Capítulo 14.

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*EN EDICIÓN.*

"No me dejes."

NARRA LOUIS.

-¡¡HAAAARRYYYYYY!!

¡No puede ser... maldita seas Harry!.

-¡LEVAAAANTATE HARRY, VAMOOOOS!

Harry contestame...

-¡ARRIBA HARRY VAAAAMOS! ¡LLAMEN UNA MALDITA AMBULANCIA AHORA!.

Por favor Harry, aunque sea muevete un poco para darme una esperanza, solo una...

FIN DE LA NARRACIÓN.

Toda la gente que estaba allí, observaba como Louis gritaba como un loco arrodillado en el suelo, pero nadie hacia nada.
Harry estaba tirado en el suelo, blanco como la mismisima nieve y de su boca salia espuma. Louis estaba desesperado y tocaba el pecho de este, solo sentia apenas sus latidos y eso angustiaba aún más al ojiazul.

A lo lejos Louis podia escuchar como las sirenas de la ambulancia, se acercaban.

-Bebé... ¿escúchas? Ya viene la ambulancia, solo aguanta un poco más.- susurraba Louis, en el oido de Harry. Él no emitia sonido alguno, mas que su constante esfuerzo por respirar.

Los paramédicos bajaron practicamente corriendo, la gente se apartó menos Louis.

-Señor porfavor, necesito que se aparte un poco para poder asistirlo.- le habla una enfermera, de aproximadamente unos 23 años de edad.

Louis se aparto solo unos centimetros, arrodillado en el suelo observaba como asistian a Harry en el medio de la calle.

Parecia todo un sueño... más que un sueño, una pesadilla.

-¿Cómo se llama?- le grita la misma enfermera a Louis.

-Harry.

-¿Harry... me escuchas? ¡Harry! ¡Harry si me escuchas, aprieta mi mano lo mas fuerte posible!.

Louis observa la mano de la enferma y la de Harry unidas y ve como Harry aprieta miserablemente la mano de la enfermera.

Louis sonríe.

Los médicos hacian sus procedimientos, apretaban el pecho de Harry, le daban respiración boca a boca y tocaban sus muñecas para ver si su pulso subia.

-¡La camilla!- grita esta vez, un enfermero que alparecer de Louis era bastante experimentado.- ¡VAMOS APURENSE OH MORIRÁ AQUI!.

Bajan de la ambulancia, dos hombres jovenes tambien y se acercan a toda velocidad a Harry.

-A la cuenta de tres lo suben, ¿okey?.- los dos médicos asintieron.- uno, dos, tres.- lo suben a la camilla, por los brazos y piernas y lo suben rapidamente a la ambulancia.- ¿Alguién acompañara al paciente?.

-¡YO!- grita Louis.

-Bien, suba.

-Espere, ¿qué hospital es?- pregunta Louis.

-Es el Hospital Estatal de Londres señor.

-Okey.

Louis llama con su dedo al seguridad.

-Escucheme, en una hora me llama a mi celular- saca una tarjeta personal de su bolsillo interior, de su saco.- usted irá hasta alli y me llevara dinero, ¿está bien?.

-Si señor.

Se cierran de golpe las puertas de la ambulancia, prenden las sirenas y toman marcha rapidamente.

Volver a sentir. | EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora