la abrí, estaba escrita con una caligrafía impresionante. Tragué fuerte y comencé a leerla

Enamorada de un psicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora