⊹Glitch⭒Tamaki Amajiki⊹

Paseo lunar

✉Kira Tsumiki✉

Veía a la luna, tan grande y brillante.
Recuerdo que de niña solía pensar que la luna estaba hecha de queso por una caricatura que veía.

Fue hasta los 7 que me di cuenta que no era así.

-Hermana- escuché la voz de Lein que provenía desde la puerta.

-¿Qué pasa pequeño?- le pregunté dirigiendo mi mirada a él.

-Sora quiere saber si nos leerás para dormir-

-Oh, claro voy enseguida- me levanté y cerré las cortinas, después me dirigí a la habitación de Sora y Lein.

Es curioso que decía que iba a mudarme, pero Tamaki y yo lo hablamos hace tiempo, él dijo que le gustaría que nos quedaremos aquí, entonces llegamos a algo y decidimos que nos quedaríamos aquí.

Entré a la habitación y me senté en la silla que estaba en medió.

-¿Qué libro quieren que les lea hoy?-

-Traje uno que me prestaron en la biblioteca de la escuela- dijo Sora con su tierna voz.

-De acuerdo- comenté mientras tomaba el libro, parecía totalmente nuevo-Bien, recuestence para que les lea- hicieron caso a mi petición, Lein parecía ya bastante cansado así que seguramente sería el primero en dormirse.

Comencé a leer el cuento, era el del gato con botas sin duda uno de mis favoritas ya que me gustan mucho los gatos.

No paso tanto tiempo y los niños ya se habían quedado totalmente dormidos, se ven tan calmados y felices.
Así debió ser desde siempre.

Tanto leer me estaba dando sueño, pero aún no quería dormir así que decidí salir a tomar un poco de aire a la terraza.

Tan fresco que me despertó totalmente, es verdad que también es bastante tranquilizante.
Cerré los ojos y deje llevar mis emociones por el momento.

Ni siquiera me había dado cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo, desde que por fin estoy en paz esos años en los que me encerré a mí misma y me sentía totalmente sola, se acabaron.
Ahora puedo decir que tengo una familia de verdad por fin.
Una familia feliz, después de todo es lo que siempre deseé, poder tener una familia con la cual sentirme querida y después de todo lo que ha pasado creo que realmente lo merezco.

Sentí una brisa demasiado fuerte y después, una presencia por lo que abrí los ojos algo confundida.

A mi lado se encontraba Tamaki con su traje de héroe.

-Oh, que coincidencia encontrarnos el día de hoy aquí ¿No señorita?- bromeó Tamaki.

-Que temprano para su presencia- le seguí el juego.

-Kirishima dijo que cubriría mi turno y que podía regresar a casa- rodeó mi cintura quedandonos frente a frente.

-Kirishima tan amable como siempre- sonreí.

-Ya lo conoces, además quería pedirte algo hoy-

-Te escuchó-

-¿Qué te parece si hoy damos un paseo?-

-Pero, la mayoría de lugares ya están cerrados a estás horas Tamaki-

-Me refiero a que ¿Nunca tuviste el sueño de volar cuando eras niña?- Creo que empiezo a entender de que se trata todo esto y realmente me agrada la idea.

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-Solo trata de no mirar abajo ¿Bien?- rio mientras me sujetaba con firmeza.

-No te preocupes, se que contigo estoy segura después de todo- sonreí.

Podía ver la hermosa luna y estrellas de más cerca, tan brillantes y luminosas.

-¿Te gusta?- preguntó Tamaki a lo que asentí-Me alegro de que lo haga- Pasaron unos minutos y se detuvo en la azotea de un edificio-¿Sabes que edificio es?- le dí una mirada a la ubicación, creo que tenía una idea de dónde era.

-¿Es el edificio de ilusiones?- le había puesto ese apodo porque era el edificio donde vivíamos Tamaki y yo cuando nada era real.

-Lo es, pero realmente no me gusta ese apodo- puso sus manos en mi cintura-Sabes que no fue una ilusión ¿O no?- me preguntó.

-Lo sé, es solo que aún así es un nombre ingenioso y no me molesta que se quedé así- le dije mirándolo a sus ojos oscuros.

-Sin embargo, hay algo que no sabes en realidad- dió un suave beso a mi mano-La vez que te rescaté del ataque a tu escuela, no podía parar de pensar en ti y no sabía la razón de eso, ahora creo que la se-

-Es lindo que digas eso-sonreí-Me enamoré de ti desde el momento en el que me ayudaste a salir de ese accidente y después me ayudaste a salir de aquel agujero de soledad en el que yo misma me había metido-

-Hey, no digas eso ¿Sí? Tú no eres culpable de lo que tú madre te hizo-

-¿Crees que está bien entonces que haya dejado de tomar los medicamentos?-

-Esos medicamentos no te estaban ayudando, solo te hacían dejar de sentir emociones y olvidar cosas, siempre te amare ya sea que tengas tu quirk o no- Me rodeó con sus brazos.

-¿Incluso si algo así me vuelve a ocurrir?-

-No volverá a pasar, jamás te pondré en una situación de sufrimiento como la que en tu casa pasaba y aún que volviera a pasar, no dudes que siempre volveré a ti una y otra vez- me sostenía en sus brazos, había un silencio un total y este no era para nada incómodo porque este abrazo decía más que mil palabras.

Por fin los pensamientos intrusivos que tenía se disipan, después de algo de tiempo al fin me siento libre de ese pequeño peso que me atormentaba, la pregunta ¿No extrañaba cuando mi quirk no era un problema? Su respuesta fue que no, incluso fue que mi quirk no es un problema.

Ahora se que quiero estar contigo para siempre, Tamaki Amajiki.