YO...YO TE AMO REKI

4*

- Reki -

El día avía estado bastante aburrido las clases avanzaron muy lento y lo único que podía pensar era en ir a la pista de skate, el timbre de la salida sonó y aguarde rápido mis cosas para después tomar mi skate y salir del salón.

- O-Oye reki - escuché que me llamaban antes de poder salir corriendo - vamos a jugar vídeojuegos?

- lo siento Langa tengo un compromiso hoy - le dije con una sonrisa, la verdad es que no tenía compromiso pero quería ver cómo estaba miya y también devolverle sus ropas.

Salí de la escuela a toda velocidad y llegué a la pista de skate, cuando llegue ví como un pequeño grupo de patinadores estaban amontonados en una rampa me dirigí a esta y ahí estaba miya vestía de una camisa de manga larga de color negra con rayas azules y unos pantalones negros, pero este tenía la mirada más apagada que ayer y también podía ver qué no se podía mover con la libertad y agilidad que tanto le caracterizaba.

" Tal vez sea por los golpes que le dieron los chicos de ayer" pensé pero en su rostro tenía más golpes de los que había visto ayer.

"¿Será que lo golpearon ayer que se fue de mi casa?" Imposible nadie pudo aver hecho eso por qué lo seguí no quería que de nuevo lo golpearan.

"¿Lo golpearan en la escuela?" Es lo más lógico, pero, ¿Por qué? Miya era tan bueno y puro que no merecía ser golpeado por nadie no parece de lo que buscan pelea.

Mire su ojo izquierdo, este estaba vendado y parecía tener más heridas en su rostro que las de ayer que había curado, apresar de que le dije que no hiciera esfuerzos está aquí practicando es bueno que practique para mejorar pero están herido y su cuerpo debía doler mucho era admirable que practicará aún herido pero también era peligroso para su cuerpo.

Ví como se paraba de manos rápidamente sobre su skate y bajando en esta sobre su skate pero vi como su brazo se tensó y empezando a temblar cayó apenas iba bajando de la rampa provocando que se cayera rodando por la rampa, escuché como el grupo que lo estaba viendo empezaron a reír lo cual me molestó, si pensarlo fui corriendo hacia Miya.

Observe como trato de levántese pero sus brazos le fallaron y volvió a caer, escuché como se empezaban a reír más fuerte así que corrí más rápido y me tire de rodillas rápidamente frente a el, escuché como todos se callaban de golpe los mire por el rabillo del ojo y ví que estaban molestos y enojados, me había puesto frente a Miya para que no lo vieran y se siguieran burlando de el.

Tome a Miya de los hombre y sentí como su cuerpo se tensaba y levantaba rápidamente la mirada, le di una sonrisa lo cual parece que lo relajó lo observé en busca de alguna herida pero no ayer una o al menos una que no me dejara ver su ropa.

-¿Estás bien?- pregunté preocupado y el asintió algo sonrojado le sonreí con cariño- ¿Por qué estás entrenando cunado te dije que no hicieras esfuerzos?, Estás herido, tus heridas pueden empeorar, está bien que quieras entrenar pero no tienes que llegar a tales extremos para dañarte físicamente- le regañe suavemente, observe como miya bajaba la cabeza y apretaba sus rodillas con sus manos, "creo que me pasé, no debí regañarlo debí decirle otra cosa" pensé, puse una mano sobre su cabello lo cual parece que lo tenso y se puso nervioso ya que empezó a temblar, "¿pensara que le haré daño?", Alborote su cabello juguetona mente rápidamente antes de que se hiciera ideas equivocadas lo cual parece que lo relajó- me tenías preocupado- le dije con una sonrisa, el levanto la mirada con ojos brillosos de felicidad.

-per-perdon- dijo tartamudo pero con un sonrojo yo le sonreí y me puse a un lado de el, ví como las personas nos miraban con asco y odio, miya bajo la cabeza ante esto, yo les di una mirada amenazante por el rabillo del ojo lo que hizo que se dispersaran entre enojados y asustados, jugué un poco más con el cabello de miya y el solo se dejaba hacer, me puse de pie después de un rato y al parecer el también quería hacer lo mismo lo cuál lo detuve y el me miró confundido.

-espera un segundo, ¿Si? - el asintió y yo le sonríe fui rápido por su patineta y la puse entre mi espalda y mi mochila, busque con la mirada su mochila y la ví arriba en la rampa subí rápida por ella y ví que era un maletín con correa me lo puse y tome mi patineta para bajar rápido por la rampa, baje lo más alegado de miya para no hacerle daño y lo lastimara, cuando estuve abajo frené rápidamente y tome mi patineta poniendo la en mi mochila nuevamente, corrí hacia miya  y me puse en cuclillas para tomarlo en mis brazos lo cual parece que lo sorprendió y se sonrojo.

-pu- puedo ca-minar- tartamudeo y bajo la cabeza lo cual me pareció tierno

- pero estás herido te dije que no hicieras esfuerzos así que déjate mimar, ¿Si?- le sonreí lo cuál hizo que de sonrojara más y asintió suavemente.

- ¿N-No soy una molestia?- pregunto en un tono bajito tomando inconsciente mi suéter.

- No, Miya nunca me molestaría- le dije con una sonrisa el pareció parpadear sorprendido y me regaló una mirada y una sonrisa de lo más felices, su sonrisa y mirada eran tan puras y hermosas, eran únicas y hermosas era un pequeño solecito sonreía de una manera muy linda tanto que yo también le sonríe.

Otro capítulo termina estoy que ardor, no no es cierto tengo mucho frío actualizo mañana o pasado